Acá no solamente vamos a escuchar a las víctimas: comisionado Carlos Guillermo Ospina
Tras aproximadamente un año de que el Departamento del Huila tenga la sede de la Casa de la Verdad en Neiva, se han adelantado acciones para el esclarecimiento de la verdad, no solamente están escuchando a las víctimas o responsables sino a todas las personas que tuvieron relación con el conflicto armado.

El comisionado de Esclarecimiento de la Verdad, Carlos Guillermo Ospina, en dialogo con esta Casa Editorial socializó los avances para conocer la verdad de lo ocurrido en el marco del conflicto armado y las acciones que adelantan en el Departamento del Huila para contribuir en el esclarecimiento de las violaciones e infracciones cometidas durante el mismo.
¿Comisionado, cuál es el balance de la entidad acá en el departamento del Huila?
Primero, es que llevamos un año. La segunda parte es que pudimos colocar y abrir la Casa de la Verdad aquí; eso fue muy importante, porque en la parte inicial del presupuesto no se tenía contemplado en el Huila. Pero a raíz de la visita que hicimos aquí y que hablamos con ustedes y vimos todo lo que a través del tiempo el Huila ha representado en el transcurso del conflicto armado, decidimos que era necesario tener una Casa de la Verdad, no solamente por la infraestructura física sino del personal capacitado.
¿Cómo ha sido la receptividad de los huilenses frente a la Casa de la Verdad?
Eso es una curva. Al principio como no conocían que era el sistema integral y que era la Comisión, hicimos una gira por todos los municipios del departamento con muchas funciones: la primera, conocer ¿qué había sucedido? Segundo, hicimos un mapeo, diagnósticos participativos e invitamos a la gente donde dimos a conocer a la Comisión y tercero, como podían las víctimas, los excombatientes y las instituciones participar en la construcción de la verdad.
¿Cómo avanzan en el esclarecimiento en el Departamento del Huila?
Bastante bien. Ya tenemos un número muy considerable de testimonios; esa información es primaria para nosotros, pero no solo aquí en Neiva, hemos ido a las veredas; podemos decir que estuvimos en Palestina a hablar con las víctimas, no esperamos que ellos vengan acá sino que nosotros vamos y los buscamos.
No solamente vamos a escuchar a las víctimas, militares o responsables sino que escuchamos a los ganaderos, cafeteros, cacaoteros, empresarios, víctimas de violencia sexual, todo el que tuvo relacionamiento con el conflicto.
De estas personas escogemos las personas que tengan un mensaje, una comunicación, algo adicionalmente a lo que se conoce; hemos visto muchas cosas que se mantenían reservadas, en secreto y en silencio aquí en el Huila.
¿El insumo que ustedes recogen adónde va a parar?
Todo lo que nosotros recogemos no se puede compartir, porque nuestra identidad nos impide dar a cualquier otra organización, debido a que tenemos una reserva, una confidencialidad, no le podemos decir a nadie ni a las instituciones, Gobierno, Policía, entre otros.
Entonces, las declaraciones que nos brindan las victimas nos sirven como insumo, más las informaciones secundarias como lo que hay en los libros, lo que hay en los periódicos, los que nos han entregado informes para tratar de buscar y de diseñar qué fue lo que pasó en el Huila (todavía no lo tenemos, estamos en construcción), dar una explicación muy certera y profunda del por qué, cómo y para qué. Esperamos que en uno o dos años podamos cuando entreguemos el informe final, poder brindarle esa respuesta.
Esa información va a quedar reservada y clasificada, tal vez se va a levantar esa clasificación en unos 10 o 15 años. Va a quedar (todavía no lo hemos decidido) en una embajada extranjera o en el archivo nacional del país.
¿Cuáles fueron los beneficios que trajo el Acuerdo de Paz en el Departamento del Huila?
Primero, que a la gente le trajo tranquilidad; entonces uno ve movilidad. Segundo, al traer tranquilidad le trajo productividad y esto trae que las personas se sientan cómodas y mejoran su calidad de vida. También, la tranquilidad del espíritu; muchas personas se desahogaron por primera vez y sienten una tranquilidad porque así nos lo mencionan.
Mucha gente durante 40 o 50 años no pudo hablar y decir lo que pensaban porque le daba miedo o se lo impedían; hoy, un beneficio es que ya hay una participación efectiva de la ciudadanía en general.
También nos trae conocer la historia del Huila que es muy grande para no volverla a repetir, porque se conjuga una situación y otra, y hay un resultado.
¿Cuáles son las expectativas de la Casa de la Verdad para este 2020?
La Casa de la Verdad se ha vuelto un eje para traer a las víctimas y a los responsables en un conversatorio de reconocimiento del uno y del otro, en una convivencia para buscar la no repetición y para buscar una paz estable y duradera.
¿Cuantas personas se han integrado a la Casa de la Verdad?
Tenemos aproximadamente 350 entrevistas desarrolladas en el Huila, más diagnósticos comunitarios y participativos, y diferentes foros que se han desarrollado en la Casa de la Verdad; donde básicamente nosotros dialogamos los temas que son prioridad en el territorio, tiene que ver con conflicto y democracia, y orígenes del conflicto armado en el territorio.
¿Qué otras iniciativas están adelantando en el Departamento del Huila?
Hay una iniciativa del sur del Huila muy importante, es una actividad para los municipios de Acevedo, Palestina y San Adolfo. Para mí fue muy llamativo porque no ha sucedido sino en dos regiones del país, en Tibú y Acevedo, que en un momento dado de los 80 había 6 grupos armados ahí en Acevedo. Esto dejó heridas muy profundas, esas heridas tienen que curarse, ¿con qué se cura?, con un dialogo franco, sin hacerse saneamientos jurídicos sino decirnos ¿por qué nos pasó?, pero que no nos vuelva a pasar.
¿Cuáles son esos retos que tiene la Comisión para encontrar la verdad?
El reto para encontrar la verdad, es poder llegar a la gente que tiene la verdad, porque aquí se ha tapado muchísimo. El problema de los concejales de Rivera, así haya una verdad jurídica no hay una verdad histórica y social; entonces ahí los responsables tienen que hablar, pero las victimas también y los que ayudaron o coayudaron a que eso sucediera. Eso es lo que queremos para que no vuelva a ver repetición, lo que queremos con el esclarecimiento es una convivencia, una no repetición para buscar esa paz. Ojalá sea en menos de 10 años, pero no vamos a estar nosotros. Entonces el reto es dejar unos procesos montados, que las personas se puedan apersonar para que puedan seguir desarrollando lo que estamos haciendo.
Comisionado, finalmente ¿en qué municipios se han venido adelantando esos procesos de esclarecer la verdad?
Yo creo que en todos. Hemos ido a Colombia, Baraya, Aipesito; nos preocupa mucho Neiva y su zona rual, Aipesito, Chapinero, todo lo que va hacia Planadas, las comunas de aquí la 2, 8 y 10, esas comunas difíciles, pero también, hemos dio a Nátaga. Me preocupa Pitalito, porque está recibiendo y radiando narcotráfico, extorsiones, presencia de grupos armados, presencia de grandes grupos de narcotraficantes, microtráfico, con eso viene el asesinato de personas, de líderes, el reclutamiento, nos preocupa lo que pueda suceder en Pitalito.
Para eso debemos tener una conversación más franca y poder decir, aquí tenemos un informe, que recogió y esto fue lo que encontramos, más unas recomendaciones que estamos hablando hoy con los nuevos gobiernos para que se conviertan en políticas públicas.