jueves, 11 de septiembre de 2025
Dominical/ Creado el: 2014-10-03 10:35

Mapa erógeno masculino, una ruta al placer

Generalmente se piensa que los hombres solo tienen una zona erógena: el pene. No obstante, existen otras partes de la anatomía masculina que si se saben manipular pueden llevarlos a una excitación total.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | octubre 03 de 2014

Una de las formas más claras para conquistar a un hombre es brindarle especial atención a cada parte de su cuerpo. Ellos, al igual que la mujer, también desean que cada rincón de su piel sea explorado y tratado con la atención y la sensualidad que merece. Es por ese motivo por el que es importante saber que el punto de mayor placer del hombre no se encuentra concentrado en una única parte del cuerpo, el pene. A menudo, la erección hace tan obvio que el placer se encuentra ahí que se olvida que hay muchas otras sensaciones que se pueden experimentar con el cuerpo del varón para que sienta placer.
Se trata de calentar bien el ambiente, es decir, de jugar estimulando zonas que harán que su erección sea imponente y su nivel de excitación casi insaciable.

El cabello
El éxito de acariciar el cabello de un hombre esta en que probablemente él no se lo espere. Para la mayoría de los hombres una caricia en su cabellera resulta un gesto realmente agradable. Además, las caricias en el cuero cabelludo son sumamente relajantes, lo cual prepara al hombre para una entrega sexual además de ser una gran muestra de afecto aunque sea sutil.

Las orejas
Las terminaciones nerviosas abundan en el área que rodea la oreja, lo que hace a este lugar en una zona ultrasensitiva al taco y las caricias. Los dedos, labios y lengua son excelentes armas para explorar el lóbulo y la zona detrás de la oreja.

Los labios
Esta es una de las zona que responde más claramente a los estímulos. Los hombres disfrutan ampliamente de las caricias con la boca y para ellos es fácil inclinarse al sexo mediante una buena entrega de besos. Existen miles de formas con las que puedes incitar a un hombre en sus labios, por eso, es importante aliarse del arte de besar para saber poner la chispa que ilumine el camino a la cama.
No olviden que el hombre puede tomar el beso como señal de un preámbulo sexual, por ello es importante hacerlo bien.

El cuello
El cuello es definitivamente una de las zonas erógenas masculinas claves para subir la líbido y transportar a su compañero hacia el acto sexual. El cuello representa un área magnifica para estimular, está recargada de amplias zonas sensitivas que al ser tratadas logran aumentar el deseo y preparar el camino prefecto para un ansiado encuentro sexual.

Las tetillas
Contrario a la creencia que solo las mujeres sienten placer en los senos, los caballeros también experimentan euforia cuando se les manipula esta área poco explorada a la hora del sexo. No sientan vergüenza y aventúrense a jugar con los pezones que contienen cualquier cantidad de terminaciones nerviosas.

El abdomen
De las zonas erógenas masculinas favoritas de ellos. Para los hombres, la zona situada entre el ombligo y el pubis es sumamente deliciosa para recibir caricias y responder a estas con intensas sensaciones.

La espalda
A los lados de la columna vertebral se encuentran importantes receptores sensitivos, lo que la convierte en una de las zonas erógenas masculinas más especiales. En la espalda se pueden brindar muchos tipos de caricias, acá te mencionamos algunas.

Las piernas
Dentro de las piernas se esconde una increíble sensibilidad a los estímulos externos. Por lo general las piernas del hombre quedan olvidadas en el preámbulo sexual, cuando esta parte del cuerpo masculino resulta magnifica para estimular a tu compañero. Los muslos internos, principalmente, son una fuente inagotable de placer.

Las nalgas
Las nalgas contienen muchos receptores nerviosos que pueden ser estimulados con facilidad. Un hombre ya excitado puede volverse loco de pasión ante las caricias en su trasero. En el trasero masculino se puede utilizar masajes con las manos, ligeras palmadas o pequeños pellizcos que lograrán brindar el preámbulo requerido para el ansiado encuentro sexual.

El ano
Un hombre puede llegar a disfrutar de gran excitación por medio de la estimulación anal. Esto se debe a la exagerada cantidad de terminaciones sensitivas, lo que la hace una de las zonas erógenas más sensibles del cuerpo masculino. Es aquí en donde se encuentra el punto G masculino.
Los estímulos apropiados en esta zona pueden elevar por mucho el placer y el disfrute sexual masculino. A pesar de esto, algunos hombres no se sienten cómodos con las caricias en el ano, por lo que antes de estimularla debe ser consciente de los gustos y atrevimientos de su chico.

Los genitales
Zona erógena de predilección masculina, pero como se ha visto, no es la única. Imagine el derroche de placer que le puede hacer sentir a su pareja si aprovecha sus conocimientos para estimular sus genitales en combinación con sus otras zonas erógenas. El pene, los testículos y la zona que rodea a estos es altamente sensible y cada vez que son estimuladas crean potentes deseos sexuales que desencadenan en las mas exquisitas sensaciones.