Confesiones de militares frustrados
Los oficiales y suboficiales que fueron trasladados del Gaula confesaron a DIARIO DEL HUILA su indignación por este hecho. Dicen que si la molestia era la filtración de información de algún militar de la tropa a la Revista Semana debieron investigar y tomar medidas contra ese informante y no contra todos.

En una vieja casa de un barrio lejano de la capital huilense y como si fuese una cita clandestina, los periodistas llegaron a hablar de “algo extraño”. En la sala de la humilde vivienda, cuatro hombres con sus familias aguardaban en medio de la “amargura y la frustración de haber servido y no ser recompensados con dejarnos en la tierra en la que hemos echado raíces”, aseguró uno de ellos. Estaban reunidos para ratificar las anomalías que presuntamente existieron en esa operación.
Lo sabían solo esos cuatro
Según Mauro, Fabio, Ramiro y Ernesto (nombres ficticio para proteger la identidad de los militares) que concedieron la entrevista grupal en exclusiva para DIARIO DEL HUILA, de esa operación que dio de baja a alias Cacerolo no sabía nadie.
“Esa operación la planeo el comandante de la Novena Brigada, el coronel Vargas, el soldado y el desmovilizado. Eso lo planearon entre ellos, y deberían ser los únicos responsables de esa operación y no todos”, aseguró el soldado.
“Lo planearon por plata”
Según las confesiones, cargadas de frustración, sería el mismo militar, colega de ellos, quien posteriormente le “soplaría” al medio como fue realmente la operación. “El soldado confesó que todo eso fue pensado y planeado para después reclamar una recompensa entre el mayor y el comandante de la Brigada”, resaltó Ramiro.
Solo bastó que esa información fuese conocida por la opinión pública para que la plana mayor de las Fuerzas Militares decidiera remover de su cargo a todo el Gaula y los trasladaran a lugares inhóspitos, “como para que todos voluntariamente pidamos la baja”, aseguraron.
“Cuando se planean ese tipo de operaciones, se reúnen los cuatro y de eso nadie sabe. No lo podemos saber ni siquiera nosotros, el resto del Gaula. Es el procedimiento normal que se hace, por seguridad, por preservación de la operación, por muchos factores. Por eso hay mucha reserva de ese tipo de operaciones, y por tanto no somos responsables de esa situación el resto de compañeros”, explicó.
“No dan la cara”
Luego de conocido todo, nadie les ha querido dar la cara. Aquel lunes, relataron, les llegó al lugar donde se congrega el equipo un coronel (del cual reservaron su identidad) y les dijo que estuvieran tranquilos que se estaban haciendo las investigaciones. Sin embargo, ya después les llegaron las órdenes de traslado. El coronel luego les dijo que el realmente no sabía que estaba haciendo en Neiva, y que desconocía el porqué de la orden de traslado.
Les violaron el debido proceso en el caso y fueron trasladados sin aclaración alguna. A algunos los trasladaron a zonas donde el Ejército ha perdido la guerra con la insurgencia. Uno de los casos fue el vivido por Ernesto, quien será trasladado a la misma zona en donde hace dos años perdió la vida su hermano, a quien también le tocó enlistarse como soldado profesional.
Además de padecer la ignominia de la guerra de sus mismos lanzas, familiares algunos, ahora les tocará revivir su muerte. “La publicación sale el domingo, el lunes los medios de acá publican también sobre ese tema y ya el martes nos llega una OAP de traslados. Cada uno para diferentes partes y nadie quedó en el Huila, pero todos a áreas, como sencillos soldados. Ya no somos Gaula”, explicó otro de ellos en la charla.
Varios ‘positivos’ contra las FARC
Dentro de los golpes de guerra contra la Insurgencia y que han dado renombre al Gaula Militar Huila hay varios que dejaron huella en estos hombres, que más que militares, les ha tocado padecer como padres, hijos y esposos.
“Hemos hecho operaciones casi que suicidas, contra la guerrilla en las que le hemos hecho gran daño a esa organización. Ahora por esos importantes positivos perfilan al Gaula Militar como una de las mejores unidades en todo el país”, dijo.
Una de las que recordó el soldado fue la relacionada con la muerte de alias El Mocho, un jefe de finanzas de la columna móvil Teófilo Forero Castro de las FARC. En 2014, el Gaula Militar registró una cifra record de 160 capturas por extorsión, solo en el departamento del Huila.
En el 2015, fueron afectadas cuatro columnas de las FARC como la Manuela Sáenz con la captura de alias Mario. El frente 66 Joselo Lozada también fue golpeado con la muerte de alias Pedro Nel y alias Rompehuesos. Finalmente, el frente 17 también fue duramente asaltado con la famosa muerte de alias Cacerolo.