Día del Periodista, celebrar es una tradición
Hoy se celebra, por tradición en Colombia, el Día del Periodista. Desde hace diez años la fecha oficial es el 4 de agosto por designación de la ley 918.

A las redacciones llegan desde hace algunos días tarjetas, invitaciones a almuerzos, postres y libretas con el objetivo de conmemorar el 9 de febrero, fecha tradicional de celebración del “mejor oficio del mundo”, como dijo Gabriel García Márquez.
Aun cuando la fecha legal en Colombia para la exaltación de la labor periodística es el 4 de agosto como homenaje a Antonio Nariño y a su Declaración de los Derechos del Hombre publicada en esta fecha, el segundo mes del año sigue siendo el momento para que los periodistas no solo reciban agasajos sino también debatan sobre los retos de la profesión y la libertad de prensa.
El Día del Periodista se instituyó en conmemoración de la publicación del Papel Periódico de Santa Fe de Bogotá, dirigido por el cubano Manuel del Socorro Rodríguez de la Victoria. Este semanario inició su circulación el 9 de febrero de 1791, en la capital del país, desarrollando distintos contenidos con el aporte intelectual de Antonio Nariño, Francisco Antonio Zea y Francisco José de Caldas, entre otros.
Libertad de prensa
Uno de los temas de los que más se habla al celebrar el oficio de informar es la libertad de prensa. Diversas asociaciones de periodistas y organizaciones como la Fundación para la Libertad de Prensa coinciden en revelar datos sobre hostigamientos a los periodistas y atentados en contra del derecho a informar y ser informados. En Colombia desde 1993 han ocurrido 139 asesinatos de los cuales solo 17 casos tienen sentencia condenatoria; 67 profesionales del periodismo tienen protección especial y 55 procesos no tienen información sobre el estado de las investigaciones. En el 2013 hubo cuatro asesinatos. La impunidad reina y muchos procesos judiciales son archivados en los palacios de justicia.
No obstante, las formas de intimidación y censura han cambiado en el país. En años anteriores cuando la violencia era más fuerte, los atentados eran más constantes y los medios estaban expuestos a recibir bombas en sus instalaciones. Ahora no se atenta contra la vida directamente sino que a través de acciones judiciales o proyectos de ley se busca censurar un oficio que tiene el deber de buscar la verdad y presentársela a ciudadanía.
Retos
Todos los profesionales de todas las áreas deben afrontar retos por los cambios vertiginosos del nuevo siglo. Sin embargo, son los que viven de la comunicación quienes deben estar mucho más atentos. Internet y sus implicaciones en la forma de relacionarnos con el mundo y lo que sucede en él son evidentes. Tener en cuenta a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación es esencial por cuanto la a actualización constante de los saberes es básica para no perder lectores, espectadores y radioescuchas. Repensar la labor periodística es una de las tareas diarias.
De igual manera, no se deben olvidar los principios que no pueden desaparecer del periodismo. Pueden cambiar las formas de presentar la noticia y de contarla pero no dejar de lado la duda, la verificación de los datos, la interrogación constante. Y como dijo el maestro Tomás Eloy Martínez, preguntar, indagar, conocer, dudar, confirmar cien veces antes de informar: esos son los verbos capitales de la profesión más arriesgada y más apasionante del mundo.
Voces de autoridad |
- “Un periodismo de calidad es indispensable para tener una democracia de calidad”, Ignacio Ramonet, periodista español. - “El oficio demanda un distanciamiento de los órganos del poder, siendo esta la única forma de representar los reales intereses del ciudadano”, Daniel Coronel, columnista de la Revista Semana. - “La ética debe acompañar siempre al periodismo, como el zumbido al moscardón”, Gabriel García Márquez. - “El poder para moldear el futuro de una República estará en manos del periodismo de las generaciones futuras”, Joseph Pulitzer. - “Para ser periodista hay que ser buena persona ante todo”, Ryszard Kapuscinski. - “El periodismo es libre o es una farsa”, Rodolfo Walsh. |