“Es prioritario salvar empresas y empleo”

Jhon Freddy Figueroa
Editor General – Diario del Huila

Por primera vez en la historia de Colombia el Congreso de la República sesionó virtualmente para intentar cumplir sus obligaciones en la emergencia sanitaria, humanitaria y económica del país por el Coronavirus. La senadora Esperanza Andrade, Partido Conservador, hizo un balance para Diario del Huila.

Senadora, ¿Cómo le ha ido en la cuarentena?

Ha sido una época muy difícil, igual que para todos los colombianos, con casos e historias que nos preocupan y entristecen, pero está sirviendo para mostrar el carácter y talante de la gente. Tengo familiares vinculados al sector salud, el más expuesto al virus. Personalmente, me he tomado muy en serio el aislamiento para protegerme y proteger a mi mamá, a quien acompaño en Neiva.

¿Cómo pasa el día?

Muy ocupada. Me levanto temprano y preparo la asistencia a las sesiones virtuales de las comisiones Primera, de Paz y Plenaria. Participo en reuniones de las bancadas del Valle y del Huila. Atiendo medios de comunicación locales y nacionales, recibo llamadas de amigos de varias regiones y ayudo a articular asistencias sociales o mercados que hemos venido entregando con el equipo.  Constantemente me invitan a seminarios virtuales como panelista en temas relacionados con la mujer, la niñez, violencia intrafamiliar y asuntos jurídicos, entre otros.

La obligación es sesionar

¿Cuál es su balance de las sesiones virtuales del Congreso?

Respondo por el Senado: un balance bueno y malo. Celebro que hayamos comenzado a sesionar, así sea virtualmente, lo que no había sucedido en la historia, aunque no es lo ideal. Ha habido presencia de los senadores, y los funcionarios han sido muy cumplidos en los debates, todo con orden y respeto. Lo malo, la indecisión y controversia generada internamente en las bancadas si es legal o no votar virtualmente los proyectos.

Se mantiene el debate entre sesiones virtuales o presenciales. ¿Qué opina?

Mi posición siempre ha sido la urgencia de sesionar, de cumplir al país, en el trámite de proyectos y el control político. Estamos esperando la evolución de las cifras de la pandemia y las decisiones de las autoridades sobre la movilización de los congresistas.



Esperanza Andrade, Senadora del Partido Conservador, en sesión virtual.

¿El Congreso está siendo eficaz en ejercer riguroso control político a las medidas presidenciales?

En lo posible, sí. Ministros y congresistas han asistido cumplidamente a las sesiones. Todos hemos tenido la oportunidad de participar. Lo ideal, insisto, es hacerlo presencialmente, pero hoy tenemos otra realidad. Apenas haya vía libre citaremos a los funcionarios para que presencialmente expliquen el manejo dado a la pandemia del coronavirus.

La cadena perpetua para violadores de menores ya recibió seis aprobaciones en el Congreso. ¿Pasará los dos debates finales en Senado?

Sí, estoy convencida, lo pide el país, la familia y los niños. Soy una de quienes ha defendido el proyecto porque se debe terminar la impunidad a los verdugos de nuestra niñez. No podemos permitir más agresiones en contra de la infancia, el futuro de Colombia.

¿Qué responde a los opositores que dicen que ya en Colombia hay condenas de 60 años; que lo válido es que la justicia persiga y castigue oportunamente el delito; que se debe reeducar a los responsables?

El dolor y pesar no puede ser la única respuesta a las familias de los niños atacados. Se requieren castigos drásticos, persuasivos y que quien delinque pague.

¿Cuáles proyectos le preocupa estén en riesgo de trámite por lo que está sucediendo?

Me preocupa que la parálisis legislativa arroje efectos lamentables, pese a la voluntad del Congreso de sesionar y que ya prometimos hacerlo en extras entre junio y julio. Un ejemplo, el Ministerio del Interior habla de 32 proyectos de origen gubernamental a los que les faltan entre dos y cuatro debates. Le menciono la cadena perpetua, las reformas electoral y a la justicia. La ley de empleo al adulto mayor. También nuestros proyectos de origen conservador de reconocimiento de hijos extramatrimoniales y el pacto arbitral en procesos ejecutivo para descongestionar la justicia.

Pandemia y economía

¿Qué opinión tiene del manejo de la pandemia por el Gobierno Nacional?

El Gobierno ha expedido de buena fe una serie de decretos en el marco de las facultades presidenciales para enfrentar la pandemia en materia de salud y económicas, con el apoyo de expertos. El buen comportamiento de las cifras de contagios y fallecidos en comparación con otros países de la región, particularmente, indicaría que la tarea se ha cumplido, pese a fallas en el sector salud y su personal. Ahora, las medidas económicas están bien intencionadas, pero parece costar ejecutarlas, realizarlas, y así no sirve en la quiebra. Me parece que al gobierno le ha faltado mano dura con el sistema financiero y bancario, que no se pida en los bancos reporte de centrales de riesgo, y defensa de los usuarios frente a abusos de empresas de servicios públicos. 

Parece que los decretos de Emergencia Económica favorecen a algunos, ¿cómo lograr equidad en este aspecto?

Con control político, con denuncias, informando los vacíos. Que los organismos de control cumplan, que se ataque la corrupción antes de ejecutarse los contratos dudosos. Por eso, merece reconocimiento el trabajo conjunto de la Procuraduría, la Contraloría y la Fiscalía contra las garras de la corrupción en la pandemia y así evitar que los recursos de empresas, colombianos y hogares se pierda en los bolsillos de los delincuentes. 

 

Ampliemos el tema del papel de los bancos, en el que la bancada conservadora ha sido muy crítica. ¿Qué hacer para que de verdad sean solidarios en esta causa?

La verdad es que la banca no ha sido solidaria con los colombianos, maltrechos por la catástrofe. Les ha faltado compromiso con los empresarios, las pymes y todos los trabajadores que necesitan apoyo para superar la crisis. Deben entender que el acceso al crédito es crucial para la recuperación económica y mantener el sistema bancario. Por eso, hemos insistido no se exija el mal reporte en las centrales de riesgo, lo está haciendo hasta el Banco Agrario, que es del Estado. Después de superar las necesidades del corto plazo, ese será el principal foco de atención, la redención de la economía.  

Usted ha dicho que el Gobierno no puede tener dilemas. La prioridad con la emergencia económica es salvavidas a las mipymes, pero a la fecha esto no se ve. ¿Qué hacer al respeto?

Hemos denunciado que muchas de las micro, pequeñas y medianas empresas, con graves problemas de liquidez, sufren abusos de parte de la banca para acceder a las ayudas brindadas por el Gobierno. Hemos obtenido logros como el traslado del pago de impuestos, subsidios a la nómina, exonerar días del pago del Iva…Pero falta, por eso, pedimos establecer programas de salvamento, una combinación de créditos y subsidios, apoyar la actividad empresarial, los emprendimientos, facilitar los trámites, ampliar el proyecto de borrón y cuenta nueva a los microempresarios.

¿Qué medidas económicas considera que deben ser prioritarias en este momento para ayudar al ciudadano del común a salir de esta crisis?

En Colombia tenemos cinco millones de independientes, profesionales y no profesionales, con diversos oficios, que no reciben ni caben en los beneficios del gobierno. Negocios y microempresarios de restaurantes, bares, cines, músicos, hotelería y turismo, disc jockeys, que, por el aislamiento y las medidas de salubridad, están parados y no tienen recursos ni liquidez. Hemos dicho que deben recibir tratamiento especial en los anuncios económicos, beneficiarse de subsidios y créditos Y, ojo, los estratos 3 y 4 también abarcarlos están siendo muy golpeados y se han empobrecido,

¿Cómo analiza el subsidio a la nómina anunciado por el gobierno?

En medio de la crisis fiscal del Estado, toda ayuda hay que agradecerla, porque la prioridad es salvar empleos. Pero, insisto, el subsidio a la nómina debería concentrarse, especialmente, en trabajadores de bajos ingresos y pequeñas empresas. El asunto es que para salir del atolladero los empresarios deberán poner un poco y, seguramente, los asalariados tendrán que hacer un mayor esfuerzo, qué pena.

¿Ve válida la flexibilización selectiva de la cuarentena para recuperar la economía?

La prioridad ha sido la salud de la gente, salvar vidas, pero también debemos analizar las consecuencias económicas del aislamiento con la alta probabilidad de una hecatombe productiva. Entendemos a los empresarios, a los trabajadores, y la economía es una preocupación, pero una apertura o cuarentena selectiva debe hacerse siempre en un contexto que lo permita. La clave será vigilar los efectos de suavizar el confinamiento, alentar a la ciudadanía a no bajar la guardia y acatar las medidas de higiene y distanciamiento social.

Calificación regional

Su opinión del manejo de la pandemia por parte de los gobiernos en el Huila.

Dentro de las limitaciones de recursos, en tratándose de una situación histórica, novedosa y que apareció sin previo aviso, me parece que se ha hecho un esfuerzo grande por cumplir, con buenas decisiones e intenciones. Esperemos que el futuro nos permita hacer un balance más juicioso y que los organismos de control no nos den sorpresas.

Usted ha enviado un S.O.S para que la justicia reanude con urgencia los términos procesales. ¿Ve viable a corto plazo el salto a la virtualidad en el aparato judicial?

Pronto, no, porque hemos perdido mucho tiempo. Hace 25 años se dio la orden de la modernización y no se hizo, pese al consenso existente y a la utilidad para hacer más eficiente y menos costosa la administración de justicia, que hoy está en crisis. Así quedó en evidencia en el debate que citamos el pasado lunes en la Comisión Primera de Senado. A la justicia la cogió la noche. 

¿En este contexto se debe digitalizar la justicia?

Claro que sí. La crisis nos demuestra lo importante que es la virtualización del sistema judicial, como una manera de hacerla más eficiente, facilitar su acceso y hacerla más funcional frente a diversas contingencias. La justicia se encuentra hoy prácticamente paralizada, pese a que es un servicio público esencial. Los abogados litigantes, auxiliares de la justicia y notarios están sin ingresos y miles de colombianos esperando les resuelvan sus casos.