Una alternativa en la crisis
La acelerada urbanización en los países marginales, duplica la media mundial y compromete seriamente la disponibilidad de tierras cultivables; fuentes de agua, reservas forestales y la biodiversidad.

Por Rafael Hernando Yepes Blanco
rafaelhyepes@gmail.com
La agricultura urbana y periurbana
El termino agricultura urbana fue propuesto por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura FAO en 1999, promueven la seguridad alimentaria mediante actividades agrícolas en el interior de las ciudades o en la periurbana o suburbana conocida en los 70’. Se realiza por fuera de los perímetros o alrededor del área urbana de las ciudades, incluye la producción y el procesamiento de productos agropecuarios, pesqueros y forestales, utilizan pequeñas áreas de terreno para los cultivos. En las periurbanas se tienen crías a menor escala de animales domésticos, comprende desde una agricultura de subsistencia a una agricultura comercial. Los conceptos de agricultura urbana y periurbana son semejantes, se diferencian por la escala de producción y la venta, están sujetos a la extensión del terreno cultivado.
La acelerada urbanización en los países marginales, duplica la media mundial y compromete seriamente la disponibilidad de tierras cultivables; fuentes de agua, reservas forestales y la biodiversidad. Ejerciendo presión en la oferta, el costo y la calidad de los alimentos. En las zonas urbanas la población consume un 30% más de alimentos que en las áreas rurales; mientras los indicadores de consumo de frutas, hortalizas y proteína animal no llegan al 35% de lo recomendado.
Un reciente estudio valora la utilidad de las chinampas (jardines flotantes), una técnica agrícola azteca que consiste en crear campos elevados que flotan como islas en lagos y humedales, proporcionan productos de alta calidad alimenticia.La agricultura en la antigüedad y la ciudad actual.
El ser humano por su naturaleza y origen ha estado vinculado siempre a la tierra, alimentándose de los frutos y cosechas, utilizando diferentes formas de cultivo. Mesopotamia y Egipto, desarrollaron las primeras técnicas agrícolas y de riego. En la antigua ciudad Romana (Ampurias), fundada en el 575 A.C, utilizaban los jardines para cultivos dentro de los espacios amurallados, en castillos y monasterios, sembrando plantas aromáticas y medicinales, flores y árboles frutales, las áreas de cultivo se les denominaban huertos. En los siglos XV y XVI del Renacimiento y XVII y XVIII del Barroco, se produjeron cambios en el diseño de los jardines, pasando a ser más ornamentales. Los jardines ingleses del siglo XVII fueron influenciados por los chinos y japoneses, tomaron las formas de la naturaleza y dejaron de lado la imagen agrícola del jardín
En el siglo XIX, arquitectos y urbanistas aportan una nueva visión de lo que podría ser en el futuro la relación de la agricultura y ciudad; destacándose Ebenezer Howard, fundador del modelo de ciudad jardín en 1898, Le Corbusier, autor de los 5 puntos de la nueva arquitectura en 1927 y Frank Lloyd Wright, uno de los mayores exponentes de la arquitectura orgánica en los 30’ y 40’. Los motivos que promueven el resurgimiento de la agricultura en las ciudades varían según las condiciones económicas y el desarrollo de los países y ciudades. La crisis económica y los motivos políticos, influyeron en ciudades como Berlín, Viena, Londres, EEEUU y el Canadá para considerarla como una actividad muy importante para el abastecimiento de productos en las guerras mundiales y los períodos post guerra. La preocupación actual por la sostenibilidad y resiliencia hace que las ciudades vean en la agricultura urbana una forma menos compleja para regular la producción. Los indicadores de pobreza, los impactos ambientales y la creciente huella socio ecológica global, justifican la implementación en las ciudades.
El ‘World Food Building’. En la ciudad sueca de Linköping se está construyendo el primer edificio con invernadero vertical. Posee 60 ml de altura, 16 pisos, 4.300 m2 para cultivos hidropónicos, se estima una producción anual de 500 tn de alimentos orgánicos.
La agricultura trasforma el espacio urbano utilizando áreas públicas y privadas, ofrece oportunidades laborales en la población, influye en el microclima, protege los recursos naturales, se integra al tejido urbano; promueve la cohesión social y los vínculos comunitarios. Aumenta la capacidad de resiliencia por el autoconsumo y la seguridad alimentaria, es un complemento de la renta familiar; ofrece una alimentación saludable, contribuye en la educación ambiental; será multifuncional si se adapta la producción a las condiciones locales y se integra a los sistemas social, económico y ecológico.
Un reciente estudio de la FAO en Colombia hace ver el drama en el campo, disminuyeron los compradores en la cuarentena y las cosechas se pierden, los afectó la sequía, el temor de los trasportadores al contagio y los altos costos de producción. La población no se salva de la especulación, productos de la canasta familiar alcanzaron cifras mayores al 50%, los avances en agricultura urbana no son representativos. No tiene explicación el abandono del estado, se requiere intervenciones de fondo para salvar el sector, asimilando las experiencias exitosas.
El exitoso modelo cubano.
El colapso de la Unión Soviética y el bloqueo económico impuesto por EEUU, en los 90’, la obligan a producir sus propios alimentos. Se ve obligada al cambio en las técnicas de producción, la agroecología se convierte en un eje de apoyo en la agricultura. El Gobierno define lineamientos, un programa nacional de agricultura flexible que se revisa y actualiza acorde a las necesidades de los productores y el mercado, tienen cooperativas de comercialización, crean círculos de interés, conocen la demanda en las ciudades, hacen conservas y compost con los residuos, la mujer está vinculada en los procesos de producción; tienen 30 años de positivos resultados, titularon predios, destinan espacios libres urbanos para la siembra de alimentos, donde no hay tierra disponible, utilizan balcones y patios. Cuba es considerada modelo latinoamericano. Utilizan una tecnología muy aplicable para ciudades intermedias como la nuestra.
La agricultura vertical
Ciudades en Europa le apuntan a los Agroedificos, piensan en instalar invernaderos verticales en edificios de oficinas o viviendas para cultivar plantas y verduras, se busca alimentar la población de forma sostenible con una producción que no genere emisiones de gases invernadero. El sistema utilizado permite el crecimiento de las plantas con un 95% menos de agua que un cultivo tradicional y un 40% menos que el sistema hidropónico. Estos porcentajes se consiguen con el uso de aeropónica basada en la pulverización del agua a la que le añaden nutrientes y oxígeno, incrementa la productividad por pie cuadrado hasta 390 veces respecto a los cultivos en tierra. Otra de las ventajas es la posibilidad de automatización completa e integración con big data, lo que la hace aún más sostenible y optimizada. Además, las cosechas que se obtienen son más homogéneas, disminuyendo el desperdicio alimentario, permiten tener varias cosechas al año, al no depender del clima.
En el siglo XIX, arquitectos y urbanistas aportan una nueva visión de lo que podría ser en el futuro la relación de la agricultura y ciudad…