viernes, 18 de julio de 2025
Política/ Creado el: 2014-02-16 01:12

El ejercicio de la política se ha convertido en un negocio

Las minorías en Colombia también quieren tener su representación en el Congreso de la República. Es así como Jesús Chávez ha postulado su nombre para llegar al Senado por la circunscripción indígena.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | febrero 16 de 2014

Jesús Chávez, es candidato al Senado de la República por la circunscripción indígena por el Movimiento Alternativo Indígena y Social, MAIS.

Miembro del pueblo nasa en Tierradentro, se formó para ejercer el sacerdocio católico durante diez años, habiéndose desempeñado como consejero mayor del Consejo Regional Indígena del Cauca, CRIC, por mandato de las autoridades de los diez pueblos indígenas afiliados a esta organización.

El representante de las comunidades indígenas dialogó con DIARIO DEL HUILA sobre sus planteamientos para aspirar al Senado de la República.

 

¿Por qué aspirar al Senado de la República?

Nuestra candidatura es resultado de la orientación de las autoridades tradicionales, es mandato del movimiento indígena a nivel nacional, en el marco de las organizaciones de los diferentes departamentos y finalmente de la Organización Indígena de Colombia, ONIC. La candidatura surge porque es un derecho de los pueblos indígenas tener nuestros propios representantes en el Senado y en la Cámara y que sean decididas y definidas todas las autoridades, y por la comunidad en particular, y que estén orientadas por las organizaciones propias que tenemos como pueblos indígenas en Colombia. Nuestra candidatura surge de la necesidad de construir un proyecto político social a nivel económico, no vemos otros proyectos que sean incluyentes, que permitan que los diferentes sectores sociales marginales tengan la posibilidad de llegar a tener sus propios líderes y voceros. Por eso en esta oportunidad el movimiento indígena, a través de MAIS, abre esta posibilidad de articulación de indígenas, campesinos, afros que hemos estado sin esta real representación real en la política a nivel nacional.

 

¿Es la primera vez que aspira al Senado?

Por primera vez las autoridades me encomiendan esta gran tarea.

 

¿Cómo se hace su designación?

Aquí hay un elemento que nos hace diferentes a otras propuestas y a otros candidatos, muchos surgen a partir de un pequeño grupo de líderes y proyectos políticos preestablecidos hace mucho tiempo y que solamente entre unos pocos definen quién es el candidato. En nuestro caso, el trabajo es colectivo y con la participación directa de las autoridades, en este caso los cabildos indígenas, igual las organizaciones de cada departamento, y quien recoge toda esa información es la ONIC y en ese marco se puede definir quién puede representar la candidatura al Senado. Es un ejercicio muy diferente.

 

¿Cuánto cuesta su campaña?

Mi campaña no tiene un valor fijo, en comparación con otras campañas. Es aterrador como el ejercicio de la política en Colombia se ha convertido prácticamente en un negocio. Nuestra campaña se va hacer en el marco de lo que sea necesario para las comunidades y es un gran esfuerzo, estamos calculando que en comparación de los dos mil o tres mil millones que invierten en una campaña tradicional nosotros estaríamos invirtiendo unos 150 millones de pesos.

 

¿Qué propuestas tiene para llevar al Congreso de la República?

Estamos totalmente comprometidos para seguir luchando por la unidad en medio de la diversidad. Retomar los lazos de unidad con campesinos, afrodescendientes, urbanos, urbanos, sectores sociales y populares y comunidades indígenas.

Defender los derechos de la madre tierra, los derechos fundamentales de la familia, los niños, mujeres, los jóvenes, mayores, el derecho al agua, la biodiversidad, el equilibrio ambiental y la salud de la tierra para una alimentación sana y digna. Estamos luchando por el derecho a la paz.

No a la relección unilateral de congresistas por el derecho a la verdadera representación democrática y el fortalecimiento de las organizaciones sociales de los pueblos indígenas, campesinos, afro y urbanos.

Si queremos trasformar la realidad del congreso tenemos que darle participación a las diferentes expresiones.

 

¿Qué opinión tiene del proceso que se adelanta en La Habana?

Estamos totalmente convencidos, entregados y dando todo lo que tenemos para aportarle al proceso de paz, la paz para nosotros es muy importante. Llevamos más de cincuenta años sufriendo el conflicto y creo que es suficiente lo que se ha vivido, queremos tener un momento de mayor esperanza y hay que seguirle apostando a que la negociación de La Habana sea un paso muy importante, aportando desde la población civil y decir cuál es la paz verdadera que nosotros necesitamos. Que cesen los fusiles es un aporte, pero ahí no termina todo, pero mientras no haya unas políticas de inversión para garantizar el derecho a la comida, al territorio, a la salud, a la familia, a la educación y acceso para todos, siempre va haber conflicto.