Venezolanos en Neiva: Carga insostenible
El reporte lo entregó la Personería de Neiva, advirtiendo que desde el Gobierno Nacional, no existe una línea de acción que permita mejor asistencia. Tampoco hay oferta institucional y se desconoce con exactitud cuántos son los residentes de este país en la ciudad.

Por: Caterin Manchola
La crisis migratoria venezolana se ha proliferado hasta llegar a los últimos rincones de Colombia. Es así como en Neiva las cifras de personas que llegan para quedarse o ven a la ciudad como un paso estratégico hacia el vecino país Ecuador, van en aumento.
El reporte lo entregó la Personería de Neiva, advirtiendo que desde el Gobierno Nacional no existe una línea de acción que permita mejor asistencia. Tampoco hay oferta institucional y se desconoce con exactitud cuántos son los residentes de este país en la ciudad.
“No hay una política del orden nacional y las competencias de los entes territoriales no dan para eso”, añadió el personero de Neiva, Óscar Huber Zúñiga.
Según la personería, Neiva es un lugar de paso, y por ende no existe una cifra poblacional exacta. Y “no se puede hacer un nuevo censo porque el que se hizo el año pasado otorgó permisos especiales de permanencia por dos años, pero ya no se le puede dar este permiso a toda la población porque no existe la capacidad institucional”.
“Están por todos lados”
Según el censo realizado a final del año 2018, en el Huila habían alrededor de 4 mil personas, “pero estas fueron las que se censaron, que fueron muy pocos, porque la gente tiene temor de que la deporten pues saben que entraron de manera ilegal”, aclaró Laura Méndez.
Para el presente año, se pronostica que la población aumentó en un 30%, según lo que indicó la autoridad de Control Migratorio. Pero ese porcentaje es sobre los que tienen ánimo de regulación.
De hecho, se estimó que la cifra real para el tiempo en que fue aplicado el censo, era el doble de lo que se halló, es decir 8 mil personas.
No encajan
Los problemas más grandes para la población venezolana que ingresó al país de manera ilegal y que ahora está en Neiva, son el limitado acceso a la salud, los menores de edad están “desamparados completamente”, y que para las mujeres la prostitución parezca ser la salida.
“Hemos tenido conocimiento de algunas mujeres que han sido objeto de violencia sexual, pero no han podido acudir a la Fiscalía o a alguna entidad a denunciar, por miedo a que las deporten nuevamente a su país”, dijo Laura Méndez.
Las trabajadoras sexuales afrontan problemáticas de enfermedades de transmisión sexual en un porcentaje alto. El año pasado se adelantaron pruebas de enfermedades de transmisión sexual donde se halló que 30 mujeres venezolanas portaban el virus del VIH. Y sífilis el doble de esta cantidad.
Pero además, se tiene información de que hay menores de edad ejerciendo la prostitución.
Y mientras tanto, esta población que ingresa como ilegal, no encajan en ninguno de los programas sociales que hay.
Salud
En lo que respecta a salud, fueron 110 personas atendidas en urgencias en el hospital Hernando Moncaleano Perdomo durante el 2018. De las cuales solo 20 pertenecían al régimen contributivo, el resto son indocumentadas o pertenecientes al Sisbén.
“Esta es una carga grandísima para el Estado”, contextualizó el personero de Neiva.
“Lo más grave es que la mayoría de casos atendidos fueron mujeres gestantes y niños en la primera infancia”, añadió Laura Méndez.
Las madres gestantes no pueden acceder a controles prenatales, solo a atención de urgencias.
Por ejemplo si un feto tiene malformaciones graves, “ella igual lo va a tener porque no tiene la posibilidad de tener un control que la atienda y pueda acceder a la interrupción voluntaria del embarazo”, explicó.
Pero además, aquellas madres que no cuentan con sus documentos al día se les dificultan también registrar a sus hijos.
No paran
A diario la Personería recibe grupos de hasta 12 migrantes legales e ilegales. La mayoría, intenta acceder a servicios como el permiso especial de permanencia, pero este se le otorga solo a unos pocos debido a los requisitos con los que se debe cumplir.
Ayer hasta el mediodía se habían recibido seis personas.
En ese sentido, “las personas se están desempeñando en labores informales, a los que les ha ido medianamente bien. Pero muchos otros están en condiciones de indigencia”.
“El mes pasado tuvimos un caso que nos impresionó mucho. Era un señor con tuberculosis que duerme en una misma habitación con siete personas, de la cuales 4 son menores de edad, y hay un bebé de tres meses. El drama es impresionante”, dijo Laura Méndez, Personera delegada para los derechos humanos.
Educación
En lo que respecta a la educación, el Ministerio de Educación envió circular a todo el territorio nacional donde informaba que bajo ninguna circunstancia se les podía negar este derecho a los infantes Venezolanos.
Siguiendo esta instrucción, la Secretaría de Educación de Neiva reportó que durante el año 2018 se recibieron 92 venezolanos. Y para el año 2019 según el Sistema Integrado de Matrícula – SIMAT, se matricularon 221 niños, niñas y jóvenes en básica primaria y secundaria. Y dos mayores de edad, para un total de 223 personas venezolanas estudiando en el municipio.
Es así como la Secretaría de Educación ha venido recibiendo niños aunque sus documentos no se encuentren al día. Esto es lo menos grave, aclara la Personería.
Punto de información
En Neiva se tiene el propósito de instalar un punto de información para personas Venezolanas, donde diferentes entidades hagan presencia, para hacer frente a esta problemática, que en buena parte se la achacan a la falta de dirección del Gobierno Nacional. Y según la Personería, “Migración Colombia es incluso de los más lapsos del mundo, porque si uno está en otro país en estas condiciones, lo deportan”.
“Nos estamos quedando cortos y es una situación preocupante, por eso hemos venido insistiendo para que las autoridades coordinadamente respondan de manera efectiva, porque en últimas, los derechos de esas personas se están quedando en la intemperie. Y a nadie le preocupa”, puntualizó el personero, Óscar Huber Zúñiga.