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Dominical/ Creado el: 2015-09-27 12:04

“Estoy de luto”: Expresidente Uribe

Lo grave es no llevar a los cabecillas de las FARC a la cárcel. Que no vaya a la cárcel el guerrillero raso está bien, pero si no van a la cárcel los cabecillas, pueden firmar en Cuba, llenarse de elogios de la prensa mundial, pero eso estimula más la violencia en Colombia.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | septiembre 27 de 2015

¿Usted es uno de los pocos colombianos que no queda contento con los acuerdos celebrados en La Habana? 

Hay muchos colombianos que dicen que la paz, para que sea duradera y creíble, necesita cárcel para los cabecillas. ¿Por qué se opusieron tanto cuando a los paramilitares se les dijo que tenían que ir a la cárcel? Unos han estado ocho años en cárcel, a muchos les pareció que era muy poquito. Hoy, les parece que las FARC no deben ir a la cárcel, ¿cuál es la diferencia?

¿El Centro Democrático se aparta de la fiesta?

Yo no estoy de fiesta, estoy de luto, luto por todas las víctimas de las FARC, por  las familias de la frontera, desalojadas de sus casitas, separadas, a uno y otro lado de la frontera. 

Estoy de luto y triste porque no se escucha a la Asociación de Víctimas de las FARC que exigen cárcel para los guerrilleros, pero no se les oye.

El país celebra los acuerdos, pero usted encuentra situaciones graves…

Lo grave es no llevar a los cabecillas de las FARC a la cárcel. Que no vaya a la cárcel el guerrillero raso está bien, pero si no van a la cárcel los cabecillas, pueden firmar en Cuba, llenarse de elogios de la prensa mundial, pero eso estimula más la violencia en Colombia.

Vea lo que está pasando con los cultivos de coca, con el posicionamiento de las FARC en muchas regiones del país, sometiendo a los ciudadanos a sangre y fuego, y lo que está pasando en la frontera con Venezuela. La falta de cárcel a los cabecillas será un impulsor de nuevas violencias.

¿Piensa que sin cárcel no quedan bien logrados los acuerdos?

Por supuesto, eso se convierte en un estímulo para que disidentes de las FARC, el ELN y bandas criminales, sigan escalando violencia en Colombia. Entonces, aquí ve uno por qué Santos ha permitido que masacren impunemente a las familias colombianas en la frontera, porque no quiere indisponer a la dictadura de Venezuela para no indisponer a las FARC.

¿Qué pensarán las familias, de un gobierno que -por complacer a las FARC- no es capaz de defender a las familias colombianas atropelladas?

El presidente Santos admite que nadie quedará contento ante las diferencias de dónde se debe trazar la línea de justicia y paz…

Son juegos de palabras. La línea tiene que ser, si queremos que haya justicia, tiene que haber cárcel. Aquí no estamos hablando de delitos menores, no estamos hablando de personas que han portado armas y uniformes para rebelarse contra una dictadura. Estamos hablando del cartel de cocaína más grande del mundo. De un grupo que tiene la responsabilidad de más de 2.700 desapariciones, estamos hablando de un grupo que ha sido reclutador, secuestrador, de más de 20.000 niños.

Sobre el tema de las armas y el cese bilateral, ¿se están haciendo bien las cosas?

No, el cese bilateral no es cese. En la troncal occidental se ve que la guerrilla está en las barrancas de la carretera, simplemente brillando las metras, los fusiles, cuidando los explosivos y cultivando coca. Es el colmo del cinismo. Usted ve coca a lado y lado, en sitios de la troncal occidental.

¿No se ve, entonces, que las FARC dejen el narcotráfico? 

No, no es sino mirar el crecimiento de los cultivos. 

¿Es claro su deseo de que nada le salga bien a Santos?

La ley de justicia y paz, que fue nuestra, que permitió que se desmovilizaran 18.000 guerrilleros de las FARC y el ELN, y 35.000 paramilitares, reducía sentencias pero nunca eximía de cárcel a los responsables de atrocidades. Este es un tema de convicción, de mirar la historia. La impunidad siempre ha sido promotora de nuevas violencias. ¿Por qué tiene que renunciar uno a aquello que conviene, que considera útil para la patria? Esto lo estamos diciendo desde el principio. Ahora, ¿cómo va a quedarse uno callado al ver que, en la reunión de Quito, no se reclamó por las familias colombianas despojadas de sus casas, de sus enseres, separadas en la frontera?

¿Cómo no va a reclamar uno cuando el gobierno le acepta todo esto a la dictadura de Maduro? ¿Cuando secuestran una persona en La Guajira y, en horas, la trasladan al territorio venezolano? Venezuela es el territorio de cautiverio, mientras exprimen hasta el último peso de la familia colombiana.

¿Cómo no va a reclamar uno, cuando hay 7.000 hectáreas de coca en el Catatumbo, controladas por las FARC, ELN y un bandido a quien apodan Megateo? Las FARC y el ELN se protegen al otro lado, en Venezuela, y ejercen control territorial sobre la población del Catatumbo, con coca, armas, extorsión y explosivos. ¿Cómo no va a reclamar uno, cuando los colombianos de Arauca tienen que pasar, al otro lado de la frontera, a pagar extorsiones a las FARC y al ELN? Esto no es lo normal.

¿Se relaciona la sumisión de Colombia frente a Venezuela con el tema de la paz?

Santos no le hace los reclamos que se requiere a Maduro y permite que irrespeten a Colombia, para que Maduro no se indisponga, para que Maduro no levante a las FARC de la mesa. Hay una violación de los derechos fundamentales.

A familias colombianas las expulsaron de Venezuela, colectiva e ilegalmente, en clara violación de la carta de la OEA, las expulsaron en clara violación de la carta de las Naciones Unidas. La sumisión clara de Santos favorece a las FARC.

¿Hacia dónde va el país?

Si le dan impunidad y elegibilidad política a los responsables de delitos atroces, lo que está cerca es que le den un indulto, sin llamarlo indulto, a los cabecillas de las FARC que están en La Habana y crean condiciones para que haya más violencia en Colombia.

Las FARC son el tercer grupo terrorista más rico del mundo, lo han dicho muy claramente todos los organismos estudiosos de las finanzas del terrorismo. El gobierno, hasta ahora, no ha exigido que tengan que entregar sus bienes para reparar a las víctimas y la mayor reparación a las víctimas es el derecho a la no repetición de la violencia y la impunidad; y la falta de cárcel genera repetición de violencia.

Puede que indulten a Iván Márquez y a los que están en Cuba, les den todos los beneficios pero, ¿qué van a hacer con los disidentes de las FARC acá y con el ELN?

¿El denominado Congresito es una alternativa para agilizar el proceso de paz o un golpe de estado a la institucionalidad democrática?

Ni el General Rojas Pinilla, que fue el único dictador que tuvo Colombia en el siglo anterior, tuvo esas facultades omnímodas.

Primero, piden unas facultades para el Presidente de la República, indeterminadas e ilimitadas, para que en tres meses, con ampliación a otros tres meses, incorpore con fuerza de ley, a través de decretos con fuerza de ley, todos los acuerdos con las FARC, sin discusión, simplemente con facultades al presidente para que los incorpore, eso es gravísimo, van a investir de facultades al presidente para que sea legislador omnímodo.

Segundo, la constitución colombiana para reformarla, necesita ocho debates, acá lo reducen a tres, todo para favorecer a las FARC. Es una sustitución constitucional. Para favorecer a un grupo terrorista se sustituye la constitución.

Yo creo que esto es grave porque va convirtiendo al gobierno en una dictadura. Los dictadores del pasado, de manera brusca, eliminaban los congresos y las instituciones, los de ahora lo hacen más sutilmente. Lo vemos en Venezuela, en Ecuador y en otros países. Por ejemplo, Chávez nunca cerró el congreso, pero organizó a su manera y a su favor, unas elecciones. Y ya sabe, como dice Fidel Castro, que los comunistas solamente pueden hacer elecciones cuando tengan asegurado cómo ganarlas.