Sigue la espera para Géchem
A casi tres semanas de iniciados los escrutinios electorales, la conformación total del nuevo Senado aún sigue en vilo. Mientras Géchem sigue esperando sumar, Chávarro hace fuerza por mantenerse dentro del grupo.

Han pasado cerca de veinte días desde las elecciones y aunque ya se conoce un alto porcentaje de los integrantes del próximo Congreso de la República, aún hoy el Huila se encuentra en vilo al no conocer quiénes serán realmente los senadores que lo representen, pues la suerte de Carlos Ramiro Chávarro y Jorge Eduardo Géchem, sigue en la cuerda floja.
La de Chávarro como la de Géchem aunque son situaciones diferentes por lo que el primero está adentro de la los favorecidos por el Partido Conservador, mientras el segundo es el primero que quedó por fuera de la lista del Partido de la U, hasta ahora nada está escrito porque las cosas podrían cambiar, ya sea por cuenta del escrutinio, que ha sido eterno, o por las demandas que abundan más que los votos que restan por contar.
La situación de Carlos Ramiro Chávarro le permite respirar un poco, pero sin descuidarse, porque aunque está adentro la diferencia con la última de la lista (Nadya Georgette Blel Scaff) son solo 52 votos y 731 con el que lo antecede (Fernando Eustacio Tamayo Tamayo), pero con los primeros fuera lo distancian un buen número de votos que le pueden dar mayor tranquilidad. Con José Darío Salazar 1.108 y 3.412 con Carlos Emiro Barriga Peñaranda.
Bajo este panorama, a no ser un repentino ciclón de votos desde abajo, así sea de último en la lista Chávarro ratificaría su curul de senador.
La espera de Géchem
La situación de Jorge Eduardo Géchem no es la mejor, pero no imposible de superar, porque la diferencia con los tres últimos clasificados de la lista de La U es de 503 con Manuel Mesías Enríquez Rosero; 219 con Manuel Guillermo Mora Jaramillo y 72 con Carlos Enrique Soto Jaramillo.
Mejor panorama se presenta por debajo para el senador huilense, ya que las distancias son más amplias. 2.117 con Carlos Roberto Ferro Solanilla y 2.852 con Wilmar Orlando Barbosa Rozo.
Así las cosas, si las demandas progresan y los resultados de las mesas que aún faltan por conocer lo favorecen, el panorama se presenta más positivo.
¿Pero contra quiénes es la ‘pelea’ por los votos?
En el caso de Chávarro, cuenta con dos rivales de peso que podrían darle la vuelta a las cosas. Por un lado Nadya Georgette Blel Scaff, quien fue concejal de Cartagena, hija de Vicente Blel, condenado por parapolítica y concierto para delinquir. Le sigue José Darío Salazar, senador del Cauca, presidente del Partido Conservador, muy cercano del presidente Uribe y fuerte opositor de Santos.
En el caso de Géchem, la pelea directa viene siendo con el senador risaraldense Carlos Enrique Soto Jaramillo.
Soto Jaramillo fue elegido senador en 2010 con más de 57 mil votos. El 75% de esos votos los obtuvo en Risaralda. Fue el más votado entre todos los senadores de todos los partidos. Antes había sido Representante a la Cámara por ese departamento en dos periodos.
En 2002, cuando entró al Congreso militando en el Partido Liberal, llegó como el Representante más votado de Risaralda. Había sido Concejal de Pereira en dos ocasiones, y diputado durante tres periodos consecutivos. Es decir, Soto Jaramillo ha hecho toda la carrera política desde el primer peldaño. Siendo representante por el liberalismo, saltó al Partido de La U como uribista de pura cepa y se consolidó el líder más importante de ese grupo político en la región. En el congreso fue ponente de los dos actos legislativos que permitieron la primera reelección y después entre 2006 y 2010, también como representante, promovió la fallida segunda reelección del expresidente. Fue involucrado en la llamada Feria de las Notarías pero la Corte archivó la investigación en su contra.
Dentro de la estructura política de la región tiene mucho poder. Tiene votos en cada uno de los municipios de Risaralda.
Por su parte, Manuel Guillermo Mora Jaramillo, ex alcalde de Cúcuta, y con una larga trayectoria en Norte de Santander, tiene una investigación previa en la Corte Suprema de Justicia por parapolítica.
Bajo este panorama, solo resta esperar, ¿cuánto? No lo sabe nadie, porque como están las cosas cualquier cosa puede pasar.