Zuleyna, con su labor contribuye al embellecimiento de la ciudad
La operaria de barrido de Ciudad Limpia, Zuleyna Capera con su esfuerzo logró sacar adelante a sus hijos a quienes les brindó estudio. Aspira a ejercer su profesión como enfermera.

Zuleyna Capera Ascencio, nació en Paujil- Caquetá. A raíz de la despiadada guerra, tuvo que huir con su familia hasta la ciudad de Neiva, donde logró conseguir un empleo digno, que la ayudaría a subsistir con sus tres pequeños hijos.
Neiva, la ayudó a mirar hacia un nuevo horizonte, pero atrás quedó un negocio familiar; una heladería que con sus esfuerzos forjó y su natal municipio que le enseñó a ser valiente, soñadora y muy trabajadora, que el trabajo no deshonra si se trabaja dignamente. Sollozando, recordó cómo eran aquellas épocas. “Eso fue muy duro porque nos tocó venirnos con la ropa que teníamos puesta y con los niños. Cuando llegamos a esta ciudad, prácticamente dormíamos en el suelo”.
Después de quedar sin nada, esta valiente mujer no se rindió y fue así como logró encontrar un trabajo en Ciudad Limpia, allí lleva aproximadamente 17 años. “En ese tiempo estaban necesitando empleados, fue ahí, cuando yo me integré”, sostuvo.
Ciudad Limpia se ha caracterizado por ser una labor para hombres, de hecho, de los cerca de 323 operarios que ejercen su trabajo como recolectores, barrido y disposición final, aproximadamente 30 son mujeres.
Ella está enseñada a dedicarse a todo tipo de labor, “en Caquetá trabajaba en una finca ganadera de mi papá. A mí, el trabajo no me queda grande”, afirmó.
Labor
Zuleyna, no pierde su rutina de levantarse a las 5:00 a.m., pero antes de iniciar el día agradece a Dios por sus hijos, su trabajo y por el nuevo día. Después, tiende la cama, lava la ropa y deja arreglada la casa. Luego a las 8:00 a.m. llega hasta el cuartelillo B1 (zona oriente), donde barre 3.5 kilómetros diarios. De 12:00 a 12:30 p.m. almuerza y descansa. Su labor termina a las 4:00 p.m. Posteriormente, ayuda a sus hijos que tienen negocios de comidas rápidas hasta las 11:30 p.m.
Josep Vanegas, coordinador de barrido de la zona oriente y jefe directo de Zuleyna, la describe como una mujer responsable, comprometida con sus labores diarias y demuestra mucho amor a la compañía.
“Siempre se ha caracterizado por generar un buen ambiente dentro del grupo de trabajo. Siempre presta a cualquier novedad que se pueda presentar, luchadora, como las demás operarias que trabajan en nuestro cuartelillo. Siempre será importante contar con mujeres que generan esa calma, paz, tranquilidad, la voz de la mujer siempre será un aliento importante para los hombres y son una mano amiga dentro de la jornada laboral”, afirmó.
Anécdotas
Zuleyna contó, que lo más feliz que le ha pasado durante su trabajo, es haberles brindado educación a sus hijos. “Gracias a Dios todos mis hijos son profesionales, son enfermeros”.
También, ella con mucho esfuerzo logró estudiar enfermería, profesión heredada de su madre y que también se la transfirió a sus tres hijos.
“Yo entraba a las 4:30 de la mañana a trabajar hasta las 4:30 de la tarde. Después, cuando llegaba a la casa me iba a estudiar con mi hijo en la San Pedro Claver”, contó.
En el festival de San Pedro, en junio, durante los desfiles, Zuleyna deja a un lado su traje de operaria y se viste como brigadista de Ciudad Limpia, donde atiende cualquier caso de emergencia. “Hace 2 años una ambulancia equina pisó a uno de los operarios, yo la atendí”, aseveró
Lo más triste que le pudo pasar, fue el fallecimiento de su padre, lo recuerda como una persona honesta, sincera y quien le enseñó a valorar cualquier trabajo digno.
Rol de la mujer de Ciudad Limpia
“Si bien, son más los hombres los que hay dentro del grupo, ellas hacen las mismas labores, el hombre y la mujer operaria brinda la misma labor de barrido, limpieza de cunetas, canastillas; esas labores por igual la maneja. En lo posible, lo que procuramos es que sean rutas que estén cerca de sus herramientas y que sean rutas que no tengan pendientes, terrenos difíciles que puedan afectar de uno u otra manera. Ellas se tienen que enfrentar a condiciones climáticas extremas, son una verracas”, manifestó Josep Vanegas.