Candidaturas por firmas seguirán en declive
El incremento del umbral del 2 al 3% que tiene en peligro la continuidad de varios partidos y movimientos minoritarios habría desestimulado a los ciudadanos para organizarse y presentar candidatos sin tener que acudir al aval de los partidos que cuentan con personería jurídica.

El incremento del umbral, los nuevos requisitos así como el valor de las pólizas justificarían la ostensible reducción en el número de candidatos respaldados por firmas ciudadanas que se inscribieron para los comicios legislativos de 2014. Independiente de cuál es la razón, lo cierto es que esta tendencia al declive se presenta desde hace varios comicios.
Un total de 2.441 candidatos se inscribieron para las elecciones 2014 de Congreso y Parlamento Andino, que se desarrollará el próximo 9 de marzo.
De los 2.441 candidatos inscritos, 776 aspiran a ocupar una curul en el Senado para la circunscripción nacional, de los cuales 676 se inscribieron con aval de los partidos políticos con personería jurídica y 100 por el único grupo significativo de ciudadanos que radicó firmas de apoyo, el Movimiento Centro Democrático liderado por el expresidente Álvaro Uribe.
En cuanto a la Cámara de Representantes, 267 son para circunscripción territorial, de las cuales 239 fueron inscritas con el aval de partidos políticos y cuentan con 1.334 candidatos, y 28 por grupos significativos de ciudadanos con 156 candidatos.
Para la elección de Parlamento Andino fueron inscritos 30 candidatos, ninguno de ellos con el respaldo de movimientos ciudadanos.
Es decir, que de los 2.441 candidatos para los comicios legislativos de 2014, solo 256 de ellos se inscribieron con el respaldo de movimientos significativos de ciudadanos, mostrando una sensible reducción frente a los 522 que aspiraron por esta vía al Senado y la Cámara en las elecciones de 2010.
El incremento del umbral del 2 al 3% que tiene en peligro la continuidad de varios partidos y movimientos minoritarios, pues se calcula que será necesario al menos obtener 450 mil votos, habría desestimulado a los ciudadanos para organizarse y presentar candidatos sin tener que acudir al aval de los partidos que cuentan con personería jurídica.
Sin embargo, también la nueva normatividad para la inscripción de candidatos por firmas, a partir de la Ley 1475 de 2011, sería otra de las razones para la baja participación de grupos significativos de ciudadanos en los comicios del próximo año, la cual establece que quienes no cuentan o no desean el aval de un movimiento o partido político, o prefieren crear su propio grupo político tendrán que contar con un comité inscriptor conformado por tres ciudadanos; además reunir 50 mil firmas de respaldo en el caso de Senado, mientras que los representantes a la Cámara deben sumar apoyos equivalentes al 20% del resultado de dividir el censo electoral del departamento entre el número de curules de dicha corporación.
Además, el valor de la póliza que exige la normatividad para garantizar la seriedad de las candidaturas por firmas también explicaría el bajonazo en este tipo de inscripción.
Héctor Fabio Botero, secretario del Movimiento Piensa, iniciativa que finalmente no logró completar el trámite de los requisitos exigidos, indicó que “ninguna compañía de seguros expide una póliza si no se deja una garantía real representada en casas o dinero depositado en una cuenta bancaria. Entonces, prácticamente lo que están haciendo los partidos tradicionales y toda la maquinaria es no permitir la participación política de la gente que quiera entrar a oxigenar a este país”.
Añadió que la póliza para respaldar la lista al Senado que quiera presentar el Movimiento Piensa “cuesta $226 millones, que es el 10%, pero resulta que no la expiden si no deja uno la garantía”.
Por su parte, el Partido del Tomate dijo que el monto de la póliza de seriedad “discrimina, monetiza la democracia, segrega y en definitiva hace más difícil y en algunos casos imposible la participación de movimientos alternativos”.
Estudio
El Fondo Nacional de Financiación Política del Consejo Nacional Electoral elaboró un reciente estudio con el fin de analizar el comportamiento de las inscripciones de candidatos por firmas en elecciones territoriales entre los años 2003 a 2011, el cual indica que “se puede razonadamente arribar a la conclusión de que la participación de los grupos significativos de ciudadanos no se ha visto significativamente afectada por el aumento progresivo del valor de las pólizas de seriedad de las candidaturas”.