domingo, 20 de julio de 2025
Variedades/ Creado el: 2014-07-13 06:52

Un peruano hecho artista en Neiva

Julio César Melgar pinta en el patio de su casa. Sin embargo, evita el sol y se acomoda para que los rayos no lo alcancen ni a él ni a su lienzo. Es peruano y pintor. Al llegar a Neiva fue lo primero y se fue convirtiendo en lo segundo, a una mezcla de las dos suma el alma huilense.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | julio 13 de 2014

Las paredes de la casa de Julio César Melgar aún no están pulidas. Sin embargo, las de la sala están decoradas con dos grandes cuadros. Uno es pausado, la imagen de una estatua de San Agustín con textura y colores brillantes. La otra con el movimiento estático de una gran ciudad agitada de luces y tráfico. Así es la vida y el arte de un pintor hecho en el Huila. Lleva diecisiete años en Colombia y cinco menos en Neiva.

Sus lienzos siempre se llenan de formas en el patio de la vivienda que comparte con su esposa huilense. Allí se esconde de los rayos del sol pero respira el aire libre que le gusta  para acompañar sus jornadas junto al pincel. El arte es su vida, su pasión y su trabajo. Tiene 36 años y viaja cada tanto a su tierra natal pero regresa. Es posible que muera en el departamento que pinta en naturalezas muertas, desnudos, retratos y bodegones aunque conserve el acento sureño.

¿Por qué venir a Colombia y a Neiva específicamente?

Vine por un hermano, él me trajo. A Neiva porque él trabajaba acá y me gustó. La ciudad es muy bonita, mucho calor pero me gusta (risa). Yo vengo de una tierra fría llamada Ayacucho, una ciudad pequeña que está a 2.400 metros sobre el nivel del mar. Hice cursos de pintura en Manizales pero más que nada soy empírico, autodidacta. Tomé clases. Obviamente yo nací con eso. De niño, en la escuela, siempre hacía los trabajos bien y los profesores me buscaban para manualidades, todo lo que era artístico. Entonces llegué a Neiva, empecé a pintar y a conocer muchos artistas huilenses.

¿En el Perú se dedicaba a la pintura?

No. En el Perú hacía dibujos pero no trabajaba ni vivía de eso. En Colombia fui perfeccionando.

¿Qué ingredientes cree que le dio Colombia para su trabajo?

Porque mi hermano trabajaba con fotos y algo de pintura, conocía artistas. Así fue que me fui inclinando al arte porque siempre me gustaba. Aprendí técnicas y me relacioné con Gabriel Nieto, Segundo Salamanca, Jairo Plazas.

¿Cómo lo influencia la cultura huilense en su arte?

La cultura huilense es muy alegre, su folclor transmite eso, es muy bonito e inspira a cualquier artista.

¿Cómo mezcla la cultura peruana y la huilense?

La peruana tiene mucha tradición por los Incas. En el Huila está San Agustín. La diversidad de ambas partes intento reflejarlas, ver cada cultura y plasmarla.

¿Qué tan fácil o qué tan difícil es ser pintor en Neiva?

Lamentablemente el arte no es muy bien reconocido, casi no hay apoyo. Hay mucho talento pero los artistas visuales acá en el Huila están olvidados. Eso motiva a algunos a tener una  profesión alterna.

Si es difícil para un huilense, ¿cómo es para un extranjero?

Al venir de otro sitio y conocer más, vengo de una cultura diferente, trato de aprovechar eso al máximo. Traer cosas distintas y aplicarlas en el arte. El apoyo es muy poco así que nueve artistas hemos creado la Fundación Lukana (creatividad de las manos). En agosto será la exposición de lanzamiento y a través de la misma queremos apoyarnos y cobijar a más artistas para trabajar conjuntamente.

¿Cómo fue el acercamiento con los artistas del Huila?

Fue bueno y enriquece mucho. Se comparten experiencias y técnicas. Nos unimos en consejos de artistas. Es bonito y se aprovecha para tener proyectos en conjunto. A mí ya me consideran como un artista huilense. He participado en exposiciones internacionales y ya figuro como artista huilense, no como peruano. Para mí es chévere porque yo me hice acá. El hombre es donde uno está.

Cuénteme de su participación en eventos internacionales y nacionales…

Hice parte de dos exposiciones en México, también en otra en España y Venezuela. Lamentablemente, porque como digo no tenemos apoyo, solo enviamos la obra- que es donada-. Allá se exponen y nos mandan un certificado. Para el Bicentenario de la Independencia de Colombia, un cuadro que hice quedó finalista entre más de dos mil obras.  También he expuesto en Pitalito, en Bogotá.

¿Cómo un peruano crea reconocimiento en Neiva?

El proceso es por la dedicación. A medida que uno va trabajando la gente lo reconoce y recomienda. El mismo trabajo va haciendo al artista. No es tan valorado como debería ser pero gracias a Dios hay personas que sí lo aprecian.

¿Qué es lo que más le gusta del Huila?

Su gente, es muy amable. Aún estoy ligado al Perú, viajo cada año y medio a visitar a mi familia. No obstante, creo que moriría acá en el Huila. En mis cuadros siempre hay algo que marca del departamento o de Neiva.