sábado, 13 de septiembre de 2025
Neiva/ Creado el: 2019-03-07 01:59

Viviana, más de una década dedicada al cultivo y la recolecta de café

Viviana González lleva 14 años cultivando café. Su esfuerzo, perseverancia y el apoyo de su familia han sido el motor del éxito de su labor.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | marzo 07 de 2019

Viviana González Ceballos, es una joven de 22 años, y las vivencias en la vereda Getzen en el municipio de La Plata - Huila, la motivó por cultivar café y ser generadora de empleo en épocas de recolección.  

Esa labor fue heredada de sus padres, ellos le enseñaron a recolectar el mejor grano. A los 8 años de edad, Viviana aprendió todo el proceso que conlleva a la producción de un buen café.  “Mis padres nos decía: ustedes tienen que coger el grano rojo”, dijo.

Después de casarse, sus padres le cedieron unas tierras para que ella cultivara el grano. Actualmente, tiene sembrados 6.000 palos de café y en época de recolección brinda empleo aproximadamente a 11 personas. “Yo soy la hija menor, entonces mis padres nos dejaron una parte de café para que nosotros la sembráramos”, indicó.

Producción del café

Según Viviana, para que el grano sea de alta calidad, es necesario abonar la tierra donde están sembrados los palos de café, tener mucho cuidado, saber que fertilizantes se les aplica, tener limpio y sobre todo, el secado debe estar al punto. Si no se tiene en cuenta esas recomendaciones a la hora de vender el producto en Cadefihuila el precio será menor. “Porque a veces uno no lo lleva bien y cuando lo voy a vender sale una tasa más baja”, aseguró.

Para Viviana, la producción de café, ha sido una fuente de ingresos y sobre todo genera conocimiento.

“Es una buena herramienta porque genera buenos ingresos, cada día aprendo a valorar las plantas que uno tiene, a valorar el campo, lo que muchas personas no valoran, uno vive contento en el campo”, sostuvo.

Ella, describe sus cafetales: “bonitos, porque usted le mira la hoja, el palo, las flores, según como el palo vaya floreciendo, así uno dice, es de buena calidad, en cambio uno mira otro y dice, este le faltó más abono”.

Anécdotas

Lo más difícil que le ha tocado pasar durante su labor, “es cuando no hay trabajadores, porque se van a trabajar a otras fincas donde hay más café”, lo que ocasiona que el grano se pase de tiempo o le dé una peste  y no lo logren sacar a la venta. “A veces le ha dado roya pero uno busca un fertilizante, sino,  no le va salir la calidad como uno quiere”, contó.

La anécdota que la reconforta en momentos de dificultad, es el apoyo de su familia cuando se presentan inconvenientes de no tener trabajadores suficientes para la recolección de su café. “A veces nos vamos mis padres, mi esposo y yo. Me gusta mucho cuando estoy con ellos, dialogamos hasta que lo cogemos todo”, recordó.

Rol de la mujer cafetera

 “Yo soy hija de una mujer cafetera, en estos momentos estoy trabajando en un proyecto que se llama “Jóvenes hijas de mujeres cafeteras”, un proyecto de sembrar chapolas”, narró.

Ese programa le ha parecido que es un buen generador de conocimientos, ella ha aprendido más sobre el café. “Como lo que yo le decía a la que nos dirige, que uno a veces vive en el campo pero no sabe cómo se siembra el café, uno aprende allá, empezamos desde cargar guaduas, zarandear la tierra, sembrar la chapola, abonando la tierra y regando el agua, uno todo ese proceso lo aprende en el campo”, detalló.

El trabajo y la relación en pareja

De acuerdo con Viviana, el trabajo en el campo debe ir de la mano del hombre. “Uno debe de llevar una vida equilibrada entre pareja, uno siempre debe ayudarle al hombre, porque por ejemplo, cuando están moliendo el café, uno le ayuda, le colabora, cuando llegan los trabajadores, estar pendiente de la pesa, uno siempre está ayudándole cuando echan el café al secadero, regando los palos, moviéndolo y estar juntos para sacar adelante ese proyecto”, precisó.

Proyectos

Los proyectos de Viviana, es mejorar día a día en la calidad del grano de café, el cual tiene un factor número 86, que es relativamente bueno y asimismo, mejorar el cultivo, donde ella se pueda brindar una mejor calidad de vida.

“El café me puede dar muchas cosas, como para mí y también a los trabajadores. Más adelante sembraré más café. Por ahora, tener poquito pero tenerlo bien bonito y mejorar en calidad”, puntualizó.


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