En concesión política a las FARC no pude haber desequilibrio democrático: Paloma Valencia
“Yo creo que el acuerdo debe someterse otra vez a las urnas, para que sea el pueblo el que decida si quiere esos acuerdos o no, y ojalá se hiciera en forma de referendo”.

Jorge Parga Vanegas
Diario del Huila
Es defensora acérrima de los postulados del expresidente Álvaro Uribe Vélez. Su fogosidad y carácter la hacen una congresista visible y guerrera, sin pelos en la lengua.
La senadora Paloma Valencia critica la concesiones del Gobierno en el tema de la elegibilidad política para las FARC, y se muestra partidaria de un nuevo plebiscito para refrendar el renegociado acuerdo de paz de La Habana.
Frente al escándalo por la infiltración del hacker en la campaña de Óscar Iván Zuluaga, revela que el Centro Democrático denunciará al presidente Santos, para que se investigue su presunta responsabilidad en estos hechos.
La congresista del Centro Democrático, en entrevista con DIARIO DEL HUILA, defendió la estrategia electoral de las listas cerradas y no descartó la posibilidad de una candidatura presidencial en el futuro.
¿Qué le hace falta al nuevo acuerdo de paz para que garantice el pacto nacional propuesto por el expresidente Uribe?
“Yo no puedo comprometer la posición del Centro Democrático, ni mucho menos a todos los voceros del No, pues todavía están pendientes los análisis de los textos y una reunión con el Gobierno para discutir de qué se trataron estos avances y qué temas cruciales quedaron por fuera. Personalmente veo temas en los que hay algo bueno, por ejemplo, que les pidan los recursos a las FARC para reparar a las víctimas, pero sí preocupa que los criminales de lesa humanidad puedan quitarse el uniforme lleno de sangre, no pagar un solo día de cárcel y además entrar sin votos a la política. Eso demerita el sentido de la justicia, porque la precisión que se hizo sobre la restricción de la libertad, que sería la sanción a los criminales de lesa humanidad, muestra que esos criminales pueden estar en una vereda que es amplísima y, además, pueden tener permiso para salir a cumplir actividades incluso en la política. Creemos que eso rompe las posibilidades de justicia que hay dentro de la negociación”.
La participación política de las FARC que era uno de los temas álgidos en la renegociación de los acuerdos de La Habana y que no se modificó, ¿será aceptado finalmente por el Centro Democrático?
“Sobre la participación política de las FARC siempre hemos dicho que nos parece bien que la tengan. Nadie se opone a que las FARC tengan su propio partido político. La discusión de fondo es si quienes cometieron crímenes de lesa humanidad sin haber pagado sanciones pueden entrar a la política. Yo creo que esa es la pregunta relevante porque otros grupos ilegales que existen en Colombia, más de 3.500 bandas criminales y el ELN , pueden pensar que la violencia está al servicio de los genocidas y de los grandes criminales, y que es un mecanismo de apalancamiento para la política, sin importar qué tipo de crímenes hayan cometido. El Centro Democrático había cedido al Gobierno en algunas concesiones para lograr una negociación, una de ellas relacionada con la participación política de aquellos que cometieron delitos de lesa humanidad, obviamente después de haber pagado una pena. Lo contrario es simplemente igualar el crimen de lesa humanidad a todos los crímenes menores”.
Si las FARC se convierten en partido político, ¿por qué no pueden llegar al Congreso de la República?
“Yo creo que las FARC pueden participar en condiciones de igual dentro la política y sería bueno que lo hicieran. Lo que no puede hacerse es desequilibrar la democracia. No puede ser que les regalen cinco curules en el Senado y cinco en la Cámara, porque los vuelven más grandes que los partidos pequeños ya existentes en el país, los cuales han tenido que hacer un proceso democrático. Tampoco me parece razonable que les entreguen el 7 por ciento del promedio que se otorga a los partidos, porque eso corresponde al número de votos que se obtienen. ¿Por qué tenemos que financiar a un partido que los colombianos no valoran? Finalmente me parece muy grave que de 31 emisoras que les iban a entregar, les den 20, las cuales deberán compartir con las víctimas; no logro comprender por qué muchos colombianos, que no han cometido delitos y quieren tener una emisora comunitaria, no lo pueden hacer, mientras que un grupo terrorista responsable de más de 11 mil niños reclutados y más de 6.000 mujeres violadas, de genocidios, de asesinatos y de secuestros de policías, puedan tener acceso a medios de comunicación que el resto de colombianos no tenemos”.
El presidente Santos dijo que los acuerdos ya estaban cerrados y pidió que no se polarice más la paz, ¿qué opina?
“Primero, el Gobierno desconoció la promesa que les hizo a los del No, basada principalmente en que una vez se llevarán las propuestas a La Habana volverían a generar el diálogo para realizar una especie de segunda ronda y así llegar a un gran acuerdo nacional sobre los temas, el Gobierno incumplió. Segundo, los voceros del No pidieron que unos testigos fueran a esas negociaciones para ver cómo se estaban tratando los temas, pero el Gobierno se negó. El Gobierno puede decir que estos son acuerdos definitivos, pero nosotros hemos pedido que no lo sean para que la posibilidad de un gran acuerdo nacional esté abierta, también hay que decir que el presidente no tiene la facultad de indicar que esto ya se va a implementar sin refrendación, porque cuando él se comprometió a la refrendación lo hizo en términos reales . Espero que la comunidad internacional, que tanto ha apoyado al presidente Santos, como los colombianos que son demócratas, respetemos la voluntad popular para esta prevalezca. La verdad es que en las elecciones del pasado 2 de octubre, el No ganó diciendo que rechazaba estos acuerdos. De manera que las modificaciones sencillas como las que se han hecho, pueden mejorar en algunos aspectos al nuevo acuerdo, pero no son suficientes para evidenciar que todo lo demás ha quedado subsanado”.
El Centro Democrático se presentó en las pasadas elecciones con listas cerradas al Congreso, ¿cree usted que esa estrategia electoral debe mantenerse o se debe optar por listas abiertas?
“Las estrategias electorales del Centro Democrático dependerán de las circunstancias del propio partido y del país. Yo creo que las listas cerradas son un mecanismo muy promisorio porque permiten disciplina para que los elegidos entiendan que ellos están representando a unos ciudadanos, pero que los votos no son de ellos, sino de un partido y que por lo tanto le deben lealtad a esa ideología. A mí me preocuparía mucho que el Centro Democrático terminara convertido en un partido igual a los otros, en los que cada uno se siente dueño de su pequeño feudo político y por lo tanto carecen de coherencia ideológica. Este tema será una discusión que por supuesto se dará al interior del partido, y que tiene unas observaciones en torno a la representatividad y al tipo de liderazgo que cada uno en los departamentos quisiera tener”.
Se han planteado tres alternativas para implementar y refrendar los acuerdos de La Habana: cabildos abiertos, Congreso o plebiscito. En su opinión, ¿cuál es la más viable y por qué?
“Lo primero es que el Gobierno debe insistir en un acuerdo nacional. Buscar un nuevo acuerdo en el que la mitad de la población o una fracción importante no se sienta representada, sería un grave error y le corresponde al presidente Santos, después de la derrota que sufrió con todas las fuerzas del Sí en las elecciones del plebiscito, buscar el acuerdo nacional. Yo lamento que no estén con esa voluntad. Si definitivamente no va haber un acuerdo nacional tienen que respetar la refrendación, la cual considero debe someterse de nuevo a las urnas, para que sea el pueblo el que decida si quiere esos acuerdos o no, y ojalá se haga en forma de referendo, para que los colombianos puedan votar cada tema, es decir, paz sí, pero sin representación política de genocidas; paz sí, pero con respeto a las Fuerzas Armadas, a los policías y soldados de Colombia; paz sí, pero con posibilidades de respeto a la democracia; paz sí, pero con respeto a la iniciativa privada. Esos son temas que si los hubiera aceptado el Gobierno, preguntando de manera individual, habían permitido que hoy pudiera negociar y las FARC entendieran que hay unos temas que son innegociables para los colombianos”.
¿Con cuál de los precandidatos del Centro Democrático a la Presidencia se identifica?
“Todos los precandidatos del Centro Democrático a la Presidencia son excelentes, tanto el doctor Óscar Iván Zuluaga como el doctor Carlos Holmes y el doctor Iván Duque. Yo todavía no he tomado una decisión, pero estoy segura que cualquiera de ellos podrá empuñar las banderas de este partido y la búsqueda del restablecimiento de una democracia más amplia y un país que tenga un Estado que le responda a la ciudadanía. Yo creo que eso es lo que más se ha añorado en estos años, un Estado de cara a la ciudadanía y un Estado que le responda a los problemas que los ciudadanos padecen”.
A propósito, ¿si su nombre fuera incluido en esa baraja aceptaría el reto?
“Muchas gracias por esa pregunta. Yo creo que en política vale más las decisiones colectivas que una decisión individual. Si un movimiento o un partido considera que una persona en un determinado momento puede servirle al país, por supuesto ese es mi compromiso. El día que alguien considere que yo pueda servir mejor desde la honrosa candidatura a la Presidencia de la República, siempre estaré dispuesta a hacerlo, como también el día que consideren que no sirvo, estaré dispuesta a acompañar a los que sirven”.
Desde su orilla, ¿a cuál de los precandidatos presidenciales de la Unidad Nacional ve usted como el más fuerte competidor para el Centro Democrático?
“En la realidad nacional se ve una enorme debilidad, porque este es un presidente que no ha sabido responderle a los colombianos y que además es impopular. Según algunas encuestas en Colombia, éste es el Gobierno más corrupto. Eso significa que debido al desprestigio de Juan Manuel Santos, no hay un heredero que vaya a tener adelantos en la política colombiana. El país está cansado de su Gobierno, el cual ha dilapidado y utilizado los recursos públicos en causas propias como si fuera una chequera de bolsillo, para corromper la democracia y a los políticos”.
¿Qué opinión le merece lo que ha venido ocurriendo con el escándalo del hacker?
“Es una pregunta muy importante porque se acaba de descubrir que la Dirección Nacional de Inteligencia a través del almirante Echandía, estaba utilizando los recursos públicos para obtener resultados políticos, y que efectivamente lo consiguieron cuando derrotaron a Óscar Iván Zuluaga a través de una treta y un mecanismo de destrucción de la democracia en Colombia. Es claro que la DNI tenía contratado al hacker Rever para que se infiltrara en la campaña y vendiera información falsa, de igual forma al hacker Majaña, quien trabajaba con la DNI y tenía contactos con el exvicefiscal Perdomo y Sepúlveda; estas personas fueron utilizadas como un mecanismo para traer toda la ilegalidad a la campaña de Óscar Iván Zuluaga. Aquí hay una pregunta por responder, ¿Echandía estaba actuando solo o al servicio de las órdenes de Juan Manuel Santos? La bancada del Centro Democrático va proceder con una demanda contra Santos, para que se adelante una investigación que devele si él estuvo involucrado en esto, porque algunos testigos así lo han señalado. Asimismo, vamos a interponer demandas contra el almirante Echandía porque creemos que lo sucedido no puede quedar así. Esto demuestra que la elección de Juan Manuel Santos fue ilegítima y que al Centro Democrático y a los colombianos nos robaron la posibilidad de tener a Óscar Iván Zuluaga como presidente”.