Plegaria colombiana: Balance 2014
El año concluye dentro de un mar agitado que presagia la tormenta económica: Un dólar revaluado que alcanza la cresta más alta de la última década con una tasa de cambio de $2.423,(al inicio del 2003 alcanzo $2.968,8), revaluación de 25,78% y el desplome de los precios del petróleo con US $59,95 el barril WTI y US $63,68 el Brent, piso que aún no ha tocado fondo.

Ricardo Mosquera M.
Ex rector, Profesor Asociado UNAL
El año concluye dentro de un mar agitado que presagia la tormenta económica: Un dólar revaluado que alcanza la cresta más alta de la última década con una tasa de cambio de $2.423,(al inicio del 2003 alcanzo $2.968,8), revaluación de 25,78% y el desplome de los precios del petróleo con US $59,95 el barril WTI y US $63,68 el Brent, piso que aún no ha tocado fondo. Algunos consideran sorpresivo el comportamiento alcista pero obedece a una racionalidad del mercado, esto es que cuando un país petrolero o dependiente del crudo como Colombia, donde la inversión extranjera proviene de los hidrocarburos, si los precios del crudo bajan, los dueños del capital disminuyen sus inversiones, escasean los dólares y el precio sube. Con la última cifra registrada la divisa estadounidense se ha encarecido casi $500,devaluación que incrementa nuestra deuda externa en dólares y los bienes importados de US $47.339 millones a septiembre de 2014, constituida básicamente por bienes de capital que registran un déficit de US $ 4.389 millones frente a las exportaciones. Expertos coinciden que aunque se frenara la caída del precio del petróleo, el dólar se seguirá valorizando ante la inminencia de un incremento de la tasa de interés en los EE.UU. que atraería inversión hacia este país en busca de rendimientos financieros.
En este contexto la ONU prevé mejoras de la economía en su informe anual 2015, pero desigual según las regiones: Un crecimiento sostenido en EE.UU. de un 2% en 2014 a un 2,8% en 2015; la Zona Euro evoluciona moderadamente del 1,3% al 1,7% en su orden, mientras Japón se acerca a la recesión. China es la gran incógnita como segunda economía del mundo, mayor consumidor de materias primas crecerá entre el 6% y el 7%. Latinoamérica pasaría del 1,3% este año al 2,4% en 2015, confiado que países como Brasil, México y Chile se recuperen con los grandes proyectos de inversión. Según la Cepal las economías mejor posicionadas son las de Panamá, Bolivia y Perú con las mejores tasas de crecimiento.
Colombia tendrá una ligera caída del PIB del 4,8% al 4,3% para 2015, una de las economías mejor posicionadas por su manejo macroeconómico, baja tasa de inflación y reducción del desempleo pero el panorama es incierto dado el contexto internacional en un mundo globalizado e interdependiente cuyos mercados trascienden las fronteras nacionales sabiendo que navegamos en un mar tormentoso. Tenemos puertos en EE.UU. a quien le vendemos el 25,4% de las exportaciones, seguido de U.E con 17,3% y China con 11,4%, constituidas en un 75% por hidrocarburos y materias primas cuyos precios están a la baja y por el contrario importamos el 66% entre maquinara, equipo y automotores principalmente, de EE.UU. (29,1%), China (28%) y UE (13,5%), en monedas fuertes como el dólar y el euro. A esto se agrega la autosuficiencia petrolera de EE.UU., disminución de la producción del crudo nacional y el desplome de los precios, vislumbran una situación crítica que podría empeorar: Por cada 10 mil barriles dejados de producir Colombia deja de percibir cerca de $350 mil millones y por cada dólar que caiga el precio perdemos cerca de $400 mil millones según el presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo Francisco Lloreda.
¿Cómo vamos a lograr las metas del gobierno (“Soy Capaz”) es decir, cumplir los compromisos económicos que demanda el proceso de paz, responder a las víctimas, financiar las grandes obras de infraestructura, más la inversión social anunciada en educación, salud y vivienda para generar equidad e inclusión social cuando aún con la reforma tributaria se advierten huecos financieros ?
Sectores productivos básicos como la industria registran una leve recuperación en 2014 luego de la caída del 2008 y el sector agrícola aún no levanta cabeza, ambos claves en la generación de empleo que es sostenido por el sector de la construcción e inversión en infraestructura. Es preocupante la excesiva dependencia del Presupuesto General de la Nación de la renta petrolera (20%); calculado con base en el precio de US $94 dpb para 2014,existía un faltante de $12,5 billones que es poco probable nos llegue como regalo de Navidad o que compense la caída de las acciones de Ecopetrol cuya acción cerró en $1.800 el 12 de diciembre ( baja 48,7%) afectando a más de 400 mil pequeños accionistas.
Este panorama incierto y desalentador lo complementa la desigualdad, es decir la brecha entre ricos y pobres que frena el crecimiento. La OCDE ha reconocido que en los último 30 años “los ingresos del 10% de la población más rica son 9,5 veces más que los del 10% más pobre” esta organización de 34 países desarrollados tiene como miembros a Estados Unidos, UE, Australia, Japón y emergentes como China, Brasil, Chile y México. En los 80 los más ricos ganaban 7 veces más que los más pobres, lo cual confirma las hipótesis de desigualdad señaladas por el Nobel J.E.Stiglitz cuando advertía que los propios EE.UU. se encaminaban a ese “selecto grupo de desiguales”, puesto que en 1980 “nuestro coeficiente de Gini rozaba el 0,4, y hoy en día (2009) es de 0,47” (El Precio de la Desigualdad, 2012). Que decir de Colombia donde su Gini fue de 53,9 para 2013 y por la vía fiscal que podría corregir la desigualdad, la OCDE y la Cepal han instado al gobierno a que incremente los impuestos que pagan los más ricos. Pero el ex director de la UIAF, Mario Aranguren, encontró que hay errores técnicos en el Impuesto Mínimo Alternativo (IMA) y el Impuesto Mínimo Alternativo Simple (IMAS) gracias a los cuales los ingresos más altos terminan muchas veces gravados con tasas menores que los ingresos más bajos.
La contribución principal de Thomas Piketty considerado por The Economist el “Marx moderno” y para Nobeles como Stiglitz y Krugman un revolucionario de la ciencia económica y quizás el personaje de la década en economía por su obra “El Capital en el Siglo XXI” (FCE, 2014) es su análisis de la desigualdad y el impuesto progresivo a la riqueza.El capitalismo genera riqueza pero no corrige la desigualdad, por el contrario los ricos son cada vez más ricos puesto que la tasa de retorno de sus ganancias (r) es mayor, que las rentas de trabajo (g) y crecen más rápidamente que el conjunto de la economía (PIB), aun en épocas de crisis. Su investigación demuestra que usualmente(r) es mayor que (g), es decir, los ricos se hacen más ricos aunque los pobres no necesariamente sean más pobres pero la brecha entre el poder de las ganancias y el poder de los salarios es cada vez más grande. Con razón la “Plegaria Vallenata” de Gildardo Montoya, interpretada por Pastor López nos dice: Óyeme diosito santo/ tú de aritmética nada sabías, / dime por qué la platica / tú la repartiste tan mal repartida. Y le reclama al Creador “por qué a unos les diste tanto y en cambio a otros no les diste nada”.