Cielo podría entrar en la pelea por la Gobernación y cambiar el panorama

La suspensión de un fallo de la Procuraduría, según providencia del Tribunal Administrativo del Huila, y que avala la prescripción de la acción disciplinaria que pesaba contra la exgobernadora del Huila, Cielo González Villa, cambia de tajo el panorama político en el departamento con miras a las próximas elecciones para Gobernación del Huila.

Hasta ayer eran muchos los nombres que sonaban para reemplazar a Carlos Mauricio Iriarte en la Gobernación, unas con más fuerza que otros, pero todos con la mejor de las intenciones de conseguir el aval de sus partidos, incluso muchos de ellos decidieron poner a sonar su nombre, aprovechando la ausencia de Cielo González Villa.

Es así como se sabe de las aspiraciones de Esperanza Andrade, por el Partido Conservador; Carlos Ramiro Chávarro, también conservador pero del grupo de Integración Conservadora, hoy fortalecida; Luis Enrique Dussán, a quien ubican en diferentes cargos desde un Ministerio hasta la misma Alcaldía de Neiva y sería la apuesta más fuerte de Rodrigo Villalba para suceder a Iriarte; Rigoberto Ciceri, que sería la apuesta del Centro Democrático para ratificar los arrolladores resultados de las pasadas elecciones, claro está que a Orlando Beltrán Cuéllar también le han visto ganas de alzarse con ese cupo. La Alianza Verde también tiene dentro de sus cuentas lanzar un candidato, se habla del dirigente cafetero Octavio Oliveros, aunque al parecer aún no se decide y por los lados de la U, Carlos Julio González Villa, asumiría las banderas del ‘cielismo’, mientras sobreviva la inhabilidad de las exmandataria.

Ahora, con todas las posibilidades de que Cielo González Villa pueda volver, libre de inhabilidades, a la palestra política, otro sería el panorama, al punto que muchos de los antes mencionados podrían declinar sin mucho esfuerzo al sentir ‘pasos de animal grande’ ya que si el máximo órgano de lo Contencioso administrativo confirma que la decisión del Tribunal del Huila, González Villa quedaría automáticamente habilitada para ejercer cargos públicos.

Al aspirar Cielo González Villa nuevamente a la Gobernación, el primero que quedaría fuera de la contienda sería su hermano Carlos Julio y faltaría ver qué pasa con el posible candidato de la Alianza Verde. Los otros se irían decantando de a poquito, donde al final quedarían escasamente dos o tres nombres, pero que sin lugar a dudas la exmandataria tendría cierta ventaja, porque no hay que desconocer el afecto que genera dentro de las comunidades populares.

Con Cielo muy seguramente estarían en la carrera a la Gobernación, Esperanza Andrade quien iría con o sin el apoyo de su hermano el senador Hernán Andrade y el aval del Partido Conservador, Carlos Ramiro Chávarro, que sería tal vez el más fuerte rival y el candidato del Centro Democrático, sea el que sea, porque los miembros de este movimiento esperan simplemente ratificar los resultados conseguidos.

Por el lado del liberalismo la principal apuesta que se ve es el exrepresentante Luis Enrique Dussán, quien realizó una gestión fuerte aunque discreta en la Cámara y salió muy apetecido a nivel nacional, falta ver si los huilenses también lo quieren como gobernador.

Frente a esto cada uno defiende sus argumentos, porque cada grupo tiene sus puntos a favor. Por ejemplo, Chávarro tiene carisma y no hay que olvidar que aunque en las elecciones de Congreso los votos no le alcanzaron, finalmente logró un buen recaudo teniendo en cuenta la indecisión y la corta campaña que realizó.

Rigoberto Ciceri u Orlando Beltrán con el aval del Centro Democrático y un empujoncito de su máximo líder podrían sumar lo suficiente, falta ver si tanto como para ganar la Gobernación y si la campaña la van a centrar en los resultados obtenidos. Aquí se estarían comprobando muchas cosas que podrían afianzar al Partido en el departamento o simplemente ‘bajarlos de la nube’.

Por lo pronto falta ver qué pasa finalmente con el fallo de Cielo, pero como están las cosas éste podría ser confirmado a favor de la exmandataria y después habrá que ver qué pasa, porque la carrera a la Gobernación tendrá un pulso muy fuerte y de muchos kilates.