Cada año 70 mil casos de cáncer se dan y mueren 40 mil colombianos
El Instituto Nacional de Cancerología atiende cada año en promedio unos siete mil pacientes nuevos (no se cuentan quienes acuden diez o más veces) se mueren cuarenta mil al año.

El diagnóstico es muy grave: la tendencia es creciente en las patologías malignas, según Carolina Wisner, la directora del Institutito Nacional de Cancerología.
En estas sociedades contemporáneas –dice ella- tenemos que enfrentar el riesgo de cáncer. Es un conjunto de más o menos 150 diferentes patologías que se suceden por un desorden en las células que están expuestas a diferentes estímulos y factores durante mucho tiempo.
En los hombres las principales localizaciones son en su orden el cáncer de próstata, estómago, pulmón, colon y recto, y los linfomas de Hodkin. Y en las mujeres las principales localizaciones son mama, cuello uterino, tiroides, estómago, colon, recto y ano.
Afortunadamente se registran descensos en las tasas de mortalidad por cáncer de estómago y cáncer de cuello uterino.
Hay tipos de cáncer relacionados con infecciones: cuando se controlan, disminuyen los casos. Igual pasa con el cáncer de estómago: al mejorar la calidad de vida, el consumo de agua, la refrigeración de los alimentos, su conservación, disminuye el número de afectados por el cáncer de estómago.
El cáncer de cuello uterino es otro cáncer asociado a infección, es el virus del papiloma humano. Las sociedades del mundo entero lo han estudiado mucho y se adelantan estrategias de identificación de la población en riesgo para hacerle un tratamiento, o sea prevención.
La doctora Wisner es optimista: “Al hacer tratamiento del precáncer tenemos prevención del cáncer, y esperamos que en el futuro con la vacunación del VPH las futuras generaciones, (estamos hablando 30 años después) empezaremos a ver un cambio drástico en el comportamiento de esta enfermedad y yo aspiro a que desaparezca”.
Hay un problema que aterra, el cáncer es una enfermedad silenciosa, es asintomática. Deducimos estar enfermos por un dolor, cierto malestar o por la imposibilidad de realizar las actividades cotidianas. Pero con el cáncer la persona puede estar en unos cambios moleculares, celulares, y no siente nada durante muchos años. Así es el cáncer de cuello uterino, por ejemplo, y cuando se manifiesta puede estar bastante avanzado.
La persona puede tener un sangrado, puede tener una masa que no le duele porque el cáncer en general no duele, y entonces no se concede la suficiente importancia. Los médicos tampoco muchas veces piensan en cáncer, o ante alguna duda remiten al paciente al Instituto. No es fácil ni siempre acertado el diagnóstico del cáncer.
El otro reto que genera el cáncer para el sistema de salud es la obligación de cambiar la forma como hoy se reacciona. Enfermedades agudas como la apendicitis se atienden de inmediato con una cirugía.
“Para el tratamiento del cáncer debe haber una muy clara coordinación entre diferentes niveles, el centro de salud, un hospital intermedio y un gran hospital. Sin embargo, no es fácil ese trabajo de equipo, es un reto cultural y del sistema de salud”.
El Instituto nacional de Cancerología atiende cada año en promedio unos siete mil pacientes nuevos (no se cuentan quienes acuden diez o más veces) Se mueren cuarenta mil al año.
La entidad fue fundada en 1934 como un instituto de radio porque fue el primer tratamiento específico. Usualmente el tratamiento tradicional era cirugía. Después el primer tratamiento específico fue la radioterapia y posteriormente se suman nuevas tecnologías médicas como la quimioterapia y la administración de nuevos medicamentos.
El instituto reúne el mayor número de especialistas, subespecialistas en oncología, de todas las ramas, tiene todos los equipos tecnológicos, diagnósticos de rehabilitación, de soporte a pacientes, y además es institución académica. El paciente es evaluado por una junta multidisciplinaria y posee todas las condiciones técnicas modernas para enfrentar el cáncer.
Es una institución pública y no se interesa en los rendimientos financieros. Lo importante es atender a los enfermos, y también prevenir para que no lleguen pacientes en estadios avanzados.
Se promueve que los niños no se inicien en el cigarrillo, que las niñas se vacunen contra el virus del papiloma, que los médicos generales estén capacitados en la detección temprana del cáncer de mama y no le tengan miedo al cáncer, porque en Colombia no solo las personas sino los médicos generales también le tienen miedo al cáncer.
Y le formula a la doctora Wisner la pregunta del millón:
-¿Qué hacer para no tener cáncer?
-Ahí está el problema. Vivir en esta sociedad urbanizada, industrializada, nos pone de todos modos en riesgo; todos tenemos la posibilidad.
Algunas recomendaciones:
-Que los niños no se expongan a la radiación ultravioleta, especialmente al sol del mediodía. Ponerles sombreros, cachuchas, porque comienza a crecer el riesgo de un cáncer de piel.
-En el caso de las mujeres vacunarse contra el virus del papiloma humano, disponible a partir de los 30 años. Las mujeres deben hacerse la citología a partir de los 25 años. El examen de los senos resulta necesario a partir de los 40 años. A partir de los 50 años hacerse la mamografía para detectar cualquier lesión maligna, que se puede curar a tiempo.
-Hacer actividad física. La obesidad es un factor de riesgo para el cáncer; ya no es solo un problema estético sino de salud. La obesidad es un factor de riesgo para muchas enfermedades crónicas. Cuidar la alimentación.
-Otro examen importante para identificar si uno está en riesgo de cáncer de colon y recto es hacerse un examen muy sencillo que se llama “de sangre oculta”. Es un examen de materias fecales, cada dos años, a partir de los cincuenta años. Es básico.
-Obviamente cero cigarrillo y reducir al máximo el consumo de alcohol.
-La actitud de la persona influye en todos los aspectos de la vida, y la manera como enfrenta la enfermedad es una de ellas. Si el paciente ya viene deprimido, si el paciente ya tiene problemas, eso también afecta como en otras esferas, el trabajo, la vida sexual, la vida. La actitud es un elemento importante.
-En el mundo las investigaciones cada vez le dan más importancia al estrés, y se está estudiando de qué manera la exposición repetitiva al estrés produce daños que ya pueden verse a nivel biológico y a nivel cromosómico como un elemento más.
-El cáncer es como un rompecabezas, las piezas se van uniendo, y si se une un factor más… los desenlaces también se transforman positiva o negativamente.