Comienza la carrera por las alcaldías
Las próximas elecciones regionales se celebrarán el domingo 26 de octubre del 2015, allí los colombianos elegirán alcaldes, gobernadores, integrantes de los concejos, de las asambleas y sus representantes en las juntas administradoras locales.

El punto de partida para los comicios regionales de octubre del 2015, cuando se escogerán las autoridades locales y departamentales, lo marcaron los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 15 de junio.
Si bien estos resultados son un referente sobre las posibilidades de éxito que podría tener cada partido, la elección de alcaldes y gobernadores tendrá un comportamiento muy distinto porque en los comicios regionales se pone a prueba todo el poder de las maquinarias, los intereses particulares y la astucia clientelista.
Más allá de ello, las regionales del 2015 tendrán otro ingrediente especial: será el próximo escenario en el que midan fuerzas la Unidad Nacional y el Centro Democrático porque buena parte de las candidaturas y alianzas ya quedaron amarradas en la campaña presidencial.
Para el analista y politólogo Alfredo Rangel, senador electo por el Centro Democrático, “ese será el nuevo episodio de confrontación política de las dos principales fuerzas que se han consolidado en Colombia y los dos sectores en torno a los cuales ha quedado dividido el país político”.
“Aquí el tema es que el Centro Democrático tiene una gran ventaja porque tenemos la votación en torno al partido, mientras la votación de la Unidad Nacional está dispersa en muchas colectividades que tiene sus propios intereses”, explicó Rangel.
Sin embargo, la lucha por el poder regional no resultará muy marcada por los resultados de las pasadas elecciones presidenciales porque muchas de las alianzas que hubo en torno a Santos o a Zuluaga, por ejemplo, se van a deshacer en la lucha por el poder local y regional; incluso, habrá división entre los mismos partidos de la Unidad Nacional.
Colombia la gente no vota por alianzas partidistas ni por propuestas, sino por personas. Es por eso que los resultados del próximo año no serán un reflejo de esta contienda presidencial porque buena parte de los electores no votó por Juan Manuel Santos, sino por la esperanza de la paz; y otro sector no votó por Santos, sino contra Uribe.
La pugna por las capitales
La vocación de poder, razón de ser de los partidos, tampoco será camisa de fuerza para desechar alianzas en las principales ciudades del país, donde los alcaldes no suelen ser elegidos por un solo partido. El triunfo dependerá, dicen los especialistas, de lo cohesionada que esté la Unidad Nacional o que sigan unidos el Centro Democrático y el conservatismo.
Carlos Ruiz, politólogo y analista del Politécnico Gran Colombiano, cree que la disputa por el poder local, como se vivió en las presidenciales entre la Unidad Nacional y el Centro Democrático, se repetirá en ciudades como Bogotá, Cali, Medellín y en Barranquilla.
“En las capitales más importantes del país va a predominar la confrontación entre el uribismo y la Unidad Nacional, sobre todo con el Partido Liberal. De hecho, esta semana hubo un ′tuit′ del expresidente Ernesto Samper en el que aseguró que el apoyo de Clara López al presidente Santos obliga a los liberales a considerar un respaldo a su candidatura a la Alcaldía de Bogotá”, señaló Ruiz.
Igual situación se verá en el departamento del Huila, donde ya suenan muchos nombres, algunos con mucha fuerza dentro de la gente pero con poco apoyo partidista, como es el caso de Rodrigo Lara Sánchez, por lo que, aunque la Alianza Verde no hace alianzas con otros partidos, el apoyo brindado en esta ocasión a la Unidad Nacional, se vea revertida en votos, sin compromisos.
Otros casos son quienes aspiran a conseguir el aval del Partido de la U, que aunque es un movimiento con muchos seguidores, los resultados recientes no le auguran mucho futuro y entre los cinco candidatos no hay ninguno que tenga la suficiente fuerza como para restarle favoritismo a Lara Sánchez. Así que por estos lados lo que hay es trabajo por hacer.
Por el lado del liberalismo y los conservadores, suenan algunos nombres, pero toca empezar por reorganizar la casa para saber cuál será el futuro que les depara. Por lo pronto no hay mucho qué hacer.