miércoles, 10 de septiembre de 2025
Regional/ Creado el: 2020-10-10 06:22

Una valiosa unidad territorial

Existe una propuesta muy interesante del Banco Interamericano de Desarrollo que busca cerrar la brecha de desigualdad en los denominados asentamientos informales, asegurando el acceso a los servicios y recursos esenciales de la población.

Los barrios del futuro deben resolver el 80% de las necesidades básicas de los habitantes. Proponiendo recorridos no mayores de 15 minutos a pie.  En la ciudad de Utrecht (países bajos) tienen desarrollado un proyecto urbanístico para transformar un sector industrial a orillas del canal Merwede en un barrio sostenible y sin carros, pero con mixtura de usos.  

Escrito por: Redacción Diario del Huila | octubre 10 de 2020

Por Rafael Hernando Yepes Blanco

rafaelhyepes@gmail.com

La emergencia sanitaria del Covid -19 nos pone de presente la necesidad de recuperar los barrios. Una unidad territorial que integra y concentra las actividades primordiales de los habitantes, somos seres individuales, pero también sociales. En él se establecen diferentes formas de relación comunitaria y solidaria; lúdicas, de riesgo y seguridad. Pero también expresiones que le dan sentido social y funcional al concepto de barrio. Refleja la historia de la ciudad, el crecimiento, la trasformación, el desarrollo o estancamiento. 

El proyecto ECOELCE en Brasil, permite reducir gastos en los servicios públicos, comercializando el material reciclado, mediante la unión de la población. Permite reducir gastos en los servicios públicos, comercializando el material reciclado.

Existe una propuesta muy interesante del Banco Interamericano de Desarrollo que busca cerrar la brecha de desigualdad en los denominados asentamientos informales, asegurando el acceso a los servicios y recursos esenciales de la población. El proyecto ECOELCE en Brasil, permite reducir gastos en los servicios públicos, comercializando el material reciclado. El material se recolecta en puntos dispuestos en el espacio público. Generando conciencia con el medio ambiente, ayudando a mitigar el impacto del cambio climático. En el caso de Neiva, se tienen definidas unas rutas de reciclaje, pero nos falta cultura ciudadana, para nada aplicamos el reúso. Existen pequeñas cooperativas que con gran dificultad se sostienen en medio de la crisis, por ello considero importante el apoyo de estado para mejorar los canales de comercialización, si bien es cierto, el número de empresas dedicadas al sector industrial en nuestro medio es muy bajo, se podría hacer un acompañamiento con los almacenes de cadena para asegurarles un porcentaje de compra. Aplicando subsidios en los proyectos innovadores que beneficien el medio ambiente.

En la ciudad de Curitiba tuve la oportunidad de conocer una experiencia de una comunidad que, al practicar el reciclaje, recibían bonos que utilizaban en la compra de productos de la canasta familiar. Un segundo aspecto que se puede adelantar en los sectores marginados, es mejorar los canales de comunicación utilizando el espacio público, así por ejemplo en Bangladesh un país ubicado en el sur de Asia. Se construyó con la comunidad una escuela para jóvenes y niños, utilizando materiales y recursos locales para facilitar el acceso a la educación, ofrecen talleres orientados a la economía local. Aprovecharon el tiempo del confinamiento para capacitarse y como el retorno de la llamada normalidad, se viene adelantando en forma progresiva, les permitió integrarse a la fuerza laboral. Dispusieron de una plataforma educativa para la capacitación en nuevas habilidades. En el caso nuestro y dada la problemática de acceso al internet en los barrios marginados, se debieron habilitar previas condiciones de bioseguridad áreas con equipos para la población. Nuevas tecnologías para mejorar cobertura y el fortalecimiento de medios tradicionales como la radio para llegarle a la población.

Los procesos de legalización urbanística facilitan el acceso a la inversión del estado, en Neiva el barrio Aeropuerto es un ejemplo de ello. Cuentan con un polideportivo y juegos biosaludables. Se adelantan obras de mitigación de inundaciones, y las de mejoramiento barrial priorizadas por el ministerio de la vivienda.

Un tercer aspecto que debemos atender, es la movilidad de la población de sectores marginados. ONU Hábitat posee un estudio que asegura que las personas de estos sectores caminan entre 3 y 4 horas al día para llegar a su trabajo o escuela. Este panorama se debería corregir dadas las fuertes condiciones climáticas de ciudades como Neiva. La Secretaria de Educación antes de la pandemia tenía rutas de trasporte definidas para los desplazamientos de los niños de los diferentes centros educativos. Sin embargo, la población activa laboralmente adolece de un sistema de trasporte colectivo debidamente implementado, por ello incentivar el uso de la bicicleta en las ciclorrutas es uno de los caminos, pero se requiere de un trabajo juicioso de recolección de información y planificación permanente para darle respuesta a los problemas de movilidad.

La rehabilitación de los espacios públicos adecuados en la post pandemia es vital para la reactivación, no solo en barrios sino en la ciudad misma para facilitar el desarrollo de actividades comerciales, culturales, deportivas etc.  El diseño de espacios creativos y colaborativos serán indispensables. Esto implicaría nuevas señales urbanas para reforzar las pautas de comportamiento de la población, a nivel de servicios y apoyos disponibles. El urbanismo táctico será muy importante para ofrecer la debida orientación, mediante el buen uso del color y la luz.

Un cuarto aspecto tiene que ver con el ordenamiento territorial en los sitos vulnerables, adelantando estudios que nos permitan hacer una intervención efectiva.  En Colombia el tratamiento de mejoramiento barrial es el instrumento. En Neiva tenemos 116 asentamientos con profundas problemáticas; pero hemos avanzado, el barrio Aeropuerto fue legalizado después de 60 años de espera. Un segundo caso es el barrio Villa Colombia con 20 años de ocupación, el municipio le está construyendo el alcantarillado a 1.643 familias. En la ciudad de México se recolecta las aguas lluvias en un parque denominado la Quebradora con el fin de evitar inundaciones, el agua se redistribuye en las viviendas del barrio, además de la integración de la población para reducir el riesgo de desastres naturales, lo que permite mejorar en resiliencia y convivencia.

Iniciamos el periodo de reactivación en medio del pico de la pandemia y como tal, las propuestas creativas deben ser apoyadas, reconociendo el barrio como una unidad territorial valiosa e histórica que merece mayor atención. Se requiere entonces reconocer el área, formular estrategias y proyectos, teniendo en cuenta la población en el proceso, si queremos alcanzar las metas para reducir la inequidad. En los barrios del futuro se deben resolver el 80% de las necesidades básicas de los habitantes a través de la mixtura del uso. Proponiendo recorridos no mayores de 15 minutos a pie.