Cuando se acaba una vida en nombre del amor
El amor y en ocasiones la ausencia de él, se ha convertido en uno de los principales detonantes para que los huilenses decidan quitarse la vida. El feminicidio también acaba la vida por cuestiones amorosas.

Especial
Lizeth Sierra, Diario del Huila
Las alarmas están encendidas en Garzón y no es para menos, pues desde que se inició el año 2017, en esta localidad de la zona centro del departamento del Huila, se han presentado una cantidad inusual de suicidios y tentativas del mismo.
De acuerdo a estadísticas oficiales, en los últimos 15 días en esta población huilense, tres menores se quitaron la vida y cinco más intentaron tomar la misma decisión, al parecer el principal indicador es una depresión profunda causada por temas amorosos.
Prima el amor
En un caso reciente, una joven de 17 años de edad, optó por tomar la fatal decisión de acabar con su vida en Garzón, al parecer por una “pena de amor”, situación que se estableció a partir de publicaciones en redes sociales por parte de la menor, quien fue encontrada por sus padres sin signos vitales, en su residencia. Un hecho que consternó a la población de la Capital Diocesana del departamento. Este caso se suma al de otros en los que también prima la Juventud de quienes quieren de una u otra forma acabar con su existencia.
Esta es una situación que preocupa a las autoridades, a las instituciones de salud y a la sociedad en general, quienes se encuentran frente a una realidad presente en el que la inseguridad con la pareja, el desamor y las relaciones afectivas, se han convertido en un detonante que lleva a las personas a desear quitarse la vida.
Por otra parte, se encuentran los hechos en los que las relaciones amorosas, se convierten en un tormento, como consecuencia de apegos emocionales que convierten a las personas en dependientes de otras y en las que incluso se vulnera el derecho a la independencia de la pareja.
¿Asesinando por amor?
También en la misma localidad, el pasado 31 de diciembre, un hombre asesinó cruelmente a su esposa. La fiesta de fin de año y de fijar nuevos propósitos para el año venidero, terminó en tragedia.
En una escena macabra, la mujer de 27 años fue golpeada en repetidas ocasiones por su compañero sentimental hasta quitarle la vida, la posible causa, celos excesivos que hicieron que Jonatan Camilo Torres, perdiese el control y terminara cegando la vida a su esposa.
Celos enfermizos y asesinos
Cuando los celos intensos, la infidelidad, la inseguridad hacia la pareja o la intolerancia, terminan siendo los causantes de una muerte, se ha llegado a un punto tan crítico de dependencia, que se considera al compañero sentimental como una propiedad, que no puede tener vínculos de ningún tipo con nadie más y ante la más pequeña amenaza de perderla se reacciona de forma incorrecta y surgen hechos lamentables como este.
Muriendo y asesinando por amor
De estos dos tipos de situaciones, surgen diversos interrogantes ¿cuál es la razón que lleva a una persona a tomar la decisión de quitarse la vida? ¿Qué la lleva a pensar que puede terminar con la de alguien más? ¿Cuál es el límite de una relación afectiva?
Fabián Sanabria, sociólogo colombiano, manifiesta que “es claro que muchas personas le están apostando todo a una pareja y cuando esta relación se derrumba, ellos también. Esto implica que no hay apuestas en otros campos de la vida, que no hay vida más allá de la pareja; lo cual significa que no estamos enseñando a los jóvenes a construir un sentido de vida más amplio”.
El ser humano tiende por naturaleza a relacionarse con sus semejantes y crear vínculos afectivos, que en muchas ocasiones al no ser correspondidos, desembocan en un desequilibrio emocional que puede producir depresiones profundas y una imposibilidad de encontrar soluciones ante las problemáticas que lo agobian.
Por su parte Leonardo Aja, director científico de la Corporación Buscando Ánimo y experto en drogodependencia, dice que lo primero es conocer los tres tipos de suicidas: “Los altruistas (es el causado por una baja importancia de la individualidad), los anómicos (se da en sociedades que han sufrido traumas), y los egoístas (cuando se presenta la desintegración del sujeto frente a su entorno social); este último es el que está relacionado con el tema del desamor”. Aja, asegura que las personas se sienten abandonadas por el ser amado y ven el suicidio como última alternativa ya que han puesto todas sus expectativas en una persona y al sentirse rechazadas viene la frustración. Y aclara que el suicidio, más que una causa, es un evento desencadenante. ¿La razón? Por naturaleza el ser humano es sociable y tiende a crear vínculos afectivos, el problema se presenta cuando estos vínculos no son equilibrados y es donde surge la frase ‘la economía del amor’, que se deriva de la idea de crear estos vínculos con personas que nos ayuden a cumplir nuestros intereses”.
Opinan psicólogos
Jorge Téllez, psiquiatra colombiano, dice que “la impulsividad es un factor que desinhibe el comportamiento y origina conductas de alto riesgo e incluso comportamientos suicidas”. Siendo esta quizás, un factor que señala porque la mayor cantidad de casos se presentan a tan corta edad, ante un panorama en el que no se analiza con madurez las situaciones y se actúa sin pensar.
Está demostrado que este tipo de conductas agobian a personas cuya edad no supera los treinta años, que al llegar al fin de sus relaciones de pareja, lo ven como el término de la vida misma y consideran que no tendrán oportunidad de encontrar a alguien más con quien compartir sus vivencias.
Lizeth Estefanía Yate, Psicóloga huilense, considera que este tipo de comportamientos se presentan como consecuencia de la pérdida de autonomía frente a la vida que hace que la personas se centren más en los aspectos negativos de esta y no puedan concebir un futuro más allá de su propia muerte. “Centrarse en recuperar la confianza, la esperanza y el control sobre la vida y las emociones, puede evitar este tipo de tragedias” indicó.
En un reporte oficial del sistema de vigilancia en salud pública (SIVIGILA) hasta septiembre de 2016, se presentaron en el departamento del Huila, 583 eventos confirmados, asociados al intento de suicidio, cifra que representa una incidencia de 49,9 casos por cada cien mil habitantes y tres muertes relacionadas con violencia de género. En lo que va de 2017 se han presentado cuatro casos, sólo en el centro del departamento.
Ante esto las autoridades, las instituciones de Salud y los gobiernos de los diferentes municipios del departamento, se encuentran evaluando las medidas que se deben tomar para que este flagelo que ha cobrado vidas y que se sigue repitiendo, no siga siendo una alternativa para la juventud opita.
De acuerdo a datos y cifras de la OMS:
- Más de 800 000 personas se suicidan cada año.
- Por cada suicidio, hay muchas más tentativas de suicidio cada año. Entre la población en general, un intento de suicidio no consumado es el factor individual de riesgo más importante.
- El suicidio es la segunda causa principal de defunción en el grupo etario de 15 a 29 años.
- El 75% de todos los suicidios se produce en países de ingresos bajos y medianos.