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Enfoque/ Creado el: 2019-07-20 01:25

“Huila está ofreciendo oportunidades para el sistema de transmisión de energía”

Aldemar Garay, gerente del proyecto Tesalia-Alférez, habló en exclusiva para DIARIO DEL HUILA sobre la etapa final de esta iniciativa que alcanza los 100 millones de dólares (más de $300.000 millones) de inversión por parte del Grupo de Energía de Bogotá. La meta es finalizar los trabajos en 2020.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | julio 20 de 2019

 

El alto ejecutivo se refirió a los retos que han tenido que asumir: la topografía del país que es bastante desafiante frente a los proyectos lineales y la seguridad. Esta última porque el trazado de la obra incluye zonas que en su momento estuvieron dentro del conflicto armado colombiano y hay presencia de artefactos explosivos.

FAUSTO MANRIQUE

Diario del Huila, Neiva

¿Cómo llegó el Grupo de Energía de Bogotá a este proyecto?

El proyecto nace en la convocatoria 105 de 2009, son convocatorias del Ministerio de Minas y Energía a través de su Unidad de Planeación Mineroenergética. Se origina como la planeación que hace esta unidad para el Sistema de Transmisión Nacional de Energía. Esta unidad es la encargada de hacer la planeación de los requerimientos en proyectos para garantizar la atención de la demanda y las buenas condiciones del servicio público de energía para todos los colombianos. Entonces el proyecto nació en esa convocatoria de 2009.

Entonces, ustedes ganaron la convocatoria. ¿Desde 2012 que obras han realizado?

Nosotros fuimos adjudicatarios en 2012. El Grupo de Energía de Bogotá ganó ese proyecto bajo convocatoria en 2012 y desde ahí empezamos a trabajar. El proyecto tiene dos fases. La primera la construimos entre 2013 y 2014 y entró en operación en diciembre de 2014. Fue la subestación Tesalia (230 kv) y la línea de transmisión que conecta a Tesalia con la subestación Altamira.

También se reconfiguró una línea existente, la de Betania a Jamondino que quedó entrando Betania-Tesalia y luego Tesalia-Jamondino.

¿Cuál es el propósito principal de estos trabajos?

El proyecto tiene como función garantizar y fortalecer el Sistema de Transmisión Regional conectando éste al Sistema de Transmisión Nacional y haciendo que se fortalezca la prestación del servicio a través de mayores fuentes de energía desde todo el país.

¿Eso qué hace?

Que lo operadores regionales que están ubicados en los departamentos cuenten con mayores fuentes de energía y puedan garantizar la atención de la demanda.

Usted hablaba de la primera fase de esta iniciativa. ¿En qué consiste la fase siguiente?

Una segunda fase de este proyecto es la línea de transmisión Tesalia-Alférez que son 200 kilómetros de línea que van desde Tesalia (Huila) hasta Cali (Valle del Cauca). Esa línea la estamos construyendo desde 2015 y vamos en un 55 por ciento de avance de construcción.

Esta línea tiene una complejidad y es, precisamente, la región por la que está pasando. Hemos tenido varios retos y los hemos asumido con mucha competencia. Esperamos llevar a cabo la finalización del proyecto el próximo año.

¿Cuánto dinero han invertido en este proyecto y qué sucederá cuando terminen las obras?

Nosotros seremos inversionistas por un periodo y luego pasará a manos del Estado colombiano quien es finalmente nuestro cliente. El proyecto tiene una inversión de más de 100 millones de dólares.

La inversión la hace la compañía bajo unas condiciones que están estipuladas en la convocatoria y pueden variar durante la ejecución del proyecto y la finalización del mismo.

¿Cuáles son los retos que han tenido que asumir?

Nosotros tenemos bastantes retos en esta última labor que estamos haciendo en la línea Tesalia-Alférez: uno es la topografía colombiana que es bastante desafiante frente a los proyectos lineales como este, en especial en este caso siendo líneas de transmisión ofrece retos para la ubicación de las líneas, nuestras y poder garantizar la operación de las mismas.

Otro de los retos es la gestión de la seguridad en algunos de los sitios por los que estamos pasando. Por donde está el trazado han sido regiones que en su momento fueron zona de conflicto y eso hace que tengan condiciones especiales por posible presencia de artefactos explosivos y las condiciones de seguridad.

Esto ha hecho que nos esforcemos y que tengamos que implementar iniciativas novedosas para hacer el proyecto viable.

¿Cómo es la relación con la comunidad?

Siempre hemos trabajado y vamos a trabajar de la mano de la comunidad desde que estamos haciendo los estudios (que iniciaron en 2012). La contratación siempre la haremos con personal de la región en la medida que encontremos los especialistas y la mano de obra calificada.

¿Contratan mano de obra local, calificada y no calificada?

La mano de obra no calificada es en su mayoría de la región. Solamente en aquellos casos que por ausencia de la misma debemos llevarla de otras partes, generalmente es de la zona en donde se desarrolla el proyecto.

¿En este proyecto han encontrado apoyo u oposición de la comunidad?

Las comunidades han estado enteradas, ya hemos socializado los pormenores de la obra en las juntas de acción comunal y también. Hemos estado muy presentes dentro de las transiciones siempre buscando que la comunidad y los interesados tengan la información de primera mano.

Como todos los proyectos, tenemos oposición en algunos casos. Hay gente que no está de acuerdo con estas iniciativas ya sea por falta de información o por intereses particulares que generalmente también aparecen en el marco del desarrollo de estos proyectos pero en definitiva siempre hemos estado ahí para dar solución a las inquietudes que hay y atender a la comunidad.

Llevan siete años en la región con este proyecto, ¿van a seguir en el Huila?

En este momento, no hay otros proyectos en los que estemos trabajando en el Huila. Sin embargo, nosotros ya somos conocedores de la región. Estamos hace unos años en Betania con algunos activos, en Altamira estamos también con el patio de la subestación 230, tenemos también en operación las líneas de Altamira-Mocoa, Altamira-Betania.

Somos vecinos de todos los huilenses desde hace rato. Con este proyecto vamos a expandir nuestros activos y esperamos seguir trabajando muy de la mano de los gobiernos locales y seguir dando beneficios a las comunidades del Huila.

 

¿Al tener dos centrales hidroeléctricas, el departamento se convierte en atractivo para este tipo de iniciativas?

En este momento no tengo conocimiento de mayores proyectos en la zona pero, como usted lo ha dicho, el Huila y muchos de sus municipios están ofreciendo oportunidades para el sistema de transmisión de energía, sistema regional de energía, todo lo relacionado con energías no convencionales y creo que hay una gran posibilidad de expansión en el territorio en la cual participarán muchísimos actores, no sólo el GEB sino otros que estarán presentes y darán beneficios a la región.

Según su experiencia, ¿de qué manera está creciendo en el país la demanda de energía?

Nosotros participamos en convocatorias que hace el Estado a través del Ministerio de Minas y Energía en las cuales participan los agentes que reúnen las condiciones para ser prestadores del servicio público en lo referente a la transmisión, que es tomar la energía de las generadoras y llevarla a los centros de distribución, en este caso, donde se requiere, donde se está expandiendo la demanda.

Generalmente son cascos urbanos y las grandes ciudades o capitales o municipios de segundo y tercer nivel.

Nosotros participamos de un proceso competitivo en donde quien haga la mejor oferta técnica y económica se lo gana. En este caso, nosotros fuimos adjudicatarios de este proceso y realizamos una inversión, esos recursos se recuperan durante el tiempo que determine la UPME y después de ese tiempo el proyecto queda como propiedad del Gobierno.