No hay acuerdo hasta que todo se acuerde
Es de destacar el punto de restitución de tierras que busca beneficiar a campesinos sin tierra o con tierra insuficiente, priorizando desplazados y mujeres cabeza de hogar.

El 5 de septiembre del 2012 conoció el país el Acuerdo General firmado el 26 de agosto del mismo año en alocución del presidente Juan Manuel Santos y el comandante de las Farc-EP Timoleón Jiménez (‘Timochenko’) materializado en 6 grandes temas que se abordarían en La Habana: 1. Política de desarrollo agrario integral; 2. Participación política; 3. Fin del conflicto; 4.Solución al problema de las drogas ilícitas; 5. Víctimas; y 6. Implementación, verificación y refrendación.
A dos años de iniciadas las conversaciones se revelaron los textos que especifican detalles de lo pactado, solo tres puntos (tierras, participación política y drogas), bajo el principio de que “Nada está acordado hasta que todo esté acordado”. Los contradictores especulan sobre dádivas como las “zonas de reserva campesina”, impunidad para los crímenes de lesa humanidad, reducción de las FF.AA., sostienen que la Reforma Rural Integral (RRI) afecta la propiedad privada, entre otras. Pese a la información divulgada, pues se acordó confidencialidad, el jefe de la delegación del Gobierno, Humberto de la Calle, desmiente estas afirmaciones aclarando que lo pactado con las Farc es conveniente para el país, incluso si no hay proceso de paz, pues se trata de reformas aplazadas que debe impulsar el Estado si se quiere la paz con equidad e inclusión social. Por su parte el presidente Santos ante la Asamblea General de la ONU señaló que “todo ha sido transparente, no hay nada que acabe con la propiedad privada o que entregue territorios a las Farc” (El Tiempo, 25/09/2014).
El primer punto
Con relación al primer punto “Hacia un Nuevo Campo Colombiano: Reforma Rural Integral (RRI)”, se tocaron los temas de acceso y uso de la tierra, tierras improductivas, formalización de la propiedad, frontera agrícola y protección de zonas de reserva; desarrollo con enfoque territorial, infraestructura y adecuación de tierras, desarrollo social: Salud, educación, vivienda y erradicación de la pobreza; estímulo a la producción agropecuaria y a la economía solidaria, asistencia técnica, subsidios, crédito y mercadeo. Según voceros de la insurgencia se trata de la más amplia y precisa relación de las aspiraciones y banderas del movimiento campesino, indígena y de negritudes que interpreta su Programa Agrario Revolucionario que sería alternativa al modelo capitalista neoliberal.
Es de destacar el punto de restitución de tierras que busca beneficiar a campesinos sin tierra o con tierra insuficiente, priorizando desplazados y mujeres cabeza de hogar. El tema de la Infraestructura hace énfasis en Infraestructura vial, de riego, eléctrica y de conectividad acompañada de una gran inversión social en salud, educación, vivienda, agua potable y erradicación de la pobreza. El gobierno impulsará el Plan Nacional de Vías Terciarias, garante de la seguridad alimentaria y nutricional.
Promover el acceso a la tierra y la planificación de su uso en Zonas de Reserva Campesina, constituidas y por constituir. En síntesis el acuerdo de RRI buscan democratizar el acceso a la tierra, que los predios entregados a las familias sean inalienables e inembargables durante 7 años, la transformación estructural del campo y lo rural. Las Farc señalaron que quedaron temas pendientes como latifundio, delimitación de la propiedad, freno a la extranjerización del territorio y extracción minero-energética.
El segundo punto
El segundo punto “Participación Política: Apertura democrática para construir la paz”, trató temas de derechos y garantías para la oposición y en especial para los nuevos movimientos surgidos luego de la firma del Acuerdo; acceso a medios de comunicación y participación ciudadana. El gobierno se comprometió a expedir un Estatuto de Garantías para el ejercicio de la oposición política elaborado por partidos y movimientos con personería jurídica y grupos representativos de la oposición complementado con un Sistema Integral de Seguridad para el Ejercicio de la Política.
Las Farc hicieron salvedad en relación con el interés de convocar una Asamblea Nacional Constituyente para la Paz, la democratización real y la reconciliación.
Las drogas ilícitas
En el punto de “Solución al Problema de las Drogas Ilícitas” se incluyeron programas de sustitución de cultivos de uso ilícito; prevención del consumo y salud pública; solución al fenómeno de producción y comercialización de narcóticos. Se acordó una nueva visión que estudie causas y consecuencias del problema buscando alternativas para el buen vivir de las comunidades afectadas por los cultivos ilícitos, que aborde el consumo con un enfoque de salud pública y que endurezca la lucha contra las organizaciones narcotraficantes. El primer programa de sustitución de cultivos de uso ilícito con la participación de las comunidades se denomina Programa Nacional de Intervención Integral, que articulará instituciones que se complementan con la Reforma Rural Integral. Se creará un Sistema Nacional de Atención al Consumidor de drogas ilícitas que rehabilite y resocialice. Respecto a la producción y comercialización de narcóticos, se diferencia al campesino y trabajador rural del narcotraficante, con medidas como el control de insumos. Quedó pendiente la política criminal contra las drogas ilícitas; suspensión de las aspersiones aéreas con glifosato y reparación de víctimas; transformación del sistema de salud pública que incluya programas de prevención y consumo; y Conferencia Nacional sobre política de lucha contra las drogas.
Víctimas, verdad y reparación
Actualmente se aborda el punto sobre Víctimas, Verdad y Reparación. Fue instalada la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas que evaluará la responsabilidad del Estado (falsos positivos) y de la guerrilla. Así mismo se avanza en integrar una comisión técnica para el estudio del fin del conflicto, dejación de armas y cese bilateral del fuego. ¿Hasta cuándo irá este proceso y cómo entender el doble lenguaje de las Farc, uno en la Mesa de Negociaciones y otro cuando se dirigen a su militancia, cómo entender los actos terroristas en medio de las negociaciones?
Otro interrogante valido es si las Farc tienen unidad de mando que garantice el cumplimiento de lo acordado en La Habana, no solo por el estatus que pierden ciertos jefes guerrilleros sino por el negocio que quiebra al abandonar las armas. Un estudio de InSight Crimede (ONG que analiza la situación de criminalidad en Latinoamérica y el Caribe) plantea que los millonarios negocios de la guerrilla (minería ilegal, narcotráfico, extorsión y secuestro) motivan a algunos combatientes a permanecer en las filas de la guerrilla. Al respecto Daniel Mejía, profesor de la Universidad de los Andes, cuantifica en 1,5 billones de dólares al año las ganancias netas de este grupo, “Si uno toma ese valor como se hace con cualquier empresa y supone que las Farc viven unos 10 años más, el negocio de las Farc vale 4,5% del PIB y, si vive unos 20 años más, vale 7,5% del PIB. Es una empresa bastante valiosa. Tendrían que dejarla si se quieren desmovilizar” (Mejía, D. 2012).
Pero el tiempo de una guerra no puede ser indefinido como lo señalara Sun Tzu, legendario general chino autor del Tratado de Guerra más antiguo: “Nunca ha habido un solo caso en que una guerra larga haya beneficiado a ninguna nación”y el objetivo de la toma del poder para un cambio de régimen no puede ser un proyecto indefinido pues si “la guerra se prolonga demasiado tiempo, difícilmente la victoria llegará, las armas pierden el filo y la moral decae” (El Arte de la guerra, siglo VI A.C).