Del profesor Yu Takeuchi al profesor Pékerman
La experiencia en el Mundial de Fútbol puede ser comparada con lo que ocurre en la educación para entender el porqué de los éxitos y los fracasos en esta última materia.

Hace 65 años llegó el japonés Yu Takeuchi a Colombia y como profesor de matemáticas formador de una generación en la Universidad Nacional, el mejor sociólogo del país señaló: “Un colombiano es más inteligente que un japonés pero dos japoneses sí son más inteligentes que dos colombianos”, expresa la cultura del individualismo que nos caracteriza y la importancia de hacer equipo en todos los campos de la vida. El profesor José Pékerman considerado el CEO del año, ubicó por primera vez en la historia del futbol a la selección Colombia como la quinta mejor del mundo, de quien dijo el Washington Post, Sally Jenkins: “Una cosa es tener un equipo del cual estar orgulloso por su valiente actuación, y otra tener un equipo que todo el planeta quiere ver” (Dinero, 11-07-14).
La experiencia en el Mundial de Fútbol puede ser comparada con lo que ocurre en la educación para entender el porqué de los éxitos y los fracasos. Como señaló Neruda: “Con el tiempo uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy por que el terreno del mañana es demasiado inseguro… y después de un tiempo uno aprende que, si es demasiado, hasta el calor del sol puede quemar”.
En efecto a estos resultados no se llega de golpe y porrazo, sino de un trabajo cuidadoso, de largo plazo donde es necesario invertir y tomar riesgos, tomar lo mejor de las personas, enseñar con el ejemplo, única manera de enseñar, quizás den pautas para las claves del éxito. La primera saber escoger al líder, que además de ser experto tenga un sólido carácter, consistencia y trabajo sistemático que genere confianza en el equipo; se puede ser un jefe exigente sin maltratar a nadie pues la autoridad deviene del saber y no de insultos ni pataletas. El símil con la educación es evidente, pues el maestro es el ejemplo y referente del alumno, como señala Hugo Ñopo, experto senior del BID: “El eje transformador son los docentes, y por eso hay que atraer a los mejores estudiantes a esta profesión. Un docente talentoso y bien remunerado es capaz de dinamizar cualquier aula” (El Tiempo, 05-04-2014).
Una segunda clave es tener un objetivo claro: en el caso del futbol, no solo es jugar bonito sino ganar haciendo goles. “Mi selección” jugó cada partido con la meta de ganar y su líder ajustó todo para lograrlo, supero aquello de que “perder es ganar un poco”. Igual ocurre en educación cuando nos conformamos con los pobres resultados o nos comparamos con los peores. Colombia se volvió a rajar en las pruebas internacionales Pisa 2012 al ocupar el puesto 62 entre 65 países, por debajo del 90% de la muestra. En lenguas extranjeras ocupa el puesto 46 de 60 países evaluados, muy bajo dominio del inglés preocupante ante el proceso de globalización decisivo en los negocios y la comunicación. En educación financiera ocupamos el último puesto mientras el campeón es China (603 puntos), seguido de Bélgica (541), tercero Estonia (529), Australia (526), Nueva Zelanda (520), República Checa (513), Polonia (510) y Letonia (501). Lastimosamente nuestra selección Colombia de adolescentes es goleada al obtener 379 puntos, el último lugar de la tabla.
Se requiere roce internacional para competir en un mundo globalizado. En esta selección había dieciséis jugadores de ligas competitivas como las de Italia, España, Portugal, Alemania y Holanda, cuatro juegan en Argentina y los otros tres en equipos colombianos. Por tanto cuando debutan reconocen en sus contrincantes los mismos competidores en Europa, es decir no tienen complejo de inferioridad. En el caso de la educación, ¿cuántos de nuestros docentes o estudiantes se han formado en el extranjero o participan de intercambios académicos? En relación con la educación financiera se evidencia un rezago, mientras más del 70% de los adolescentes europeos posee una cuenta corriente, solo el 30% en Israel, Colombia o Polonia no la tienen.
El necesario relevo generacional es clave. Si en 1995 tuvimos un Asprilla, un Córdoba, un Pibe Valderrama y un Higuita, algunos fogueados en el extranjero, la selección del 2014 tenía jóvenes como James, Falcao, Yepes, Cuadrado, entre otros integrados como equipo en su vida familiar y quizás con mayores nivel educativo, mayores facilidades para formarse en una institución de nivel superior, a diferencia de los cracks de los 90. Cuánto debemos cambiar en el sistema educativo para romper pedagogías obsoletas, sin acceso a las tecnologías de la informática y la comunicación. Al analizar el rendimiento de 50 países en 12 pruebas Pisa y otras evaluaciones desde 1964, según estudio de la Universidad de Stanford (2008) concluye que un país con medio punto más que otro, dobló el crecimiento de su PIB durante los siguientes 40 años. Este indicador es un reto para Colombia en las próximas décadas si quiere ingresar a la OCDE.
“Sin finanzas no hay partido y sin partido no hay revolución” decía Lenin, que aplicado por la Federación de Fútbol entendió que la calidad cuesta. En palabras de su presidente, Luis Bedoya, señaló: “Cuando llegué a la federación había dos patrocinadores y cada uno ponía US$ 4 millones” hoy el equipo cuenta con 11 empresas que invirtieron más de $ 44.000 millones. Con ellos se ofrecieron mejores condiciones a los deportistas, médicos para su recuperación, infraestructura deportiva, comodidad durante los viajes, alojamiento, condiciones necesarias para debutar en los más exigentes escenarios. En este aspecto el entorno familiar y afectivo fue fundamental, acompañamiento financiado por Pacific Rubiales”.
En contraste, en el campo educativo según la Fundación Compartir la mala formación de los maestros, su baja remuneración y pérdida de prestigio, explican los críticos resultados en pruebas Pisa y PIRLS, lo cual demanda una reforma educativa estimada en $1,7 billones, para el primer año. Si solo se invierte el 10% del presupuesto de Defensa en formar mejores maestros, podríamos subir 30 puestos en pruebas Pisa e incrementar el PIB entre el 6% – 12% en las próximas tres décadas.
El Estado colombiano también ha descuidado la cultura financiera, reflejada en que el 45% de los colombianos no utilizan productos financieros y el 75% no tiene cuenta de ahorro. En la actualidad del 50% de hogares que tienen acceso a bancos, solo el 39% manejan dos o más productos, es decir la mayoría están excluidos del sistema financiero. La evaluación realizada a cabezas de hogar muestra un panorama preocupante según Planeación Nacional: una cuarta parte controla sus gastos, el 25% tiene plan financiero semanal y el 21% un plan mensual, una tercera parte es capaz de calcular una tasa de interés simple. Si los padres no saben, menos podrán enseñarles a sus hijos cómo solicitar un crédito y establecer un plan de pagos, en un mundo donde el sistema financiero es dominante el analfabetismo financiero es otro indicador de atraso.
Parodiando a Neruda, de los éxitos deportivos y los fracasos en educación debemos entender que “uno planta su propio jardín decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores”. Esto es, debemos apoyarnos en nuestras propias fuerzas y no justificar las derrotas en cabeza de los otros.
* Ex rector de las universidades Nacional y Surcolombiana. Profesor asociado de la Universidad Nacional de Colombia.