TransMilenio acusa la poca tolerancia que se tiene a los venezolanos
La empresa condenó el hecho ocurrido en un bus. Analista explica razones de intolerancia.

Por: El Tiempo
Este jueves ha circulado un video ciudadano en el que se ve cómo varias personas, en un bus de TransMilenio (TM), golpean a un par de migrantes de Venezuela y les gritan "A robar a su país!".
"Se rechaza todo tipo de actos violentos que se presenten en buses, estaciones y portales del sistema y que atenten contra la tranquilidad de nuestros usuarios", respondió TM frente al acto de intolerancia. "Hacemos un llamado a la tolerancia y al respeto de las normas establecidas en el Manual del usuario y recordamos que el Código de Policía sanciona este tipo de actos violentos".
¿Cuál es la razón para que la gente coja a golpes a venezolanos?, ¿por qué hay bogotanos dispuestos a linchar a sospechosos o comprobados delincuentes?, ¿cómo se podrían resolver estos excesos que buscan justicia por mano propia?
Tal situación, lo mismo que el linchamiento de un hombre en Ciudad Bolívar, luego de ser acusado de un crimen en una falsa cadena de WhatApp, generan los cuestionamientos.
Hugo Acero, analista experto en seguridad, advierte: "Tenemos que reconocer que aún antes de que llegaran los venezolanos, aquí se agredía a los delincuentes e inclusive había linchamientos por parte de las comunidades".
No obstante, pareciera que ese tipo de acciones violentas -a juzgar por lo visto en el mencionado video- podrían ser más proclives en contra de los inmigrantes.
"Hay temor. La gente lo siente por la inseguridad cotidiana. Desde luego, la migración de venezolanos y la sensación de que la inseguridad ha crecido con su llegada, genera reacciones agresivas", continúa Acero.
Pero aparte de los actos delictivos que sufren los bogotanos en las calles, las acciones de las autoridades no generan satisfacción en la percepción: "Al temor se le suma la frustración, pues el ciudadano siente que las autoridades no están reaccionando de manera adecuada ante los hechos de inseguridad, no hay confianza".
Según el último Informe de Calidad de Vida 2017, revelado por el programa Bogotá, Cómo Vamos, desde el 2015 se empezó a dar un crecimiento importante en el número de hurtos a personas. "Mientras que del 2013 al 2015 la variación no supera los 1.300 casos, entre el 2015 y el 2017 hay incrementos que oscilan entre los 10.000 y los 38.000 casos", apunta el documento.
En cuanto a hurtos a establecimientos comerciales, del 2016 al 2017 se notó un aumento del 73,7 por ciento, o sea de 12.275 casos.
Explicaciones oficiales han indicado que esta alza obedece a la mejoría en la posibilidad de denuncia, gracias al aplicativo 'A Denunciar', y a cambios en las metodologías y bases de datos de medición. Suba (7.399 casos), Kennedy (6.796) y Chapinero (5.931) son las localidades más afectadas con ese flagelo.
"Para cambiar estas situaciones -linchamientos- se necesita que la autoridad tenga respuestas más eficientes, y no solo en términos de resultados contundentes sino de decirles a todos los ciudadanos lo que se mejora, para aumentar la confianza y que la reacción no sea la violencia", precisó el analista.
Agregó que la Administración, igual que la Policía Metropolitana y otras entidades, deben ser vehementes en el rechazo a las acciones de justicia por mano propia, para que no haga carrera el que los ciudadanos tienen que defenderse por sí mismos.
"Hay que crear capital social, más comunidad, porque tenemos ciudadanos que se relacionan de manera muy individual con las autoridades y han disminuido los procesos de organización social. Añoro las épocas en que había frentes locales de seguridad, en los que había una interlocución que hacía que los policías cumplieran mejor su oficio y no incurrieran en hechos de corrupción", puntualizó el analista.