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Dominical/ Creado el: 2014-01-20 11:54

Claro oscuro 2013 para Colombia

Podría repuntar la izquierda en el Congreso, dada la polarización dada la sanción desmedida al alcalde de Bogotá por parte del procurador.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | enero 20 de 2014

Parodiando al nobel de economía Paul Samuelson, “las realidades no son blancas ni son negras, sino grises y con lunares”. En efecto, el año que concluye sentó las bases que podrían consolidar la paz en Colombia con los acuerdos en La Habana, el entusiasmo que despierta el Mundial Brasil 2014, enmarcado en un proceso electoral sin mayores sorpresas, donde la reelección del presidente Santos es un hecho, solo discutible si en primera o en segunda vuelta. Podría repuntar la izquierda en el Congreso, dada la polarización dada la sanción desmedida al alcalde de Bogotá por parte del procurador, que eleva las acciones políticas de Petro y eclipsa al Uribe Centro Democrático como oposición al gobierno.

Si bien el año 2013 culmina con hechos que dejan huella en el mundo como la elección del primer papa jesuita y latinoamericano (el argentino Francisco), el segundo mandato del presidente Obama iniciado con pie izquierdo (cierre parcial de su administración), las reformas del timonel chino Xi Jinping, segunda potencia económica mundial, el liderazgo del presidente ruso que se hizo sentir asilando al exinformante de la NSA Edward Snowden, freno a Estados Unidos en el ataque militar a Siria, la reelección para un tercer periodo de Angela Merkel en Alemania, locomotora de  Europa; la caída de Berlusconi, primer ministro italiano, y la corrupción en España que debilitan la integración con leves síntomas de recuperación económica. Los posibles cambios en las políticas de la FED bajo la presidencia de Janet Yellen, reactivación de los mercados internacionales y desaceleración en las economías emergentes. La muerte de Nelson Mandela, líder del país surafricano que luchó contra el apartheid, subrayo que la ley lo convirtió en delincuente no por lo que hizo sino por las causas de su lucha. Como nobel de la Paz sentenció: “Que todos nuestros esfuerzos demuestren que Martin Luther King Jr. tenía razón cuando dijo que la humanidad no puede continuar trágicamente atada en la noche sin estrellas del racismo y la guerra”. Quien fuera inspirador y defensor de la vía armada nos permite soñar con una Colombia en paz, justa y democrática donde el precio de la paz es más rentable que el costo de la guerra. 

En América Latina se vivieron conflictos limítrofes con el arbitraje de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya que involucró a Nicaragua contra Costa Rica, Chile-Perú, Chile- Bolivia, Colombia – Nicaragua con fallo adverso que llevó a la perdida de mar territorial. En lo político la muerte de Hugo Chávez y la sucesión de Nicolás Maduro, en elecciones cuestionadas anticipan el fin del populismo. La reelección de Rafael Correa en Ecuador más moderado, y el regreso en Chile de Michelle Bachelet fortalecen la democracia salpicada por la reelección indefinida de Daniel Ortega y  las tímidas reformas  de los Castro en Cuba.

Según la CEPAL, el crecimiento de Latinoamérica en 2013 resultó del 2,6 % y en 2014 sería 3,2% acompañado de un malestar social, con movilizaciones contra la corrupción y por cobertura con calidad en salud, educación y empleo en Brasil, Chile y Colombia. Aunque avanzó en la última década en medio de la desaceleración global, está rezagada de la revolución científico- tecnológica que avanza en Asia, Norteamérica y Europa. La formación de la Alianza Pacífico, la firma de diez tratados de comercio internacional y las políticas de competitividad que suponen la construcción de vías de cuarta generación,  la recuperación del río Magdalena y algunos puertos son puntos que despiertan optimismo en Colombia. Aunque registramos indicadores económicos positivos como la tasa de crecimiento del PIB (4,5%), reducción del desempleo (8,5%) dada la inversión en infraestructura y vivienda no superamos la informalidad y la pésima distribución del ingreso .Un coeficiente de Gini del 0,56 de los más altos de Latinoamérica refleja la desigualdad. Mientras los parlamentarios, magistrados, organismos de control devengan $24 millones, el mínimo del 80% de los colombianos es $616.000 sin tener en cuenta las billonarias ganancias del sector financiero y  empresarios evasores de impuestos. La inequidad quedó plasmada en el paro agrario con el símbolo de la ruana del papero boyacense y del campesino que lucha por la sobrevivencia mientras es despojado de su tierra por paramilitares y guerrilla. En palabras de César Pachón: “Queremos que se nos respete nuestro derecho al trabajo. Que en el campo podamos tener una vida digna, que nuestros hijos puedan estudiar, nuestros padres y abuelos tengan salud de calidad y poder vender nuestros productos a un precio justo” (El Espectador 29-12-2013). Este paro del sector agrario se levantó con subsidios para los cafeteros y compromisos de compra de papa, paños de agua tibia para un problema estructural pendiente.

La destitución del alcalde de Bogotá Gustavo Petro, por parte del todopoderoso procurador que instruye, procesa y condena con la venia de todos los poderes demanda una reforma a la justicia y a los organismos de control que evite el abuso de autoridad. Un agitado año en el ámbito político con manifestaciones campesinas y urbanas encontró aliados al uribismo e izquierda intentando legitimar la oposición al gobierno Santos.

Transparencia Internacional ubica la corrupción del gobierno, así como de otros entes internos  donde Colombia ocupa el puesto 94 de 177, solo por encima de Ecuador (102), Argentina (106), México, (106) y Venezuela (160). La corrupción se convierte “en el mayor impedimento para el desarrollo económico y social de un país. Se desaprovechan enormes recursos para invertir en educación, salud e infraestructura, empleo y tecnologías de la información, y que se estiman en 9 billones de pesos al año”, (1,6% del PIB) según el Banco Mundial.

La crisis del sistema de justicia vivió uno de los peores años, por el clientelismo que rodea las altas cortes, las pugnas entre los organismos de control. Por un lado, el fiscal Montealegre y la contralora Sandra Morelli; y por otro, el fiscal y el procurador Alejandro Ordóñez. La lentitud de la justicia y casos  de corrupción en los juzgados empeoran el cuadro de corrupción.

En materia económica y de competitividad, se incumplió la meta trazada hace 20 años cuando se inició la apertura económica. Según el Foro Económico Mundial (FEM) ocupamos el puesto 92 entre 179 países por debajo de las BRIC y de la Alianza Pacífico. Los indicadores de peor rendimiento son los de infraestructura (puesto 117), calidad de carreteras (130) y calidad ferroviaria (113). Durante la última década Colombia ha perdido 18 posiciones, Argentina (14), Chile (10), México (4) y Bolivia (1), Mientras  Brasil avanza un puesto, Perú (2), Ecuador (4), Uruguay (9) y Panamá (9).

La calidad de la educación es crítica, según las pruebas internacionales PISA 2012, ocupamos penosamente el puesto 62 entre 65 países solo por encima de Perú y debajo del 90% de la muestra. En matemáticas, lectura y ciencias, en las que se divide la prueba, Chile obtuvo los puestos de 51, 49 y 52 respectivamente; México (53, 52 y 53); Brasil (58, 55 y 54); Argentina (59, 61 y 57); Colombia (62, 57 y 62); y, Perú 65 en todas las categorías. Es decir nuestros jóvenes menores de 15 años aspirantes a la educación superior no saben leer, no tienen fundamentos básicos para la reflexión matemática y menos para acceder al mundo de la ciencia. Pero, tampoco sabemos lenguas extranjeras (puesto 46 de 60 países) muy bajo el dominio del inglés. Resultados preocupantes para una nación con tratados comerciales y en proceso de inserción internacional  ¡Todo indica que quienes enseñan deberían aprender! 

El país se debate, como lo dijera García Márquez, con la insignia de la desmesura, “en el júbilo de un triunfo y en la amargura de una derrota. Destruirnos a los ídolos con la misma pasión con que los creamos… nos enloquece la sola idea del dinero fácil. Tenemos en el mismo corazón la misma cantidad de rencor político y de olvido histórico”. Quien mejor  interpreta esta dualidad es el ídolo del vallenato Diomedes Díaz (QEPD) reflejado en sus canciones con valores encontrados que le dice a “ese muchacho que yo quiero tanto… si te inspira ser zapatero solo quiero que seas el mejor porque de nada sirve el doctor, si es el ejemplo malo del pueblo”, que contrasta con la segunda fase de su vida refiriéndose a la Plata: “Si la vida fuera estable todo el tiempo, yo no bebería ni malgastaría la plata”. Pero como sabe que es mortal entonces “toda la plata que cae en mis manos, la gasto en mujeres bebida y bailando”. Pero los colombianos queremos soñar, construir un país grande donde quepamos todos con libertad política y democracia económica. 

* Exrector de la Universidad Surcolombiana y de la Universidad Nacional. Profesor Asociado Universidad Nacional de Bogotá.

Según la CEPAL, el crecimiento de Latinoamérica en 2013 resultó del 2,6 % y en 2014 sería 3,2% acompañado de un malestar social, con movilizaciones contra la corrupción y por cobertura con calidad en salud, educación y empleo en Brasil, Chile y Colombia.