domingo, 20 de julio de 2025
Política/ Creado el: 2014-05-22 08:26

‘Uno no puede ser presidente y tener jefe’

Enrique Peñalosa asegura que él es independiente y que no obedece a intereses particulares y que su campaña se ha desarrollado sin odios, lo que es una muestra de lo que sería su Gobierno.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | mayo 22 de 2014

El candidato presidencial, Enrique Peñalosa, afirmó que la denominada ‘Guerra Sucia’ no favorece la democracia y es un ejemplo de lo que será el país en los próximos cuatro años si los colombianos eligen a Juan Manuel Santos o a Oscar Iván Zuluaga como presidentes en los próximos comicios.

El candidato presidencial Peñalosa manifestó que “cuando uno ve estos odios y esta suciedad que indigna a los ciudadanos es que si elegimos a Santos o a Zuluaga van a pasar los próximos cuatro años haciendo lo mismo que han hecho en esta campaña, destruyéndose y defendiéndose, no van a tener tiempo para arreglar nuestros problemas”.

“No creo que esta sea la democracia que queremos cuando hay semejantes acusaciones alrededor de las campañas, nada menos que de los presidentes, un presidente no solo debe gobernar bien sino que debe ser un ejemplo de vida”, señaló el exalcalde de Bogotá.

Se refirió también a los intereses detrás de las campañas de estos candidatos, afirmando que Santos obedece a la política tradicional y Zuluaga al expresidente Álvaro Uribe Vélez.

“El candidato presidente le obedece a las maquinarias de la política tradicional y Zuluaga al expresidente Uribe, creo que los colombianos necesitan un presidente cuyo único jefe sean los ciudadanos”, consideró.

Según Peñalosa, Santos le debe apoyos y le paga apoyos a los políticos y los paga con nombramientos “que no son los más técnicos”, así como Zuluaga es un candidato con jefe, es “el candidato de Uribe”.

Enrique Peñalosa asegura que él es independiente y que no obedece a intereses particulares y que su campaña se ha desarrollado sin odios, lo que es una muestra de lo que sería su Gobierno.

Así mismo invitó a la ciudadanía para que no se ponga de un lado a otro “deje de lado las pasiones” y vote a conciencia por una opción de Gobierno que permita superar los problemas que presenta el país.

Treinta y dos niños muertos al incendiarse su autobús, refleja desidia y corrupción de las autoridades -el conductor no tenía papeles en regla. Refleja los males del país.

Tiene que haber una sociedad donde se cumplan las normas. Nos vamos resignando a que lo normal es no cumplir la ley, a vivir con miedo, y cada vez hay más concesiones de todo tipo. La concertación en colombiano se traduce en hacer concesiones contrarias al interés general y a la ley y, con frecuencia, a aquéllos que tienen capacidad de hacer presión de una manera o de otra. 

¿No es Cuba una concesión? Como no podemos desmantelar las Farc, démosle lo que pidan.

Sí, de alguna manera es así. Incluso era cuestionable la legitimidad política de una guerrilla sin propósitos claros. Grupos terroristas como Eta, Ira, OLP, al margen de que uno esté de acuerdo o no, se sabe qué es lo que los desactivaría de lograr sus objetivos. La independencia del País Vasco y al día siguiente se acaba la Eta. Dos cosas pueden darles legitimidad política: un fin político claro que de lograrse, llevaría al cese de hostilidades. Y apoyo popular importante. Las Farc no tenían ni lo uno ni lo otro. Aún así, respaldo las negociaciones. En un país normal, sería inimaginable una negociación como la de las Farc, pero es mejor lograr que saquen lo poco que tengan de organización política y logremos un acuerdo sabiendo que tenemos que tragarnos muchos sapos.

¿Incluso escaños en el Congreso?

A mí no me preocupa, es ese tipo de sapos que tenemos que tragarnos, pero es mejor que quince o veinte años más de muertos. Una de las muchas mentiras que se han dicho es que al día siguiente de firmar la paz van a sobrar recursos nacionales, vamos a desmantelar el Ejército y la Policía. Y no es posible, este es un país tomado por los distintos grupos criminales, no obstante los avances en seguridad de los últimos años. Cuando recorro Colombia, el principal obstáculo al progreso sigue siendo la inseguridad.

¿Por qué cree que Santos se alió con la politiquería pese a contar con la Unidad Nacional?

Siempre ha habido clientelismo y politiquería. Pero en el caso de Santos hay dos factores que hace que se haya llegado a los peores límites. Primero, la relección no funcionó. Me equivoqué cuando pensé que era buena.

¿La quitaría?

Sí, porque los presidentes están más preocupados por la popularidad que por la responsabilidad. Tal vez proponer cinco años sin relección. El segundo factor es que Santos es un Presidente con poco liderazgo propio. Hay tres casos en Latinoamérica, Dilma Rouseff, Maduro y Santos. Antes de ser Presidentes, no los habían escogido ni en la Junta del edificio. A Dilma la apoya Lula. Pero Santos, desprovisto del apoyo de Uribe, como se siente tan vulnerable, combinado con esa falta de liderazgo, hace que caiga en manos como nunca de la politiquería tradicional y les entregue todo para poder sostenerse. No tiene capacidad para enfrentarlos, no tiene respaldo popular. Llegamos a unos excesos de entrega a la politiquería que no se habían visto nunca.

¿Cuál es el peor defecto de Zuluaga?

Por Zuluaga he tenido consideración. El problema es que tiene jefe, uno no puede ser Presidente y tener jefe. No soy enemigo de Uribe, entregó un país mejor que el que recibió, pero es un presidente con muchas pasiones.

Santos y Zuluaga crearon el Partido de la U y ahora son enemigos...

No hay ninguna diferencia programática, ni nada entre ellos, son peleas personales absurdas. Son ideológicamente iguales. La única diferencia es en relación a la paz, pero no justifica esos odios.

Ante ese panorama y con Santos y Zuluaga envueltos en campañas de juego sucio, ¿por qué un candidato como usted retrocede?

Uno pensaba que los ciudadanos iban a preferir un Presidente sin odios, que tuviera capacidad de trabajar con gente buena y que no iba a llegar al gobierno a vengarse de nadie. Pero con la polarización pasa lo contrario. La gente termina de alinearse con el enemigo más radical de su enemigo. Los que no les gusta Uribe y Zuluaga, se alinean con Santos, y viceversa. El odio es más efectivo para mover a los ciudadanos.

¿La neutralidad no vende?

Eso parece.

Se siente desencantado

Al revés. Colombia tiene problemas enormes, pero, por otro lado, encuentro gente maravillosa, trabajadora, espectacular, en todas partes, que le llenan a uno de confianza. Lo que falta es una institucionalidad que permita canalizar esa energía buena.

¿Qué cree que Santos le dio a Gustavo Petro para que le diera su apoyo?

Es claro lo que Petro le da Santos, que está débil en Bogotá. Lo que no tengo claro es que le da Santos a Petro. Si es cierto que es una ayuda en lo del Consejo de Estado, como dicen, es terrible. Yo lo que veo es un Santos desesperado haciendo toda clase de locuras.

¿Quién es Enrique Peñalosa?

Es un político, político, no soy ningún tecnócrata. Llegué a la política no porque me nombraran ministro, nunca acepté ministerios, sino que me dediqué a hacer una política distinta, salí a repartir papelitos a la calle para no quedar preso de las maquinarias. El gran problema es la política tradicional que tiene atrapado al Estado colombiano, lo exprime, lo ordeña, lo vuelve inoperante y lo pudre en corrupción. Yo he tomado decisiones políticas equivocadas, pero hago parte de un grupo de personas que tratamos de dar esa pelea difícil contra todas esas maquinarias. Y produje muchos resultados cuando llegué al gobierno de Bogotá.

Las frases de Peñalosa

*El tema de la seguridad ciudadana está abandonado por el gobierno y la gente vive con miedo. Hoy los sitios de reunión son los centros comerciales, lo cual no es bueno para la ciudad. Lo bueno es que las gentes se encuentren en las vías, en los parques.

*La inseguridad es crítica para la calidad de vida y para el empleo.

*Los otros candidatos prometen billones y billones y billones. Nosotros prometemos un trabajo serio, gerencial, nombrando la mejor gente sin pedir permiso a los políticos.

*En el área de la educación tenemos una propuesta que implica 30 billones de pesos en cuatro años, para llevar la atención a 2.5 millones de niños menores de cinco años que están en Sisbén, atender la jornada complementaria, con maestros adicionales en artes, deporte e inglés.

*Tendré una relación distinta con los politicos, pues soy político, de pronto mal político por no decir mentiras. Hoy tenemos al candidato presidente prometiendo muchas cosas que no hicieron en cuatro años y a Zuluaga prometiendo otras cosas que no hicieron en ocho años.

*Colombia necesita un presidente que solo haga caso a las necesidades y peticiones de los ciudadanos. 

*Lo de Fundación (Magdalena) refleja las necesidades del país. Nos reímos cuando no se cumplen las reglas, nos parece muy gracioso hasta cuando pasan tragedias como esa.

*Ser más ricos no nos lleva necesariamente a vivir mejor. Si mañana encontramos un pozo petrolero que nos da mucho dinero, pero con la misma criminalidad, los mismos problemas, no vale la pena. Lo que se necesita es vivir mejor, cumplir las normas. Cuando se incumplen, los más beneficiados son los que las incumplen, los matones. Una vez que la ley se hace, hay que cumplirla.

*El ambiente actual de escándalos es malo para la democracia. No puedo entrar en discusiones de la justicia, pero cuando uno ve estos odios y esta suciedad que indigna a los colombianos, sé que si elegimos a Santos o Zuluaga ellos van a pasar cuatro años en el mismo problema.

*Estas pasiones son buenas para el fútbol, pero no para construir un buen país.

*De pronto no soy un buen político, pero sí soy un buen gobernante.

*Invito a los colombianos a que, por favor, no nos metamos en estas peleas, en estas pasiones. Apoyemos la alternativa. Hay políticos sanos y buenos que nos ayudan.