Cambios en los ambientes construidos
Es el momento de tomar serias decisiones, los habitantes en las ciudades vivimos una profunda crisis que nos puede conducir a una desbordada inseguridad, hambruna y desempleo.

Las epidemias y pandemias han formado parte de la historia de la humanidad, afectando civilizaciones y culturas enteras, poniendo en riesgo la permanencia del ser humano. El covid-19 con su rápida transmisión nos tiene confinados a millones de personas en todo el planeta, obligándonos al distanciamiento social hasta que no se tenga la vacuna. Estos hechos nos deben hacer reflexionar sobre los ambientes en el entorno urbano, los contagios se producen en un 95% según cifras de ONU Hábitat, por ello considero necesario analizar nuestro presente y futuro bajo tres momentos o etapas: la etapa actual (sin la vacuna), nos tiene confinados como nunca, la segunda etapa se presentará cuando los científicos hayan inventado el tratamiento o vacuna. La tercera la puedo denominar post-vacuna o etapa de la pérdida de memoria, algo muy común de los seres humanos que no aprendemos de la historia y experiencias pasadas.
En la primera etapa no creo que podamos esperar mayores cambios en los ambientes construidos, salvo el aumento de medidas de autocontrol y protección en los accesos a lugares de trabajo como edificios, obras y condominios que seguramente mediante filtros o espacios acondicionados se adelantara la desinfección. El teletrabajo inicialmente no muy utilizado, ha demostrado lo contrario.
Iluminación,ventilación y materiales antibacterianos en las oficinas.
Flexibilidad,iluminación,ventilación,vegetación; blanco en la vivienda
La economía de las ciudades seguirá afectada a pesar de la gradualidad en la apertura; sin embargo, la creatividad y el acompañamiento de la norma puede habilitar la ocupación de espacios públicos para el desarrollo con restricciones de cafeterías, fuentes de soda y restaurantes, esto ya lo podemos ver en ciudades como Barcelona, Ámsterdam y Lituania. El comercio y demás actividades productivas deben habilitarse bajo restricciones y citas previas, los espacios de concentración masiva es un riesgo aperturarlos, salvo contadas excepciones como lo demostró Alemania sin el público en las graderías. Los aeropuertos y terminales de trasporte funcionaran con las medidas y filtros de control, habilitando espacios de registro e información sobre movilidad y estado de salud en la población, algunas aureolinas están implementando el uso de nuevos materiales en el mobiliario para mitigar el contagio en los aviones.
Los parques y el espacio público serán fundamentales para la salud y recreación de la población según la vocación, tendrán restricciones en el uso del mobiliario, en los nuevos proyectos se podrán conocer materiales antivirus como el cobre, la plata y dióxido de titanio por citar algunos. El trasporte público incrementara las medidas de control, nuevas aplicaciones se implementarán, la bicicleta de demostrada eficacia requerirá más carriles. Así lo vienen haciendo ciudades capitales como: Londres, Berlín, Glasgow, Lima, Bogotá, Budapest, Wuhan, Nueva York y París por citar algunas.
La norma urbanística se debe modificar para obtener mejores indicadores de habitabilidad, prosperidad y competividad en las ciudades. En Colombia los planes de ordenamiento territorial son la herramienta para lograrlo en el mediano y largo plazo, enfocando los objetivos en pro de alcanzar la sostenibilidad, resiliencia e inclusión; reduciendo la desigualdad, mejora en la productividad, cobertura y calidad de los servicios públicos, vivienda y equipamientos (salud, educación, institucional, recreativo entre otros), descentralización, equilibrio territorial e integración regional, espacios públicos saludables, movilidad sostenible, reducción del riesgo y medio ambiente sano.
En la segunda etapa (vacuna implementada), los filtros de control y desinfección serán espacios obligatorios en las edificaciones, mejores accesos, nuevos materiales antibacterianos en el mobiliario y construcciones, los inmuebles de reunión masiva se volverán a ocupar con restricciones, se espera que la planeación urbana ofrezca resultados sumando identidad en el entorno.
La nueva vivienda debe estar diseñada con espacios flexibles, mejor iluminados y ventilados, cocina y hall de acceso requieren revitalizarse, áreas comunes, vegetación y huertas urbanas; es necesario el aumento de las áreas privadas, algo espinoso por los costos que conlleva hacerlo, los recorridos de la población no deben exceder los 20 minutos, el barrio se convierte en una unidad territorial valiosa en la vida e historia de las comunidades, los equipamientos serán flexibles para contrarrestar nuevas epidemias, las ciudades que no le apunten a la sostenibilidad y el medio ambiente sano colapsaran.
La tecnología es trasversal y práctica en la medida que sea utilizada en la reducción de tiempos en las actividades cotidianas y productivas, facilitan el acceso en salud, educación y el seguimiento y control de enfermedades, entre otras.
Primer restaurante postcovid en Europa, Ámsterdam (Holanda)
En la etapa post-covid (después de la vacuna), se esperan mayores ocupaciones en la medida que la población y las autoridades recuperen la confianza. El urbanismo y la arquitectura se trasformarán con el paso del tiempo, la innovación, materiales saludables y tecnología amable con el medio ambiente serán determinantes en la formulación de los proyectos, lo que ofrecerá garantías y credibilidad en la población, nuevas visiones del desarrollo surgirán en las ciudades y el territorio. El comportamiento de los seres humanos necesita ajustarse en todos los niveles, incluyendo el asfixiante y ortodoxo modelo económico; se requieren serias decisiones, vivimos una profunda crisis que nos puede conducir a una desbordada inseguridad, hambruna y desempleo.