Un rostro femenino en la industria petrolera huilense
Su trabajo lo desempeña en un campo que en otrora estaba destinado a los hombres. Hoy con tesón y mucho esfuerzo ha logrado sobresalir y ser una de las mejores en lo que desempeña.

Con 29 años de edad Neifry Yith Álvarez Trujillo, una garzoneña campesina de pura “cepa”, como ella misma se define, encarna la labor y la lucha de la mujer en una de las áreas que hasta hace algunos años se consideraba que estaba destinada a los hombres: la industria petrolera.
Operadora de la estación Santa Clara de la Gerencia de Producción Huila de Ecopetrol, se siente afortunada de transitar un camino que otras mujeres, a quienes admira, iniciaron hace mucho rato, y que le ha significado demostrar que sus capacidades y cualidades personales y profesionales están a la altura de su labor.
“Al principio es muy difícil trabajar en la industria, porque existen situaciones que nos hacen sentir vulnerables, lo importante es coger eso y aprovecharlo para el crecimiento personal. No rendirse”, señala Neifry Yith.
También reconoce que ha recibido mucho apoyo por parte de sus compañeros. “Cuando ven nuestros sueños, anhelos y capacidad de lucha, se convierten en aliados para ayudarnos a para crecer personal y profesionalmente”, dice.
Su reto
Su historia, inició en la vereda Alejandría, donde tenía que caminar cuatro horas diarias para ir y volver de su colegio en el centro poblado Zuluaga, de la Capital Diocesana del Huila y en dónde empezó a tener claro que necesitaba carácter y mucha disciplina para hacer sus sueños realidad.
Por eso, luego cuando ya en Garzón graduada de bachillerato del Colegio Genaro Díaz Jordán y un tecnólogo en Mantenimiento Electrónico en el Sena, puso sus ojos en la primera empresa del país, y fue allí donde ingresó a hacer sus prácticas como aprendiz Sena en el año 2010.
Ya en esa época tenía claro que ser “petrolera” era su vocación, por eso uno de sus mayores logros fue en 2011 cuando ganó el concurso para ser operaria de estación de hidrocarburos.
“Este trabajo es mi bendición. Necesitamos como mujeres fortalecernos para contribuir a crear un mejor país, es decir, si nos capacitamos y trabajamos podemos crecer, sostenernos, ayudarnos a los nuestros, y si en algún momento pensamos en tener una familia, nuestros derechos serán menos vulnerados en la medida en que somos autosuficientes”, señala.
Su labor la complementa con ser brigadista, formadora del sistema de comando de incidentes de la empresa, y estudiar ingeniería electromecánica en la Universidad Antonio Nariño de Neiva, donde ya se encuentra en sexto semestre.
“Yo agradezco a Dios todos los días por las oportunidades recibidas, por la belleza de ser mujer y usar esa belleza de una manera integral para que nos recuerden por lo que hacemos y somos”, puntualiza.
Las mujeres en la industria petrolera
En la actualidad, el sector petrolero cuenta cada vez más con una cuota femenina importante. Alrededor del 30 por ciento de la oferta laboral total está compuesta por mujeres, algo impensable hace cien años, cuando era cerca del 1 por ciento.
En Ecopetrol del total de la nómina de trabajadores directos: 2.199 son mujeres, mientras que 6.178 mujeres trabajan con empresas contratistas de desarrollan obras y proyectos para la compañía.
La empresa señala que aunque falta camino por recorrer, sigue trabajando sin descanso para contribuir al cierre de brechas de género en el sector y en el país.
Por esta razón, avanza en un programa de Diversidad e inclusión que desde perspectiva de género se enfocará en tres frentes: Mejorar participación de la mujer en nuestra industria y su empoderamiento en cargos de liderazgo; trabajar en la prevención de violencia de género para que no sea una barrera del ingreso de la mujer a nuestra industria y promover el balance familiar entre hombres y mujeres para que ambos tengan la misma oportunidad de compartir con sus familias y desarrollarse profesionalmente.