Futuro del gas
Futuro del gasEl gas natural es una energía de origen fósil extraída del subsuelo y que es considerada una energía como la más amigable con el medio ambiente porque no contamina y no es tóxico.
LUIS ALFONSO ALBARRACÍN PALOMINO
Especial Diario del Huila, Neiva
El martes anterior tuvimos la oportunidad, los contertulios de El Botalón, de interactuar con el Director de la Oficina del Planeación de Alcanos, Ingeniero Industrial y Magister Víctor Raúl Rojas Arias, sobre el futuro del gas natural que es utilizado por las familias como combustible casero y económico para la preparación y cocción de sus alimentos, transporte vehicular y para ser utilizado en actividades industriales, en menor proporción. El mundo está ávido de buscar nuevas fuentes de energía para su desarrollo productivo mediante la utilización de recursos naturales diferentes a los hidrocarburos, con el fin de disminuir los costos y proteger el medio ambiente, el objetivo es brindar unas mejores condiciones de vida a todos los seres humanos que habitamos el planeta. Para ello se han implementado algunas nuevas fuentes de energía que son utilizadas como combustibles en los vehículos de servicio público y particular.
El gas natural es una energía de origen fósil extraída del subsuelo y que es considerada una energía como la más amigable con el medio ambiente porque no contamina y no es tóxico. Su composición, su gravedad específica, su peso molecular y su poder calorífico son diferentes en cada yacimiento. El rango de variación del poder calorífico oscila entre 900 y 1.400 BTU/PC (BTU por pie cúbico). Se le agrega un odorizante llamado mercaptano, que le permite ser detectado en cualquier momento. Se distribuye a través de gasoductos de acero y polietileno, materiales altamente resistentes incluso en zonas sísmicas. De esta forma se puede consumir en hogares, comercios e industrias.
De una forma didáctica e ilustrativa, nuestro invitado de la semana nos explicaba que el gas natural se encuentra en depósitos subterráneos profundos en algunas zonas de Colombia, que se encuentran bajo la superficie del suelo como en el Huila, el Casanare o el Magdalena Medio. En otros sitios como La Guajira, se halla en el fondo del mar; se extrae perforando la tierra hasta llegar a los yacimientos; el hallazgo de los yacimientos de gas natural se realiza mediante exploraciones geológicas muy complejas, que pueden tomar varios años. Además, se ubica en yacimientos en el subsuelo al igual que el petróleo, en uno de los siguientes estados: Asociado, cuando al ser extraído del yacimiento está mezclado con el crudo; libre o no asociado, cuando se encuentra en un yacimiento que sólo contiene gas natural. El país cuenta actualmente con catorce campos principales de producción de gas natural, los cuales se encuentran localizados en cuatro regiones: Costa Atlántica, Santander, Llanos Orientales y en el Huila-Tolima.
Al finalizar 1998, las reservas remanentes de gas en el país eran de 6.928 GPC, de las cuales 192 GPC corresponden a la operación directa de Ecopetrol y las restantes 6.734,9 GPC a la operación asociada. La presencia de sustancias inconvenientes o nocivas hace necesario tratar el gas natural, o sea, deshidratarlo, purificarlo y separar los compuestos de azufre. Además, antes de distribuirlo se odoriza adicionándole sustancias de un aroma fuerte y típico, ya que en su estado natural no posee un olor característico ni distintivo. Esta es una medida de seguridad para alertar sobre eventuales fugas. Es un combustible que se distribuye por medio de tuberías localizadas bajo tierra, que llegan hasta nuestros hogares. El gas natural se utiliza para el consumo doméstico, como combustible industrial y de automotores. Su llama es azul nítido porque tiene poco contenido de CO (bióxido de carbono); no tiene olor, sin embargo, se le adiciona una sustancia característica, que resulta de la combinación (50% y 50%) de THT y TBM, con el fin de que pueda ser reconocido y tomar las medidas preventivas en caso de sentir olor a gas en las viviendas.
El Gobierno Nacional inició, a partir de la década de los años 90, un proceso de interconexión gasífera en todo el territorio nacional para aprovechar los gases que se quemaban en las zonas productoras de hidrocarburos y los importantes yacimientos de este recurso que se encontraron en el territorio colombiano.
Actualmente, los yacimientos de gas natural se han disminuido, lo cual ha obligado a Alcanos a comprar este combustible a las empresas multinacionales y a Ecopetrol para ser transportado a través del gasoducto que viene del Casanare y de La Guajira, en la costa Atlántica. Existe un gasoducto entre Neiva y Hobo, y allí es comprimido a través de una planta para poder transportarlo a la mayoría de los municipios del Huila, Caquetá y Putumayo.
Este servicio público está regulado por la Ley 142 de 1994 (Norma que regula los servicios domiciliarios) y la Ley 143 de 1994 de Energía eléctrica. Lo que sí es preocupante para el país, es el descenso que se ha venido presentando en la producción del gas natural en los yacimientos que se encuentran ubicados en el subsuelo colombiano. Además, la concentración de la oferta en pocos campos del país (Guajira y Cusiana) y asimetría de información, mercados regionales separados geográficamente (Costa e interior), ha creado una situación actual de escasez en la oferta en firme y balance de suministro físico estrecho, elementos que se han convertido en claras señales del mercado, ante esta escasez, provocando que exista una clara tendencia a incrementos considerables de precio del gas que históricamente eran muy bajos y que los hogares colombianos no los han sentido bruscamente en el pago de sus recibos del gas.
El Regulador no ha dado señales claras para acometer las inversiones requeridas para la expansión del sistema de transporte y no permite la participación de otros agentes interesados dados los límites a la integración vertical.
Otro fenómeno desestabilizador del mercado de este esencial servicio es el fenómeno de El niño, que ha obligado a las empresas térmicas generadores de energía a utilizar este gas como combustible, utilizando el 50% de la capacidad de transporte del gasoducto. Vale la pena destacar el montaje de una planta en Cartagena para comprimir el gas que se piensa importar de Trinidad y Tobago y del Perú, para atender la demanda futura de los usuarios colombianos.