De tal palo, tal astilla
Joaquín Barraquer Moner nació en Condal en 1927, estudió medicina en Barcelona y se doctoró en Madrid en 1955. Fue doctor Honoris Causa y Profesor Honorario en 12 universidades.

El Talmud o Halajá judío, está compuesto por dos recopilaciones: la Mishná y la Torá. La Mishná -ley oral o rabínica-, fue desarrollada durante siglos y recopilada por un grupo de rabinos en el siglo III-, quienes la redactaron en hebreo a manera de versículos cortos y la incluyeron en seis libros o rollos llamados Séder (Orden). La Torá es la ley escrita que involucra la totalidad de la revelación divina otorgada por Dios al pueblo de Israel.
La Mishná en su parte final señala, cuáles son los trabajos que le debe enseñar el padre a su hijo, los que deben ser limpios sin provocar desgaste físico excesivo. Señala que el hijo debe esforzarse en sus labores y pedir a Hashem que le envíe buena retribución por el mismo. Es decir, la ganancia no depende del oficio en sí, sino de Dios.
Desde luego, el arte u oficio que aprende inicialmente todo judío, es el que su padre desempeña para el sustento familiar. Esta habilidad heredada les permite sobrevivir en cualquier parte del mundo, hoy con tecnología avanzada pero siempre obedeciendo la ley para permanecer centrados y sin angustias.
Ejemplos hay muchos, incluso en familias no judías que mantienen esta disciplina a pesar de no conocer la ley judaica pero sí por admiración a lo que han hecho sus mayores. La familia descendiente de José Antonio Barraquer Roviralta es una de tantas en el mundo. Fue el creador de la cátedra y de la Sociedad oftalmología de Barcelona (España), ciudad donde nació en 1884 y falleció en 1965. Era casado con Concepción Barraquer, padres de Rafael Ignacio Barraquer Barraquer, especializado en cirugía ocular de renombre mundial, casado con Josefa Moner.
Joaquín Barraquer Moner nació en Condal en 1927, estudió medicina en Barcelona y se doctoró en Madrid en 1955. Fue doctor Honoris Causa y Profesor Honorario en 12 universidades, catedrático de Cirugía Ocular y Director Ejecutivo del Instituto Universitario, del Centro de Oftalmología, y de la Fundación Barraquer, lo mismo que del Banco de Ojos. Uno de los pioneros en el mundo en la inclusión de lentes intraoculares y del trasplante de córnea. Murió a los 89 años y era casado con Mariana Compte Andrade.
Su hermano José Ignacio Barraquer Moner, nació en Barcelona el 24 de enero de 1916 y falleció en Bogotá el 13 de enero de 1998. Estudió en la Universidad de Barcelona y se especializó en Oftalmología en la de Madrid. Se casó con Inés Granados con quien tuvo un hijo: José Ignacio. Con su segunda esposa, Margarita Coll, es padre de Francisco y Carmen. Este galeno se radicó en Bogotá en 1953 y fue designado como uno de los diez oftalmólogos más importantes del siglo XX. Pionero de la “Cirugía Refractiva” y la incurvación y aplanamiento corneal para la corrección de la hipermetropía y miopía mediante tallado de la córnea, procedimiento que buscó perfeccionar durante 38 años. Primer médico en el mundo que cuantificó mediante un computador la cantidad de cirugía necesaria para corregir un defecto. Fue el inventor del microscopio para microcirugía para la casa Óptica Suiza Zeiss, en 1956. Fundador del Instituto Barraquer de América en 1964; fundador y director de la Clínica Barraquer de Bogotá en 1968, una de las mejores de América; fundador del Instituto Barraquer de Barcelona (España) y de los departamentos de oftalmología de la clínica Marly y del Instituto Federico Lleras Acosta de Bogotá. Creador de 19 técnicas quirúrgicas originales y de 37 instrumentos para uso en oftalmología, entre ellos el Microqueratomo. Miembro de 47 sociedades científicas. Recibió 17 nombramientos honorarios en calidad de doctor Honoris Causa, ciudadano honorario y huésped ilustre de honor de diferentes universidades y ciudades. Ganador de 10 premios científicos a nivel internacional, entre ellos la Medalla de Oro al Micro-Cirujano del año en Estados Unidos -1976-; el Greffe de Oro en Italia el mismo año, y la medalla de oro Karl Wesley en Alemania -1982-. Recibió 16 condecoraciones otorgadas por gobiernos de diferentes países, entre ellas la Orden de Alfonso X el Sabio (España 1968), y la Cruz de Boyacá en los grados de Comendador y Gran Oficial, 1980 y 1984, respectivamente-. Autor de 215 monografías sobre queratoplastia refractiva y redactor de varias publicaciones científicas nacionales e internacionales.
En el Huila hemos visto procesos hereditarios en los últimos tiempos, entre ellos el de la médico-ginecóloga Golenita Fernández Moncaleano, hija del galeno Oscar Luis Fernández Ruíz -de igual especialización- y nieta del Médico-Cirujano, Álvaro Hernando Moncaleano Perdomo. El de Luis Augusto Puentes Millán, Oftalmólogo discípulo de los Barraquer, hijo del Doctor Luis Augusto Puentes y de doña Beatriz Millán; el de Rodrigo Vanegas Silva, hijo de Luis Eduardo Vanegas Castro, fundador de la Clínica La Paz en Neiva y Soledad Silva. Así por el estilo en todos los perfiles.
Por tal motivo y muchos más, me alegró la noticia reproducida en redes sociales sobre logros científicos del Médico huilense Mario Barreto Manrique en Italia, hijo de Miguel Barreto López y Cecilia Manrique, pediatra especializado en Rochester (E.U.), quien dejara especial historia como galeno en nuestra comarca, además de ser gran defensor de la cultura popular huilense, como lo hemos registrado varias veces.
Mario trabaja como pediatra en el hospital Santa Andrea de Roma. Allí trata niños con deficiencia pulmonar con un aparato que él inventó para el diagnóstico precoz de enfermedades respiratorias; equipo de investigación no invasivo sin efectos colaterales para recién nacidos y adolescentes. Con el equipo detecta en los niños alérgicos -en especial al ácaro del polvo-, los valores elevados de su enfermedad que son tenidos en cuenta dentro de los consensos internacionales para su tratamiento.
También se desempeña como profesor de posgrados -Maestría y doctorado- en la facultad de la Universidad de la Sapiencia de Roma. Hoy es catalogado autoridad mundial en neumología infantil.
Mario estudió bachillerato en el Instituto Ciudad de Neiva, plantel fundado por un grupo de maestros liderados por el Filósofo Gilberto Vargas Motta, Víctor Rafael Espitia Bohórquez y el sacerdote Jenaro Díaz Jordán. Obtuvo el título de Médico en la Universidad Nacional y se especializó como Pediatra en la Universidad de Antioquia. Hace 26 años viajó a Roma para especializarse en Neumonía Pediátrica. Ha escrito 160 artículos en revistas internacionales especializadas. Según entrevista grabada para Facebook, no se considera cerebro fugado y añora mucho Colombia, en especial esta Neiva del Alma de la que recuerda mucho el San Pedro y en especial su cabalgata.
Mario es un hombre sencillo, estudioso, de temperamento calmado y especial trato con todo el mundo. Se crio en la esquina noroccidental de la calle novena con carrera séptima, hermosa casona que fue demolida por la ampliación de la avenida y para dar paso al edificio “El Opita”. Valga nuestro sencillo homenaje para Mario, extensivo a sus hermanos Germán, Cecilia, Cesar Miguel y demás familiares.