Más irregularidades en nueva sede del Concejo de Neiva
Las obras, que no han sido entregadas, fueron realizadas con recursos de regalías y del Sistema General de Participaciones.
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En los planos originales hay un monumento que no se ha hecho, un ascensor cotizado por $46 millones pero que en realidad vale $20 millones y espejos por $1’500.000 que no han sido instalados.
A pesar de no haber cumplido el contrato de la fase II de la nueva sede del Concejo de Neiva, que incluía las instalaciones eléctricas y obras complementarias, a la Unión Temporal Fuentes y Rodríguez no solo se le dio más plazo, sino que recibió más dinero de la Alcaldía de Neiva.
Inicialmente se firmó el contrato de obra 860 del 29 de diciembre de 2011 por $822’307.753. Los recursos provenían de regalías “proyectos prioritarios” y de saldos de vigencias anteriores del Sistema General de Participaciones (SGP). Según el documento en poder de DIARIO DEL HUILA, el plazo para la ejecución de los trabajos era de tres meses y la vigencia del contrato era de siete meses.
Casi un año después, sin haber terminado las obras, se le dio más dinero. El 7 de diciembre de 2012 se elaboró un adicional al contrato 860 en donde se le sumaron $372’644.963. La solicitud de estos recursos fue hecha expresamente por el director Administrativo de Planeación Municipal. Es decir que la unión temporal manejó realmente cerca de $1200 millones.
Hubo un nuevo periodo para ejecutar los trabajos pero tampoco se cumplió. Eran 180 días (seis meses), pero han pasado 21 meses y todavía no hay acta de entrega ni de finalización del contrato, como lo denunció este medio de comunicación, en dos informes especiales, esta semana.
Carta a la contralora Morelli
La situación era tal que el 15 de noviembre del año pasado la mesa directiva del Concejo de Neiva, integrada por Gorky Muñoz (presidente), Jorge Eliécer Cante Cruz (primer vicepresidente) y Julio César Ardila Rojas (segundo vicepresidente), envió una carta a la entonces contralora general de la República, Sandra Morelli.
En la misiva solicitaban a la titular del ente de control que interviniera “en ejercicio de su competencia respecto del flagelo que durante más de 6 años los concejales de Neiva están padeciendo por este hecho”.
Añadían que “han sido constantes los pronunciamientos año tras año de la terminación de la referida obra por parte de la Administración Municipal, pero desafortunadamente hoy después de 6 años aún no la han terminado”.
La mesa directiva del Concejo indicó que en la construcción de la nueva sede fueron invertidos recursos económicos “representativos” del fisco municipal, provenientes entre otros del SGP, “por ende consideramos que la institución de control que su señoría exitosamente dirige, tiene competencia para conocer e intervenir en el caso”.
Monumento fantasma
Sin embargo, hasta ahora no hay resultados ni de investigaciones, ni de seguimientos que hayan realizado entidades como la Contraloría General de la República, la Procuraduría General de la Nación o la Fiscalía General de la Nación.
Después del segundo informe especial publicado por DIARIO DEL HUILA el miércoles 3 de septiembre, se conoció que en los planos originales de la nueva sede del Concejo de Neiva se había proyectado una obra especial o monumento pero no fue elaborada y mucho menos entregada.
En los planos aparece Cielo González Villa como alcaldesa de la época (2004-2008) y el coordinador del proyecto fue Armando Saavedra, director de Planeación municipal. La fecha de elaboración es de enero de 2007 y el diseño estuvo a cargo de Miguel E. Perilla S. Arquitecto SCA.
De acuerdo con el concejal, Julio César Ardila, lo que hay en lugar de esa obra es un hueco tapado con baldosas y no hay certeza si en esa Administración Municipal se dejó presupuestada porque en los contratos posteriores no está. Es más, no se sabe si se va a elaborar.
Ascensor millonario
En el presupuesto del contrato 860 de 2011 (y en el adicional) aparece un ítem que reza “aparatos especiales” y está relacionado con “el suministro e instalación de ascensor para personas en estado de discapacidad (transporte vertical para personas con limitaciones físicas)”.
Las características de este mecanismo serían: sistema de accionamiento hidráulico, alimentado con corriente continua 120 VAC monofásico con circuito de 150A, motor de 2,2 kilovatios (3 caballos de fuerza) de potencia de trasladar 340 kilogramos. El valor presupuestado del ascensor era de $46’316.076.
El aparato fue comprado a la Fábrica de Equipos para Movimiento de Materiales (FEMM SAS). Pero una cotización reciente realizada por el concejal Ardila Rojas, a la misma compañía, revela que este ascensor tiene un costo de $20 millones. La diferencia de la realidad con la cotización presentada por la Unión Temporal Fuentes y Rodríguez es de un poco más de 26 millones de pesos.
Además, reiteró que los baños tienen fallas ya que el orín cae al piso y genera malos olores. En el contrato aparece que los aparatos sanitarios costarían $6’857.686. En los orinales, la supuesta inversión fue de $2’146.914, incluyendo la instalación, que se hizo mal.
En la oferta presentada por el contratista se indica, por ejemplo, que serían instalados espejos en los baños, esto en el grupo de elementos denominado “Acabados Arquitectónicos”. Pero la realidad es otra.
Abogado amigo en la Alcaldía
En un recorrido realizado por este medio de comunicación se descubrió que los espejos no existen, no están instalados en los baños. El costo que pagó el Municipio de Neiva por estos espejos fue de $1’539.320. Lo mismo sucede con los dispensadores de jabón (estimados en $818.946 junto a las papeleras de acero inoxidable).
Una de las curiosidades de este novelón de las nuevas instalaciones del Concejo de Neiva es que la empleada del servicio del actual representante legal de la Unión Temporal Fuentes y Rodríguez, Julián Andrés Santofimio Riveros, afirmó él era “amiguísimo” de un abogado que presta sus servicios en la Alcaldía de Neiva.
Cuando se le preguntó si ella conocía a otras personas a las que Santofimio Riveros les estuviera debiendo dinero, respondió que sabía del caso de Álex Fernando Osorio Muñoz quien le sirvió de codeudor en Homecenter y al final tuvo que pagar una elevada cuenta.
“De ese tipo ni me hable”, le dijo Osorio Muñoz a Leider Yaneth Medina Rodríguez, la empleada de Julián Andrés, el contratista que no le responde las llamadas a sus acreedores ni a los funcionarios de la Alcaldía de Neiva hace ya varios meses.
Paradójicamente, en el adicional al contrato de obra 860 de 2011, firmado el 7 de diciembre de 2012 aparecen tres firmas: la del jefe de la Oficina Asesora de Contratación, Carlos Fernando Puentes Ramírez; la del contratista que no ha entregado las obras, Julián Andrés Santofimio Riveros; y la de quien revisó el texto de la minuta, el abogado contratista, Álex Fernando Osorio Muñoz.