Paz, la gran apuesta de los candidatos presidenciales
Con las negociaciones con las Farc de fondo, los cinco aspirantes le apuntan al fin del conflicto por vías diferentes. Estas son sus propuestas.

En medio de una campaña presidencial polarizada por la disyuntiva entre paz y guerra, y atípica en el sentido de tener una negociación con las Farc como telón de fondo, las posiciones frente a la terminación del conflicto armado se han convertido en el caballo de batalla de los aspirantes a la Casa de Nariño.
Los candidatos coinciden en apuntarle al fin la guerra. Sin embargo, las diferencias están en los medios y la forma como llegarían a tal objetivo.
Por un lado está la opción de continuar con las negociaciones que se adelantan en La Habana con las condiciones actuales. En esta postura se inscriben el presidente-candidato Juan Manuel Santos; Enrique Peñalosa, de la Alianza Verde, y Clara López, del Polo Democrático.
En la otra orilla se encuentran Óscar Iván Zuluaga, del Centro Democrático, y Marta Lucía Ramírez, del Partido Conservador, quienes plantean la exigencia de nuevas condiciones y poner fin al proceso si las Farc no las acogen.
El reto no solo está en la mesa de negociación sino también en conseguir el apoyo de los colombianos –mayoritariamente escépticos– y en trabajar en el posconflicto, es decir la etapa siguiente a la firma de los eventuales acuerdos donde se deberá garantizar, social, financiera e institucionalmente, el cumplimiento de lo pactado por las partes. Estas son sus propuestas en los temas de paz y seguridad para poner fin al conflicto.
Clara López Obregón
Para Clara López, el Polo Democrático es el único partido que “pone la paz como valor esencial en su definición” y dice que, tras cincuenta años de conflicto armado, “ha llegado la hora de la paz”. Asegura que la negociación con las Farc en La Habana tienen todo su respaldo y el de la colectividad que representa y que de ganar la Presidencia “lo continuaremos hasta feliz término, pero buscaremos que no sea en medio de la guerra”. En este sentido su propuesta es plantear un “cese unilateral al fuego” acompañado de un “estricto cronograma” para la “pronta” finalización del proceso y la firma de los acuerdos de paz, los cuales se compromete a “honrar”. Además, plantea la creación de un Ministerio de Paz y Reconciliación que se encargue de desarrollar las políticas del posconflicto y para el fortalecimiento de la paz. Propone implementar un programa en los colegios y en los hogares para crear una “cultura de paz”. Otro de sus planteamientos en este propósito es la elaboración de un “Plan de Emergencia Humanitaria para los 200 municipios más afectados con el conflicto interno”. En cuanto a la seguridad ciudadana, dice que le dará un “enfoque humanitario” más que de armas.
Enrique Peñalosa Londoño
El aspirante de la Alianza Verde dice que respalda el proceso de paz con las Farc y que en este sentido continuaría la negociación y ratificaría al equipo del Gobierno, el cual califica de “idóneo y responsable”, pero que esto “no sería un impedimento” para fortalecer a las Fuerzas Militares y a la Policía. Sin embargo, considera que la paz debe ser un “asunto de Estado que no debe cambiar de un Gobierno a otro”. Peñalosa manifiesta que “no es posible una paz con impunidad, pero tampoco sin generosidad”, y que de lograrse un acuerdo que las Farc cumplan con verdad, justicia y reparación, “podrán hacer política en las calles”. Además, sostiene que si el país aceptó la negociación es “porque preferimos que algunos de sus miembros estén en el Congreso y no en la selva” y aclara que este es un “interés supremo” que debe estar “alejado del debate político”. Considera que un eventual acuerdo “no va a resolver los problemas diarios de los colombianos” y propone trabajar en una política social integral, que siente las bases del posconflicto y una reforma judicial que combata la delincuencia y permita acabar con la impunidad y fortalecer la seguridad urbana en todo el país”.
Juan Manuel Santos
Sin duda la principal bandera de la campaña reeleccionista es la paz. En este sentido el presidente-candidato afirma ser “el único que puede llevar este barco a puerto seguro”, en referencia a la terminación del conflicto armado por la vía del diálogo con las actuales negociaciones con las Farc, aunque esta posición no es exclusiva de él. Luego de dos puntos aprobados y uno en discusión –en una agenda de seis–, la propuesta de Santos en materia de paz es darle continuidad al proceso. El aspirante de la coalición de Unidad Nacional enfatiza en todos los “beneficios” que tendría Colombia si se logra firmar la paz, los cuales –asegura– “se verían reflejados en la reducción de la inversión en guerra –que calcula en 21,5 billones de pesos anuales–, para dedicar ese presupuesto a la salud, la educación, infraestructura y el desarrollo de las regiones y el área rural”. En cuanto a la seguridad ciudadana, de cara al posconflicto, Santos propone crear el Ministerio de Seguridad Ciudadana “para la prevención del delito y la persecución de los delincuentes”, instalar más cámaras de vigilancia en las ciudades, poner en servicio a 15 mil efectivos más de la Policía Nacional y endurecer las penas por los delitos meno-res.
Marta Lucía Ramírez
“Sin justicia no hay paz” es la premisa de la candidata del Partido Conservador, Marta Lucía Ramírez. Para ello propone, al igual que Zuluaga, “recuperar la política de la Seguridad Democrática”, implementada en los dos periodos del Gobierno del expresidente Uribe. La candidata manifiesta que su empeño no se centra en un proceso de paz, sino “en las transformaciones que necesita el Estado para conseguir una paz sostenible y real”. Respecto a las negociaciones con la guerrilla en Cuba, afirma que su compromiso es “evaluarlas juiciosamente y si ese proceso le sirve a Colombia, si le va a dar verdad, justicia y garantías de no repetición, lo vamos a concretar después de analizarlo”. La aspirante azul señala que si gana las elecciones, “el 7 de agosto iniciaremos la revisión de los textos acordados, con el apoyo de la academia y los medios; sesenta días después se iniciará un periodo de cuatro meses que nos debe permitir firmar un acuerdo, si no nos levantamos de la mesa”. En caso de darle continuidad, dice que impondría condiciones como “suspender el reclutamiento de niños y mujeres, revelar el mapa de las zonas donde hay minas antipersonal sembradas y un cese unilateral al fuego”.
Óscar Iván Zuluaga
El candidato del Centro Democrático, afirma que, en caso de ganar las elecciones presidenciales, lo primero que haría será suspender el proceso y dar una “semana de plazo” a los guerrilleros de las Farc para que decreten un “cese de toda acción criminal”, de manera “inmediata y verificable”. “Si las Farc quieren una paz negociada tiene que haber una exigencia, cese de toda acción criminal y la renuncia al narcotráfico. Esa debe ser la premisa y tiene que ser inaplazable, inamovible”, afirma. En cuanto a la eventual participación en política de quienes se desmovilicen y se reinserten a la vida civil, Zuluaga asegura que no aceptará cabecillas en el Congreso “ni en ningún cargo de elección popular”, pues argumenta que “los colombianos no están dispuestos a que los guerrilleros de las Farc participen en política sin haber pagado cárcel”. El aspirante uribista dice estar de acuerdo con que se “reduzcan penas”, pero aclara que “quienes han cometido crímenes atroces deben ir presos”. Sostiene que su objetivo es “recuperar la política de Seguridad Democrática”, enfocada en la lucha militar contra las guerrillas y el narcotráfico, para “devolver a Colombia la paz, la seguridad y la inversión extranjera que perdió con Santos”.