miércoles, 04 de junio de 2025
Dominical/ Creado el: 2014-01-11 08:22

Cine porno: la realidad no supera la ficción

Las películas pornográficas crean ideas falsas sobre lo que en realidad son las relaciones sexuales y crean expectativas imposibles de cumplir, sobre todo en la cabeza de los hombres.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | enero 11 de 2014

En los filmes eróticos siempre hay finales felices y todo parece indicar que un hombre puede estar con una, dos y hasta tres mujeres a la vez. Los rostros simulan puro placer y, dependiendo de los actores, sus cuerpos se mueven con una habilidad acrobática fuera de lo normal.

Después llega el momento de aplicar en la vida lo visto en las películas y es entonces cuando se descubre, a veces tristemente, que el cine porno está lleno de mitos y clichés que al compararlos con el propio desempeño, deja mal parados a los amantes (en sentido literal y figurado) frente a la realidad. Para que ya no sufra pensando si usted es o no normal en materia sexual, le presentamos un recuento de las mentiras más comunes del cine XXX.

 

-Tamaño XL: en los filmes, la medida del pene de todos los hombres es de gran tamaño. Pero se sabe que en el mundo real las proporciones varían. Si bien es cierto que algunos hombres están ′bien equipados′, las películas porno han hecho creer que todos los hombres son XL. Y es que la mayoría de los actores porno tienen penes de gran tamaño, lo cual no quiere decir que sea lo normal. Es como los atletas de salto de garrocha, la inmensa mayoría son altos, pero eso no quiere decir que la gente de menor estatura no pueda saltar.

 

-Directo al grano: en el mundo porno, no hay espacio para el romanticismo ni las caricias previas. Y es que en las películas XXX los protagonistas se saludan, intercambian un par de palabras ¡y pum! de la nada comienza la acción. Intentar esto con la mayoría de las mujeres no da muy buenos resultados que digamos, recuerden que antes de jugar el partido, es importante un buen calentamiento. Una de las principales quejas de las mujeres es la frialdad en la intimidad por parte de su compañero.

 

-Sementales: todos los finales son felices. Una escena clásica de las películas porno es ver una autentica cascada de fluidos corporales. El hombre eyacula una cantidad abundante de semen, pasando por alto que no es la media normal para la población, ya que la cantidad habitual de eyaculado es de 1,5 a 4 mililitros. Aquello que parece un yacimiento de petróleo recién descubierto del que brotan litros y litros de líquidos, no son más que trucos de producción.

 

-Sexo circense: los personajes practican diversas posiciones para realizar el acto sexual como si fueran contorsionistas naturales, sin tener en cuenta el aspecto de la flexibilidad y la incomodidad en el mundo real. Seguramente varias torceduras, lesiones musculares y hasta fracturas han sido consecuencias de querer imitar alguna posición sexual.

 

-Multiorgásmicas: todas las mujeres son multiorgásmicas y, ¡siempre tienen un orgasmo! Además, muestran el grado de placer con un entusiasmo exagerado aun cuando las estadísticas dicen que solo un 25 por ciento de la población femenina lo logra mediante una relación coital.

 

-Sexo fuerte: el sexo rudo (‘hard sex’) y violento les gusta a todos, incluyendo el ‘spanking’ o nalgadas y pellizcos. Muchas escenas del cine XXX muestran sexo fuerte o violento, dando la impresión de que todos disfrutan de la rudeza sexual. La verdad es muy diferente, pues la mayoría gusta de la ternura y un trato delicado antes que de los cuerazos.

 

-Sexshop en casa: en los filmes para adultos los hogares siempre están equipados con lencería erótica, medias de red, disfraces, dildos, esposas policiacas, látigos, antifaces y otros elementos para la ′gozadera′. En realidad, sí hay casas que tienen este tipo de juguetes, pero no en tales cantidades.

 

-Los tríos: en una porno, basta que una persona encuentre a una pareja teniendo sexo para que se arme la pachanga. Armar un trío sexual en la vida real no es tan fácil, pues se trata de tres personas que deben ponerse de acuerdo para una situación que aún es tabú para muchos y que implica varios dilemas éticos.

 

-Dócil y complaciente esposa: la mujer encuentra a su pareja teniendo sexo con su amiga y se suma para practicar un furioso encuentro sexual. Si se ve esa escena desde la realidad, es más factible que ella se sume a la cama pero para eliminar a su marido infiel y a su amiga traicionera.

 

-Oficios y sexo: los repartidores de pizza son grandes amantes. Y no sólo ellos, en estos filmes los lecheros, plomeros, jardineros, secretarias, meseros, mucamas, la muchacha de las copias, choferes, policías y demás trabajadores de determinados oficios, siempre andan en busca de sexo y expertos en hacer gozar a sus parejas. De ser así, un adulto tendría sexo unas 12 veces al día y habría orgías en todos lados.