lunes, 21 de julio de 2025
Regional/ Creado el: 2014-04-10 08:32

La marcha cívica de hoy: causas y defensores

Los habitantes de las veredas del corregimiento Las Ceibas, municipio de Neiva, están en vilo por los estudios sísmicos que la multinacional francocanadiense Alange Energy Corp. podría comenzar a realizar en la cuenca del río Las Ceibas con autorización del gobierno nacional.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | abril 10 de 2014

Los habitantes de las veredas que conforman la cuenca del río Las Ceibas en Neiva ya una vez sintieron temor por los movimientos de tierra causados por detonaciones  realizadas en la zona  de explotación de hidrocarburos delimitada en el Plan de Ordenamiento y Manejo de la cuenca, previa la exploración y explotación de hidrocarburos que la compañía brasilera Petrobrás inició allí en el 2007.

Tras el comienzo de la socialización del contrato concedido a  la empresa francocanadiense Alenge Energy Corp. el campesinado de las 17 veredas pobladas de dicho corregimiento, entró en estado de alerta y así se mantendrá hasta que el gobierno nacional  de marcha atrás a la negociación que permite la realización de  estudios de sísmica en la cuenca de la arteria fluvial que nutre el acueducto de Neiva y por ende, sustenta la vida de los vivos que la habitan.

Testimonio

El campesino José Rosebel Hernández, habitante de la vereda Motilón, una de las últimas del territorio neivano que limita con el departamento del Caquetá, no recuerda bien si fue en 1998 o en el 2000 cuando la tierra se movió bruscamente en las montañas de su finca.

Lo que no olvida es que estaba con su familia en La Florida, predio de su propiedad en la Cordillera Oriental, situada en la montaña frente a Cerro Neiva, a dos horas a pie de Motilón, cuando sintió que la tierra se movió con brusquedad después de varias detonaciones.

“Creímos que era un temblor, pero los disparos siguieron sonando. Yo oía esos bujidos que salían de la tierra por una cueva que hay allá en la finca y me preguntaba ¿Qué será?, hasta que nos dimos cuenta del estudio sísmico que hacían hacia la desembocadura de Las Ceibas, abajo. Eso era un terreno semi plano que no es como ahora: tiene unas grietaduras profundísimas.

Hernández  tampoco olvida que por causa de las detonaciones, los filos de las montañas de los alrededores, se derrumbaron. “Fue mucho el estrago que eso hizo en ese tiempo. Esos filos  (señala hacia el frente de su casa en Motilón) quedaron todos cuartoneados, como repartiéndose: un lado pa’ qui, otro pa’llá. Nos dio mucho miedo. Nosotros seguimos ahí. Con el tiempo esas grietaduras se fueron tapando y eso  fue pasando y pasando hasta que se nos olvidó. Ahora vuelven con el cuento de que van a hacer más disparos”.

 /></p><p><strong>Alcalde</strong></p><p><strong>Pedro Hernán Suárez, alcalde de Neiva</strong></p><p>El alcalde de Neiva Pedro Hernán Suárez no acepta que haya nuevos estudios de sísmica para la explotación minera de hidrocarburos en la cuenca del río Las Ceibas.</p><p>Es consciente de su valor, por eso cada que le refieren el tema, reitera su “No rotundo” a la exploración y explotación.</p><p>Como autoridad considera que este ecosistema es el mayor patrimonio ambiental de la ciudad: rico en biodiversidad y única fuente hídrica que abastece de agua potable a Neiva.</p><p>Habla de las inversiones realizadas desde 1994 por la Alcaldía en la cuenca: 30 mil millones en compra de ocho mil hectáreas ingresadas al sistema nacional de áreas protegidas,  reforestación de más de 800 hectáreas con especies nativas de la región y mejoramiento del sistema de captación y suministro de agua potable para toda la ciudad. Anuncia además  inversiones por 82 mil millones en los  próximos 13 años para proteger y recuperar la cuenca,  en  esfuerzo conjunto de la gobernación del Huila, la Corporación Autónoma Regional –CAM–, las Empresas Públicas de Neiva y la Alcaldía de Neiva.<strong> </strong></p><p><strong>Consecuencias</strong></p><p>En su ejercicio profesional como ingeniero de petróleos en la compañía Marlin Colombia en que laboró entre junio y julio de 1998 como cuñero, el actual alcalde pudo profundizar sus conocimientos sobre las nefastas consecuencias de la sísmica, entre las cuales menciona: afectación a la vegetación, generación de residuos sólidos, generación de ruido que afecta el ecosistema, dinamización de procesos erosivos cuando se perfora sobre terrenos inestables o de alta pendiente, afectación de acuíferos y canales de aguas subterráneas y en algunos casos deslizamientos del terreno”.</p><p>“La sísmica es un proceso geofísico de intervención directa sobre la naturaleza que consiste en crear temblores artificiales de tierra mediante explosivos que causan hondas. El resultado de estas detonaciones se extiende mediante un cable por geófonos y con ellas los geólogos conocen las estructuras de la tierra para saber si hay probabilidad  de que existan hidrocarburos o no en el subsuelo”, explicó el alcalde. </p><p><strong>Experto</strong></p><p>El ingeniero de petróleos Oscar Vanegas, profesor de la Universidad Industrial de Santander, dijo en conferencia en Neiva que la sísmica usa explosivos como detonante. “En algunos sitios  de cordillera se utilizan hasta 15 kilos de dinamita (sismigel)”, debido a que cuando la topografía es irregular y en pendiente la señal sísmica se pierde, por lo cual se requieren mayores cargas para que la radiografía del subsuelo sea más nítida.</p><p><img style=