jueves, 11 de septiembre de 2025
Regional/ Creado el: 2020-09-05 07:53

Urgen acciones para conservar petroglifos en Pitalito

Faiver Augusto Vargas Silva, ha dedicado cerca de una década en la búsqueda y conservación de petroglifos. Por eso, concientiza a las comunidades para que protejan la herencia que nos dejaron nuestros antepasados y exige a las entidades que velan por la protección de la arqueología, para que intervengan o sino en pocos años los trazos simbólicos tallados en las rocas desaparecerán, y con ello, la historia y cultura de nuestro departamento.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | septiembre 05 de 2020

Por Linda V. 
Por sus majestuosos paisajes y clima fresco, el sur del Huila fue un hábitat ideal de nuestros ancestros; la huellas que dejaron allí evidencian su presencia. Así lo corrobora los descubrimientos arqueológicos que se hallan en esta zona de la región como: esculturas monolíticas, vestigios y petroglifos.

En el Valle de Laboyos, lugar mágico por sus paisajes que deleitan al turista y su clima frío, nos encontramos con Faiver Augusto Vargas Silva, quien ha dedicado cerca de una década en la búsqueda y conservación de los petroglifos, roca grabada con diseños simbólicos, hecha por nuestros ancestros.

Faiver Augusto Vargas Silva ha dedicado cerca de una década a la conservación de los petroglifos.


Su pasión y los pocos recursos le han permitido continuar en la búsqueda de la huella ancestral y por medio de su labor -no renumerado- busca que los petroglifos sean protegidos por las entidades encargadas para que la historia viva a través del tiempo. 

“Cuando hago una visita, uno observa petroglifos que a través de los años se están perdiendo. ¡Qué tristeza que en pleno 2020 aun estemos golpeando puertas, sabiendo que la arqueología es algo muy importante! Yo siempre le digo a la comunidad: ‘Cuántos países quieren y les gustaría tener la historia como la de nosotros, pero acá piensan que es una piedra más’”, señala Faiver.

Concientización

De ahí surge la incansable labor de Favier para concientizar a las comunidades en proteger la herencia que nos dejaron nuestros antepasados, aunque esa lucha ha sido un tanto difícil porque en el camino se ha encontrado a personas que poco les interesa la cultura e historia de nuestro departamento.

Esta lucha le ha permitido conocer, según sus cálculos, alrededor de 70 petroglifos al sur del Huila; sin embargo, afirma que, hay uno que más ha llamado su atención debido a que está muy bien conservado y es el que más tiene trazos simbólicos. Este, está ubicado en la vereda La Reserva, exactamente en la finca La Esmeralda, a 15 minutos del casco urbano del Municipio de Pitalito.

“Este petroglifo posee características muy particulares, es perfecto y único; tiene figuras amorfas que son la imitación y el reflejo de diseños de animales, parece ser que, es como una orientación. Uno observa un petroglifo y uno empieza a imaginarse la escena. Este tiene sus rituales, entonces cuando uno se mete a ese mundo y empieza a seguir navegando en el pensamiento, comienza a surgir la magia, o sea: ¿cuál es el reflejo?, ¿qué quisieron decir?, ¿cuál es esa línea sagrada? Porque ellos siempre reflejan lo vivo, lo muerto, la luz, la oscuridad y lo supremo”, señala.

Para Faiver este es el petroglifo que más ha llamado su atención.


Ha logrado obtener conocimientos en arqueología gracias a diferentes arqueólogos de diferentes universidades y mediante internet.

Día a día

Es que el tiempo de Faiver lo distribuye muy bien a su familia, trabajo y a la arqueología. Cuenta que dos veces a la semana limpia los petroglifos y además se dedica a buscar vestigios, pero aclara que no práctica la guaquería, su trabajo es cien por ciento a la conservación y al rescate de la huella que dejaron los antiguos habitantes que poblaron la región.

Él ha tratado de concientizar a los guaqueros para que no realicen esa práctica que bastante daño hace a la arqueología. Recuerda como un compañero suyo, pasó de ser guaquero a ser protector.

“Cuando hablamos de conservación, es de poderle brindar un techo para que la piedra no esté expuesta directamente al sol, porque eso le hace mucho daño. Por eso, uno mira una piedra en la intemperie y se ve negrita, entonces las personas dicen: ‘eso es polvo’, pero no, es una plantica que se pega a la roca y la raíz comienza a perforar y ese es el desgaste”, indica.

Además, preservándolas y cuidándolas, pretende que las nuevas generaciones conozcan cómo fue el modo de vivir y de comunicarse de los ancestros.

Falta de intervención

Explica que los petroglifos cada día se deterioran por la falta de intervención de entidades que velen por la protección de la arqueología, y si no actúan de inmediato, en pocos años los trazos que hicieron nuestros antepasados desaparecerán o serán destruidos por guaqueros, en busca de oro que supuestamente existen debajo de las rocas con petroglifos.

“Estoy tratando de recuperar lo que en estos momentos tenemos, no podemos llorar sobre ‘la leche derramada’, pero tampoco me voy a quedar quieto. Voy a tratar de golpear puertas, mirar quién se une a la causa; esto no da plata, pero sí muchos problemas, porque la gente está confundiendo investigación, observación y darlo a conocer, con la guaquería. Yo no hago guaquería ni estoy detrás de proyectos para poderme beneficiar económicamente”, precisa.


Vargas Silva asegura que muchas de las pierdas talladas están ubicadas al interior de fincas, pero muy pocos de los propietarios no permiten el acceso.

“Tenemos cualquier cantidad de piedras en los potreros donde se están perdiendo. En la vereda La Reserva he identificado 3 o 4 petroglifos que están en la parte alta; entonces yo siempre me contacto con los dueños de las fincas y les explico mi trabajo. Hay personas que les fascina y les gusta el turismo, y hay otras que no, otras que interpretan lo que es dar a conocer los sitios arqueológicos con guaquería”, agrega.

Compañeras de aventuras

Su familia (esposa e hija) siempre lo acompañan en sus aventuras y está dejando su legado a su hija de 9 años, para que sea ella la que envíe un mensaje a su generación en la conservación de la arqueología de la región.

“Esto tiene sus altos y sus bajos por los malos comentarios, la gente que conoce mi trabajo puede dar fe que quiero dar a conocer y proteger la arqueología que se encuentra aquí”, afirma.

Mensaje

Los llamados que hace Faiver a las comunidades, primero es que informen sobre la ubicación de petroglifos. El segundo, es a la protección: no se puede intervenir y excavar. “No piensen en los tesoros porque realmente no existen, no hay, de pronto hay moneda española”. El tercero, es que permitan hacer una intervención visual, fotográfica y darlo a conocer. Y, cuarto, que la unión en la vereda permita hacerle paso al turismo regional.

“Lo otro es que a los petroglifos hay que hacerle techo, yo no cuento con los recursos, pero está a disposición mi amor y me pueden contactar en mis redes sociales para adelantar acciones que permitan salvar el patrimonio de nuestros antepasados”.

Impulsar el turismo

El proyecto de Faiver es que los lugareños se beneficien de los recursos arqueológicos que se hallan en la zona, para impulsar el turismo y dinamizar la económica de los mismos.

 “La comunidad es lo que a mi más me importa, porque yo quiero que ellos se beneficien del turismo”, sostiene.

Añade: “Hay que apoderarse de lo propio, de la herencia. Es triste saber que siempre le estamos echando la culpa al Estado, a toda hora queremos que el ICANH intervenga, eso no es así; no podemos hacer que otra persona haga por nosotros. Lo único que inculco a la juventud es que salga a explorar, empapasen de información, qué es lo que tiene la región, qué es lo que van a mostrar”.

Este timanense de 37 años, espera algún día sentarse con tranquilidad y decir que él fue uno de los que realizó y lideró iniciativas para preservar los petroglifos en el Huila.