El nuevo director de Comfamiliar recibe una empresa en cuidados intensivos
Uno solo de los negocios de la Caja de Compensación Familiar del Huila, la EPS, le está generando pérdidas que absorbieron las utilidades de los últimos cuatro años. Además, si no se resuelve este “dolor de cabeza” se estaría comprometiendo gravemente el patrimonio de Comfamiliar Huila. Los retos del nuevo director administrativo, Luis Miguel Losada.

Todos los años, en mayo, la Superintendencia de Sociedades revela el ranking de las 2000 empresas más grandes del país. En ese momento la opinión pública conoce cuáles son las compañías que tuvieron más ingresos en la vigencia anterior y DIARIO DEL HUILA ha publicado los principales indicadores de las firmas huilenses mejor ubicadas.
Una de las firmas regionales que siempre estuvo en ese escalafón fue la Caja de Compensación Familiar del Huila (Comfamiliar Huila). En el periodo 2013-2015 estuvo en los puestos 254, 210 y 220, respectivamente, es decir que fue la mejor posicionada en el departamento después de la Organización Roa Florhuila (antes Molino Roa y Molino Florhuila).
Sin embargo, como una casualidad, a raíz del escándalo que se suscitó con la captura del entonces director administrativo de Comfamiliar Huila, Armando Ariza Quintero, por presunto desfalco a la salud, la empresa salió del exclusivo listado.
En 2014 (con cifras de 2013) la firma ocupó el puesto 210 con unos ingresos durante la vigencia anterior cercanos al medio billón de pesos, una variación de 30,46% con respecto a 2012, y utilidades por $6152,1 millones (variación de 7411,5%).
Un año después, el ranking de la Supersociedades ubicó a la Caja de Compensación Familiar del Huila en el lugar 220 con ingresos operacionales de $465.616,3 millones y una ganancia que se acercó a los $11.000 millones.
Ya para 2016, la empresa no figuró en ninguno de los dos escalafones que publicó la Superintendencia el mes pasado. Uno era con las 1000 compañías más grandes que habían preparado su contabilidad bajo las normas locales y el otro, con 1000 más, para aquellas sociedades que estaban bajo las NIIF.
Desapareció del ranking
¿Qué pasó? Como el escalafón está contemplado para las firmas que tuvieron muy buenos ingresos en la vigencia anterior, se puede concluir que Comfamiliar Huila no logró el nivel requerido para estar en los lugares de los viejos tiempos.
En una jornada para periodistas preparada por Asobancaria en 2011, el director del diario Portafolio, Ricardo Ávila, contó que en algún momento cuando el periódico empezó a revelar el ranking de las compañías más grandes del país, algunos gerentes lo llamaban para pedirle el favor de no publicar el nombre ni los indicadores de la firma. En su mayoría lo hacía por temas de seguridad.
Sin embargo, con el tiempo, ese listado se convirtió en una radiografía en donde se reconoce a las sociedades más “poderosas” del país, las que más tuvieron ingresos y, de paso, las que lograron mejores niveles de utilidades.
Si hay algo que debe recuperar el nuevo director administrativo de la Caja de Compensación Familiar del Huila, Luis Miguel Losada, es el buen nombre y el posicionamiento de la compañía en los escalafones empresariales del país. Algunos miden los ingresos, otros las utilidades y unos más, la gestión social, entre otros.
Problemas de salud
Las dificultades económicas de la empresa están relacionadas con su EPS, es decir, con el tema de la salud. A través de su EPS tienen presencia en tres departamentos: Boyacá (102.903 afiliados a 2014), Vichada (20.724 afiliados en igual periodo) y Huila con 375.061 afiliados (cifras de la vigencia 2014).
A pesar de sus buenos indicadores hace dos años, con crecimiento de activos (0,2%), disminución de pasivos (7,3%), repunte del patrimonio (7,1%), una utilidad neta de $10.865 millones (una variación de 76,6%) e inversiones por cerca de $20.000 millones, la EPS le generó una pérdida de $10.833 millones.
En el Informe de Sostenibilidad presentado en 2015, el entonces director administrativo de Comfamiliar Huila, Armando Ariza Quintero, expresó lo siguiente: “En el informe de la Supersalud, con corte a 31 de diciembre de 2013, las 15 EPS-S del régimen subsidiado que son cajas de compensación generaron pérdidas en el sistema por valor de $89.925 millones y unas pérdidas acumuladas con corte a dicho periodo por valor de $217.513 millones y con corte a septiembre de 2014 las pérdidas durante 9 meses ascienden a $36.334 millones”.
Además, expresó que los indicadores financieros en el programa de salud de las cajas que operan el régimen subsidiado muestran un panorama bastante preocupante. “El endeudamiento con corte a 30 de septiembre de 2014 está en un 108%, el de liquidez está por debajo de relación 1 a 1, la cartera del sistema representa el 65% del total activos, el patrimonio es negativo y en general los indicadores no son alentadores para las cajas que seguimos en el sistema”.
Ariza Quintero añadió que Comfamiliar Huila no había sido ajena al comportamiento nacional y durante 2014 “generamos resultados negativos por valor de $10.833 millones. Esta situación se ha dado especialmente a partir de julio de 2012 cuando el Ministerio de Salud unificó los planes de salud del régimen subsidiado y régimen contributivo. Nuestra población afiliada se encuentra concentrada especialmente en el Huila en los cascos urbanos y la demanda insatisfecha de servicios ha sido un detonante en los costos, los cuales se han incrementado”.
Cuidados intensivos
Además, sentencia que el Gobierno Nacional debe facilitar que las EPS de las Cajas de Compensación Familiar puedan continuar prestando los servicios de salud; “de lo contrario, la situación financiera a la que se han visto abocadas, las obligaría a retirarse del Sistema General de Seguridad Social en Salud”.
Nada más cercano a la realidad. Como lo expresó el ex director administrativo, en 2012 las pérdidas fueron de $12.580,6 millones, un año después llegaron a $12.236,2 millones, en 2014 bajaron a $10.833,2 millones y a septiembre de 2015 iban en 64.803,5 millones de pesos.
Es decir que las pérdidas de la EPS de Comfamiliar Huila el año pasado (más de $64.800 millones) absorbieron las utilidades que tuvo la compañía en 2014 ($10.865 millones) y quedaron pendientes unos $54.000 millones de ese déficit.
En una solicitud fechada el 10 de septiembre del año pasado a la Superintendencia de Salud, el entonces director administrativo (e), Hárold Yesid Salamanca, le indicó a la entidad que el Consejo Directivo había tomado la decisión de liquidar el programa de salud de la Caja de Compensación.
Solamente los costos del Plan Obligatorio de Salud (POS) llegaron a $256.149 millones mientras que los ingresos UPC (prima por capitación) eran de $222.420 millones, es decir, un sobrecosto de 115,1 por ciento en cifras relativas y de $33.729 millones en absolutas.
Otro de los retos del nuevo director administrativo es solucionar este problema con la EPS de Comfamiliar que está absorbiendo el patrimonio de la empresa. ¿Liquidación o retiro voluntario? Cualquiera que sea la decisión es preciso que reciba el acompañamiento de la Supersalud y el Ministerio de Salud.