'Hay que soñar la Neiva del futuro ambiciosamente'
Enrique Peñalosa, candidato a la Presidencia de la República por la Alianza Verde, dialogó con DIARIO DEL HUILA, donde dio a conocer sus planteamientos sobre temas de interés para el departamento. Las regalías, la construcción de nuevas hidroeléctricas, la situación del agro y el tema de la paz, son algunos de los puntos que hacen parte de su programa de gobierno.

¿Cómo va la campaña?
La campaña va muy bien. ¿Cómo mide uno la campaña? Uno mide una campaña con base en las encuestas y esas van muy bien y uno la mide con base en la acogida de la gente en las calles por todo el país que también es claro que hay una ilusión y una esperanza de que podemos hacer algo mejor.
Hay cierto malestar entre los que no quieren al expresidente Uribe y los que no quieren el actual gobierno, ahí en ese centro es donde podía estar su escenario. ¿Qué tan fácil es llegar con otros apoyos?
Yo he dicho que no soy antiuribista, no soy antisantista, no soy antipetro, no soy antinada, soy procolombia, soy antipolitiquería, corrupción y lo que creo es que si hablamos de tercería lo que significa es en términos de que es algo distinto. Somos distintos porque hacemos una política distinta y no de ahora, en los últimos treinta años. No hay un líder que pueda decir que le di cien mil pesos para cancelar una reunión, no hay un contratista o proveedor que pueda decir que le recibí un peso, fuimos los que inauguramos el salir a la calle a encontrar a la gente a mirarla cara a cara y eso es muy relevante en este momento histórico porque es lo que nos permite llegar al gobierno sin compromisos de la maquinaria tradicional, solamente comprometidos con los ciudadanos y nosotros producimos resultados y tenemos la capacidad. Los ciudadanos quieren a un presidente que sienta como ellos, que esté al lado de ellos hombro a hombro resolviendo los problemas del país. Tengo muy claro que ser presidente es un trabajo como cualquier otro, como el trabajador más humilde.
¿Qué decirle a la gente que lo rotula a usted como un presidente de ciudad? ¿Qué va a pasar con el campo en su gobierno?
Curiosamente a mí me apasiona el tema agropecuario. Mi mamá tuvo vivero toda la vida, mi familia vivió toda la vida del vivero de mi mamá. Cuando me casé estaba dedicado a cultivar tomates de tiempo completo, sé lo que se siente cuando uno llega a Corabastos y no le pagan si no una fracción de lo que le costó. Lo que yo creo es que, primero el tema agropecuario hay que dividirlo entre la cultura empresarial y la campesina. La empresarial es muy importante pero el valor agregado es mucho menor que el de cultivos más campesinos, segundo en el arroz tienen que haber muchas cosas, que haya otros productores de semillas que haya otras posibilidad para que no se monopolice este asunto, que tenga créditos para financiar mejores equipos, que logremos una financiación más económica para los arroceros que hoy los financian los molineros a unas tasas muy altas. Debe haber una claridad estratégica de Estado que vamos apoyar la agricultura, casi que por razones geopolíticas porque los agricultores hacen la posesión sobre el territorio. El otro es el tema de los campesinos y ahí se concentran los problemas más grandes de pobreza en Colombia. Es indispensable crear el Ministerio del Bienestar Campesino para que tengan condiciones de vida similares a las de las poblaciones urbanas.
¿Su posición frente a la construcción de nuevas hidroeléctricas?
Ninguna fuente de energía es totalmente libre de problemas ambientales. Los huilenses dicen que El Quimbo va a generar que se calienten las regiones aledañas y que aumenten la humedad, no sé si haya estudios serios sobre esto. A mí me gusta mucho la energía eléctrica, aunque me duele mucho que tengamos que inundar zonas. Siempre tienen que primar los temas ambientales.
¿En un eventual gobierno suyo permitiría las concesiones que se tienen programadas?
A mí me gusta la energía hidroeléctrica, es más limpia que las otras, hay que hacer los estudios ambientales para ver si es conveniente hacerlas o no, ahora no puedo decir si es no conveniente. Es bueno crear las condiciones atractivas para que los huilenses estén más atraídos a las hidroeléctricas, por ejemplo darles una participación, es un tema que habría que estudiarlo.
¿Cómo ve en este momento las negociaciones de La Habana?
A mí me parece muy triste que el presidente-candidato preocupado por las encuestes esté tratando de volver eso en un tema político de campaña. Desde el comienzo he dicho que ese es un tema de Estado, como las relaciones internacionales, que no puede estar sujeto a la discusión de campaña, ni a cambios de un gobierno a otro, por eso he dicho que ratificaría al equipo negociador para no darle ningún pretexto a las Farc de dilatar cualquier acuerdo. Es bueno recordar, porque a la gente se le olvidan dos cosas, el que estemos de acuerdo con las negociaciones no quiere decir que tengamos ninguna simpatía con las Farc, segundo, que estemos en negociaciones no quiere decir que se debiliten las Fuerzas Armadas, es importante recordar que es un proceso sin tregua y hay que fortalecerlas y ente momento no hay nada que impida que las Fuerzas Armadas hagan todo lo que esté a su alcance para derrotar militarmente a las Farc. Para lograr la paz tenemos que tener en claro dos cosas, que no puede haber impunidad pero algo de generosidad. El tema de la paz es conveniente pero no suficiente.
¿El país está preparado para ese posconflicto?
Precisamente este Ministerio del Bienestar Campesino sería el brazo del Estado para atender al área rural en el posconflicto, porque tiene mucho que ver con esto. Los posconflictos siempre son difíciles, especialmente en un caso como éste que está inmensamente contaminado de narcotráfico, nadie puede ser tan iluso de pensar que con el acuerdo de La Habana se va a acabar el narcotráfico, nuestro posconflicto puede ser más difícil que en otras partes porque con acuerdo o sin acuerdo habrá bacrim y algunos de las Farc que no se quieren acoger. Con conflicto o sin conflicto hay que construir igualdad de mil maneras y eso es una prioridad para esta sociedad. Lo que nosotros vamos a hacer es una reforma urbana radical, comprar a las buenas o mediante expropiación grandes cantidades de tierra para que las ciudades crezcan como debe ser y eso va a traer inversión y calidad de vida.
Nos hablaba ahora del gobierno de Cielo González, ¿le gustó lo que ella hizo en planeación?
Algunas cosas, los intercambiadores viales hay absurdos en Neiva, eso es botar la plata, son unos monumentos a la desigualdad, pero lo que hace que una ciudad sea mejor es lo que se hace para los peatones. Neiva debía moverse en bicicleta, toda. Mi visión de futuro es una Neiva con aceras enormes, con vías peatonales, con ceibas, con ciclorrutas por todos lados, donde la ciudad avanzada no es una donde unos pobres van en carro sino donde unos ricos van en transporte público. Hay que soñar la Neiva del futuro pero ambiciosamente, el río se desperdicia en gran medida. Neiva tiene unos ingredientes que desde ya señalan la ruta hacia dónde ir.
Este gobierno le quitó las regalías a las regiones y el Huila ha sido de los departamentos más afectados. ¿En su gobierno usted plantea devolverlas o hacer algo diferente?
Esa es una discusión muy larga, en algunas regiones hay regalías y se las roban todas y no producen desarrollo. Ahora lo que se tiene es un esquema extremadamente engorroso que acabó con Planeación Nacional, por un lado, porque ahora se dedicó fue a controlar y no deja que se inviertan eficiente y rápidamente los recursos. El único país del mundo donde hay regalías es Colombia, en otras partes del mundo no existe. Bogotá por impuestos genera muchísima más plata al gobierno colombiano que el petróleo y a nadie se le pasa por la cabeza que le pasen a Bogotá parte de los impuestos que pagan. Tenemos que tener mucho cuidado, tenemos que lograr que se inviertan bien los recursos de las regalías. En todas las sociedades organizadas los recursos se deben destinar a donde los necesiten. Hoy no tengo claro el mecanismo para controlar que se inviertan bien esos recursos, pero sí tenemos que lograr que se inviertan bien y podríamos hacer bellezas con esos recursos, por ejemplo en educación.
¿Su propuesta en educación?
Nosotros escogimos a Isabel Segovia para vicepresidencia, precisamente como un mensaje por ser una experta en educación. La educación es una prioridad. Nosotros en la Alcaldía de Bogotá invertimos siete veces más en educación que en Transmilenio. Esto tiene que ver desde antes que nazcan los niños, con niños felices se arreglan todos los problemas del país, hoy uno de cada cuatro niños en Colombia no es deseado en el momento del nacimiento, necesitamos jardines sociales bien atendidos por personas muy calificadas. En el Huila que hace tanto calor uno va a esos colegios y ve a esos niños cocinándose al vapor sin un ventilador, necesitamos mejores instalaciones. Pero también la parte más crítica es la parte de los maestros por lo que se debe generar aumentar el nivel de ingresos de los maestros a la par que cualquier otro profesional, y eso cuesta dinero, parte de las regalías podrían ir hacia allá. Las universidades públicas tienen muy pocos recursos, necesitamos controlar las universidades de garaje que son un engaño a tanta gente. Para nosotros es una prioridad ese tema.