Tiendas de barrio en Neiva aún no ‘repuntan’ en ventas
A raíz de todas las medidas implementadas para prevenir el contagio del covid-19 muchos sectores se han visto afectados, los tenderos no son la excepción pues cada día sus ventas disminuyen más y en cambio los gastos aumentan, aunque el comercio ya se reactivó ellos aún no han podido superar la crisis.

Catalina Durán Vásquez
Los tenderos de la ciudad de Neiva durante todo el tiempo de la pandemia han vivido una difícil situación a raíz de todas las medidas que se habían decretado con el fin de detener la propagación del covid-19 en la ciudad, pues manifiestan lo arduo que han sido estos meses.
La señora Raquel Peñaranda tiene su tienda ubicada en el barrio Las Granjas desde hace muchos años, pero ahora debido a la pandemia ha sido muy difícil pues las ventas han bajado casi un 60%, además adecuar su establecimiento a todas las medidas de bioseguridad también le ha generado muchos gastos.
Cada día sus ventas disminuyen más y en cambio los gastos aumentan.
“Todos estos meses han sido muy difíciles, tener que adecuar el establecimiento a todos los protocolos para poder atender bien a las personas, enseñarle a la gente que hay que cumplir esas medidas, a muchos no les gusta, la gente cree que por ser tienda de barrio no cumplimos, además las ventas me han bajado muchísimo es terrible esta situación, aunque desde que se reactivó el comercio las ventas han mejorado un poco, no sabemos cuándo se repongan del todo porque igual sigue siendo mínimo las ventas”, sostuvo Raquel.
Muchas veces lo que hace en el día es para pagar lo mismo que compra para poder vender, y para el arriendo es poco lo que le está quedando aunque desde hace algunas semanas se habilitó poder abrir los sábados y domingos de alguna manera le ayuda a la señora Raquel a sobrellevar los gastos que tiene.
“Las bebidas del alcohol también bajó mucho, hay personas que no tienen para un huevo menos van a tener para cervezas, eso me dejaba bastante ganancia y ahora es muy mínimo lo que las personas vienen a comprar”, indicó Peñaranda.
Manifiestan no obtener ayuda por parte de los entes gubernamentales.
La situación sigue igual
Ramiro Aguirre vive del diario que le pueda generar su pequeña tienda ubicada en el barrio Santa Inés en Neiva, él tiene bastantes deudas, sobre todo con el banco porque aún sigue pagando su casa, pero durante estos meses se le ha dificultado mucho cumplir con esas cuotas pues aunque los bancos le ha dado plazo, dice que no es suficiente con los demás gastos que tiene.
“Esto ha sido muy duro, las ventas han bajado hartísimo, yo por lo menos me hacia 600 o 700 mil pesos, cuando eran días malos 400 mil pesos, pero estos meses ha sido de 130, 140 que no me alcanza para nada, yo tengo muchas deudas porque aún sigo pagando mi casita, estoy muy endeudado, no he me podido cuadrar todavía”, dijo Ramiro.
Don Ramiro manifiesta que a las personas les da miedo salir porque no se quieren contagiar, y eso también ha hecho que sus ventas disminuyan.
“Aquí en mi tienda también sacaba mesas para que la gente se viniera a tomar sus cervezas y eso me ha perjudicado mucho, yo hacía pedido de hasta 3 millones de pesos y eso se vendía rapidito, ahora ya no, eso se cayó”, sostuvo.
Sus ingresos han disminuido más de 60%.
Aunque el comercio se reactivó del todo hace algunos meses don Ramiro manifiesta que las ventas siguen por lo mismo, “las ventas siguen regular, no llegamos al tope de lo que era antes, esto también es porque la economía de la ciudad está un poco pesada, el desempleo en muy tenaz entonces por eso es que las ventas siguen regulares