Delincuentes que capturaron violador buscan resocialización
Alcaldía, iglesia y ciudadanía les extienden la mano.

Brayan y John Jairo, jóvenes de 18 y 19 años respectivamente, quienes el pasado 2 de marzo, en un acto de valor que fue reconocido por los habitantes de Gigante, capturaron y entregaron a la Policía a un hombre de 44 años, que debajo de un puente de la localidad violaba un menor de edad, buscan hoy cambiar de rumbo e iniciar un proceso de resocialización.
Los jóvenes que desde hace varios años están perdidos en el consumo de marihuana y basuco, han sido llevados por la droga, tomando medidas drásticas para adquirir los estupefacientes a punta de “cosquilleo”, atraco callejero y hurto, iniciaron, desde ayer un proceso de cambio en sus vidas contando para ello con el apoyo de la alcaldía de Gigante, del hospital de la localidad, del comando de la estación de policía y del párroco de la iglesia del barrio Zósimo Suárez.
Inicialmente Brayan y John Jairo, contactaron el comandante de la estación de Policía teniente Jorge Alzate, quien tras escuchar sus buenas intenciones, se unió con el alcalde Iván Luna y con el sacerdote Pedro Nel Macías, para ofrecerles apoyo en sus intenciones de abandonar el consumo de estupefacientes y de delinquir.
“La ciudadanía giganteña, que por años soportó el robo de sus carteras en la plaza de mercado, los pequeños atracos, los hurtos a sus vehículos y residencias de cosas de poca monta, que hacían estos jóvenes, recibieron con beneplácitos la decisión de resocialización de Brayan y John Jairo, además porque en la memoria colectiva de los habitantes de Gigante, está el agradecimiento para ellos por haberle quitado de la garras un niño de escasos siete años a un violador de siete suelas que tenía el municipio y que hoy gracias a la acción de ellos hasta a buen recaudo en una cárcel del departamento”, manifestó el alcalde Iván Luna.
Inician proceso
Ayer al iniciar el proceso de resocialización, los jóvenes recibieron atención médica y odontológica, se les garantizó la alimentación por parte del municipio y junto al padre Macías, tienen el compromiso de todos los días madrugar a montar en bicicleta por calles de la población y dedicarse el resto del día a la siembra de hortalizas y frutas en un predio que tiene la iglesia del barrio Zósimo Suárez de la localidad.
Entre tanto la comisaria de familia María Jimena Losada, inició el análisis jurídico de la entrega voluntaria de Brayan y John Jairo, frente a posibles denuncios penales que cursan en su contra por los delitos que cometieron.
Los adolescentes en vía de resocialización, aparecieron en una lista que un presunto grupo de limpieza social hizo el año anterior en la localidad, donde los señalaron como objetivos para asesinarlos en cuanto los encontraran.
“Quizá, la acción que los conduce a cambiar de vida, fue la que hicieron el pasado mes cuando estando debajo del puente de la quebrada Gigante, fumándose su marihuanita, utilizaron sus pequeños cuchillos no para atracar pero si para salvar a un niño de un miserable que tras arrastrarlo un largo trecho comenzó a violarlo siendo ‘encañonado’ por Brayan y John Jairo, quienes tras capturarlo lo entregaron a las autoridades en una acto de valor civil que el pueblo aplaudió”, señaló Enrique Lizcano Ortiz, habitante de Gigante.