José Virgilio, líder hasta la muerte

El reconocido líder comunitario llegó al municipio de Pitalito en el 2000, procedente de la vereda El Placer, Putumayo, huyéndole a las amenazas de la guerrilla, los paramilitares y narcotraficantes, “a mí me mataron un cuñado, el día que decidimos salir con mi familia se presentó un enfrentamiento de la guerrilla de la Teófilo Forero y los paramilitares; eran como novecientos hombres enfrentándose”, dijo el dirigente comunitario en diálogo con el DIARIO DEL HUILA, días antes de su muerte.

Recordó que él emprendió un viaje sin retorno “alguien me dijo súbase a la camioneta y me subí y por las coincidencias llegué al corregimiento de Bruselas, donde mi cuñado tenía familia. Nos reunimos como con veinte personas que salimos desplazados”. 

A Bruselas llegaron y los habitantes de este corregimiento le ofrecieron víveres, mientras lograban ubicaren en su nueva vida lejos de la zozobra y la violencia. 

Después de su llegada, en poco tiempo logró comprarse una pequeña parcela cafetera en la vereda La Esmeralda de este corregimiento. Fue elegido Edil y llegó a ser presidente  de la junta administradora local, logrando la gestión de importantes proyectos de desarrollo contribuyendo con el mejoramiento de la calidad de vida de muchas familias en el corregimiento de Bruselas.

Hace tres meses fue hospitalizado después de sentir un insoportable dolor en su estómago; bajó de peso, no podía comer alimentos, duró en la Unidad de Cuidados Intensivos, UCI,  del Hospital Universitario de Neiva ochenta días.

El diagnóstico de los especialistas fue que Virgilio tenía cáncer  de nivel cuatro; una  invasión del 90%  de sus órganos gástricos. Finalmente murió en la mañana de ayer  en su humilde vivienda, al lado su esposa y su hijo de 16 años.

En el diálogo sostenido con el dirigente comunitario antes de su muerte, invitó a tener esperanza frente a las dificultades y a trabajar sin medida por el desarrollo de las comunidades.

“Decirle a las personas que sufren este tipo de enfermedades que mucho ánimo y mucha fe en Dios, que hay que tomar las cosas de la mejor manera. Como líder invito a la comunidad a trabajar unidos por el desarrollo de las comunidades, que hay que dejar a un lado la politiquería”, finalizó. 

Su cuerpo era velado ayer en su residencia en la vereda La Esmeralda de Bruselas. Sus exequias se cumplirán hoy.