Las mujeres colombianas están muriendo del corazón
De acuerdo con expertos de la Universidad Nacional, la enfermedad isquémica del corazón (EIC) es la primera causa de muerte para ambos sexos en 16 departamentos del país (48%), seguida de homicidios y sus secuelas, en 13 departamentos.

En departamentos como Vaupés, Amazonas y Guainía las principales causas de muerte son la neumonía, la diarrea, la gastroenteritis de origen infeccioso, la dificultad respiratoria del recién nacido y las lesiones autoinfligidas por ahorcamiento.
Sin embargo la primera causa de muerte para el género femenino, en 28 departamentos del país es la EIC. Así lo muestra la profesora Fanny Rincón, directora del pregrado en Enfermería de la Universidad Nacional (UN), quien publicó estos datos en su libro La enfermedad coronaria en la mujer: un asunto de cuidado.
Factores de riesgo
Dentro de los principales factores de riesgo se encuentra el sedentarismo. Según la Organización Mundial de la Salud, la prevalencia de inactividad física es del 47,1% en ellas; solo el 1,6% usan la bicicleta como medio de transporte y el 31,2% caminan para transportarse.
En cuanto a la hipertensión arterial, la prevalencia en el género femenino es de 33,8%; y frente a la glucosa elevada hay una tasa de 5,7%.
“La diabetes no se relaciona como causa de mortalidad en las colombianas, pues se observa una frecuencia mayor en los hombres, durante los últimos años”, comenta la profesora Rincón.
En cuanto al colesterol elevado, el país presenta una prevalencia de 41,8% para mujeres y 40,8% para hombres. En sobrepeso la cifra para el 2010 subió en ellas al 70,4% y la obesidad al 34,7%. Se proyecta que para el 2015 el sobre peso llegue a 75,3% y la obesidad a un 42,3%.
“El factor de riesgo de sobrepeso y obesidad constituye una epidemia que tiende a ser cada vez mayor en toda la población, pero es crítica en la mujer”, expresó la docente.
Estudios nacionales
En lo referente a tabaquismo, el Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas en Colombia mostró que los hombres duplican a las mujeres en el tema. Sin embargo, las amas de casa presentan un porcentaje de riesgo adicional como fumadoras pasivas.
La profesora Rincón asegura que ellas pueden vivir con la enfermedad coronaria de manera desapercibida por mucho tiempo, y en muchos casos estos síntomas las acompañan haciendo parte de su vida.
“La edad, la menopausia y la herencia se levantan como banderas de resignación y aceptación de la enfermedad, hecho que debilita las posibilidades de adherencia a los tratamientos”.
Al mismo tiempo, la forma de comportamiento de los factores de riesgo indica que las enfermedades cardiorrespiratorias seguirán subiendo de manera crítica, “pues no se ha logrado estabilizar su prevalencia y, al parecer, las políticas públicas desarrolladas hasta ahora son ineficientes”, concluyó.