Carta a un hermano

SANTIAGO PUJANA POLANCO

Especial Diario del Huila

Hoy te escribo esta carta con un profundo dolor de hermano. Aunque aún no soy un hombre maduro sí puedo entender las situaciones que afligen a los seres humanos durante la vida, también entiendo los hechos que nos marcan y sobretodo comprendo el dolor de la calumnia y la mentira.

Ayer me levantó mí mamá con la triste noticia que una persona que no conozco se valió de mi parentesco contigo, por ser tu hermano, no medio, porque la hermandad no se proclama por mitades, somos hermanos y así lo hemos sido por 17 años; y usó sin tener conocimiento real de las circunstancias, un hecho natural, como lo es una sucesión a los hijos cuando sus padres mueren, para hacerte daño y acusarte lanzando afirmaciones temerarias, usando la palabra "presuntamente" para disfrazar su calumnia, y así poder sembrar la deshonra y la duda entre todos los que tenemos la fortuna de contar contigo, en mi caso, como mi hermano.

Sentí dolor de hermano, sentí que atacaron mi integridad y también por delante se llevaron mi dignidad, al querer hacerme parecer como el "hermano medio" perjudicado y soslayado en sus derechos, porque nadie me preguntó si era cierto lo que se iba a escribir y publicar después de, me imagino, una "investigación periodística", en la que mi situación familiar iba a ser expuesta sin reparos, y en este caso, articulada en mentiras, con el propósito expreso y único de dañarte.

Yo, Santiago Pujana Polanco, no soy el hermano medio de Bernardo Pujana Motta, al que él "presuntamente, falsificando una firma, trató de sacar de la herencia" de nuestro padre Martín Pujana. Al contrario, soy Santiago, un hermano orgulloso de tenerte a ti y a mis dos hermanos como parte de mi familia.

Es justo que las personas que leyeron mentiras hoy lean la verdad, por eso te escribo esta carta, para que sea parte de la historia tuya, de la historia nuestra.

Cuando nuestro padre murió, tú vivías en el extranjero, estabas allá, luchando por hacer una vida, y fue en ese momento cuando las circunstancias para nuestra familia cambiaron, y no por una herencia, sino porque él, nuestro padre, ya no estaba. Entramos en un proceso jurídico de sucesión, lo que dicta la ley y no como sostiene el periodista porque me quisieras "sacar de la herencia", y fue mi hermano Juan Carlos Pujana Motta, quien actuó como representante legal durante todo este proceso, era únicamente él quien sostenía el poder legal de representarlos, porque tú no vivías aquí, jamás se falsificó una firma para despojarme de lo que me pertenecía por derecho propio, al contrario, mi madre y yo fuimos respetados y reconocidos en nuestros derechos, tanto, que al día de hoy no existe una queja moral ni mucho menos un proceso legal interpuesto por nosotros en tu contra por considerar haber obtenido menos de lo que nos correspondía.

Por eso siento la obligación moral de defenderte y protegerte como tú lo has hecho desde que tengo uso de razón. Mi madre y yo solo tenemos sentimientos y palabras de agradecimiento para un miembro de la familia como tú, porque ni siquiera los años que han pasado de la muerte de nuestro padre han logrado disminuir tu presencia y tu influencia en mi vida.

No permitas que personas inescrupulosas y malintencionadas te hagan daño. No permitas que las mentiras borren lo bueno de tu corazón. Eres un hermano excepcional y un ser humano repleto de virtudes, tal vez esa sea la razón para que este tipo de personas te ataquen constantemente, pero solo los que conocemos tu corazón, sabemos de todo lo bueno que hay en él.

Mi mamá y yo hoy te apoyamos y te defendemos, porque no eres ese monstruo que quieren inventar valiéndose de nuestra filiación natural, valiéndose de mentiras, ese no es Bernardo. MI HERMANO eres tú, Bernardo Pujana Motta, el ser humano que admiro y respeto.

Santiago Pujana Polanco.

Mireya Polanco.