“No hay cosa más triste que una paz con hambre”
Aída Avella Esquivel, excandidata a la Vicepresidencia a la República y sobreviviente del genocidio de la Unión Patriótica, participa del V Encuentro Departamental de Mujeres que se realiza en Neiva, se refirió a la paz y a su sobreviviente partido: “nos ha tocado recoger nuestros muertos en todo el territorio nacional”.

¿Cómo ve todo lo que está pasando con el proceso de paz?
Siempre le hemos dicho al presidente que la paz se hace mejor en medio de una tregua bilateral. No es la experiencia nuestra es la de todos los países del mundo. Es mucho más fácil avanzar en medio de la paz que en medio de la guerra, pero el gobierno se obstinó en negociar en medio de la guerra y no es lo mejor, por lo siguiente: una, para tranquilidad de todos. Acá cada vez que se produce un evento de guerra saltan las alarmas. Yo coincido con algo que leí y es que un error militar no nos va a causar la suspensión de los diálogos. ¿Qué justifica que un general esté en una zona sin escoltas y sin las medidas de seguridad?, pero alguna razón lo llevó allá.
El proceso no puede estar en la zozobra, tiene que ser un proceso tranquilo. Si es una tregua bilateral todos se centrarían en los puntos de negociación de la mesa. No que si están matando a uno o a otro. ¿Es que acá la vida es de categoría A y Z? Acá nos tiene que importar la vida de todos.
¿Cómo se podría hacer una tregua bilateral sin caer en una zona de distención?
Eso hicieron en Irlanda. El IRA hizo una tregua bilateral y nunca el gobierno británico, pero acá sacan las armas y al otro día a defenderse.
Pero cómo si las Farc dicen que no van a cometer secuestro y ahora ocurre este secuestro del general, ¿políticamente qué quieren ganar?
Esto hay que verlo en todos los niveles. Porque yo cada vez veo que mataron un comandante guerrillero y entonces han muerto más y están en un proceso de paz. Entonces han dicho, vamos a hacer el proceso en medio de la guerra. La guerra no da para que maten a unos pero la guerra no da para que haya conflicto con los otros. Pero como llevamos tanto en esto vamos a tener que hacer un ejercicio de todas las partes para parar este conflicto. Este conflicto se para el día que no haya ni agresiones ni defensas. Pero si se hace una tregua unilateral y llegan los otros con armas, qué hacen. Ese el problema que hay y que siempre ha habido.
¿Es viable confiar en las Farc en que no utilicen una tregua para reorganizarse como lo que hicieron cuando estuvo la zona de distención?
El Gobierno también se armó. Quién se armó y quién no se desarmó. No hay reclamos. Todo el reforzamiento del pie de fuerza se hizo cuando Pastrana y yo pensaría que también se hizo en la zona de distensión. Pero esa fue la realidad del país, se armaron las dos partes y es lo que no queremos que suceda ahora. Lo que queremos es que la paz vaya pareja. La paz se puede hacer en condiciones pacíficas. Es posible que tengamos más pie de fuerza que el Brasil, el país más grande de América Latina. Podríamos tener muchos más hospitales y escuelas si no estuviéramos en guerra. Esos $2 billones podrían invertirse en educación y salud. Yo no entiendo por qué en este país los campesinos no tienen sistema de jubilación.
Acá hay funcionarios que no son del Estado y se ganan $100 millones mensuales a nombre del Estado, que es lo que nosotros hemos dicho. Rescatar los dineros públicos que están en manos privadas. Cómo un notario en Bogotá se puede ganar en promedio 100 millones de pesos, cuando hay dos millones de ciudadanos y no reciben un solo peso. Esas desigualdades las vamos arreglando si organizamos este Estado. ¿Usted ha visto una modista, un peluquero del pueblo pensionado? Tenemos que marchar hacia una sociedad más justa, porque si no hay igualdad la paz va a quedar descuadrada. No hay cosa más triste que una paz con hambre.
¿Cree que hay demasiada intolerancia?
Hemos sido víctimas, a nosotros (UP) nos tocó entregar más de cinco mil de nuestros militantes. No del conflicto armado, sino de la discriminación, de la intolerancia y por pensar distinto, por eso nos mataron. Tenemos una demanda muy fuerte en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. La demanda más fuerte que se ha presentado en Latinoamérica, la más documentada y la más luchada, nos ha tocado recoger nuestros muertos en todo el territorio nacional. Las condenas que ha habido, siempre ha sido condenado el Estado, por omisión o por acción.
¿Cómo está la Unión Patriótica de cara a la próxima contienda electoral?
Estamos haciendo acuerdos, estamos haciendo parte del frente amplio por la democracia, la paz y la justicia social. Es la tercera vez que recorremos este país con el fin de impulsar el Frente Amplio, pero ya hemos impulsado con muchos sectores la unidad de la izquierda.
¿Cómo ve el trato que se le está dando en Colombia a la mujer?
Yo creo que hemos avanzado. Se ha avanzado en el reconocimiento de las mujeres. Pero también las mujeres han llamado a la participación en política. Me parece extraordinario, pero también hay otros tópicos en los que hemos actuado con muy suficiencia. Muchas ONG de derechos humanos están dirigidas por mujeres. Si hay algo que me impresiona son las mujeres vinculadas a los procesos de paz en todo el mundo. En Libera, que es un país de muchísimos años de guerras triviales y quien pacifica el país es una mujer que es la primera ministra del país.