“La crisis del agro no se supera con populismo, ni con discursos políticos”: Macías
El senador huilense del Centro Democrático asegura que el ministro de Agricultura Aurelio Iragorri, anuncia pero no cumple.

A raíz de los anuncios que hiciera el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri Valencia, en su visita al departamento del Huila, el senador Ernesto Macías Tovar, quien hace parte de la Comisión Quinta que se ocupa, entre otros temas, del agropecuario, hizo fuertes críticas a la política del actual gobierno para el sector.
Macías afirma que el derroche presupuestal del gobierno no le permite al jefe de la cartera agropecuaria, cumplir con todos los anuncios que hace en sus recorridos por el país. Dice que el ministro anuncia en todos los departamentos, cuantiosos recursos sabiendo, según él, que las finanzas del gobierno andan muy mal.
En dialogo con DIARIO DEL HUILA, el congresista huilense se refirió a varios temas relacionados con las políticas del gobierno para el campo.
En su visita al Huila el ministro de Agricultura anunció una partida de $85.000 millones, para el distrito de riego Tesalia-Paicol, ¿no cree que es una buena noticia?
Este proyecto debió haberse terminado hace tres años. Lamentablemente el actual gobierno lo abandonó y durante los últimos cuatro años no le giró un solo peso y paralizó las obras. Ahora, yo quisiera creerle al ministro Iragorri, por el bien del Huila, pero desde que se posesionó no ha hecho cosa distinta que anunciar y prometer, pero hasta la fecha sus promesas se han quedado en incumplimientos.
¿De qué incumplimientos habla?
Un solo ejemplo: el pasado 24 de septiembre durante un debate en la Comisión Quinta del Senado, a propósito de nuestro proyecto de ley que plantea un subsidio del 50% a los insumos, especialmente a los fertilizantes, el ministro Iragorri, anunció que en un mes bajaría los precios de los fertilizantes; eso quedó grabado. Resulta que un mes después, como lo dije en una constancia que dejé el miércoles pasado en la Plenaria del Senado, los precios de los fertilizantes, por el contrario, se han incrementado entre el 8,3% y el 11,5%. Entonces, un ministro no puede andar hablando alegremente de lo que no puede hacer. Por eso digo que quiero creerle al doctor Iragorri, pero en el poco tiempo que lleva al frente del ministerio de Agricultura se ha quedado en promesas.
Contrasta esa apreciación con la de su jefe, el expresidente Uribe, quien dijo el viernes pasado que el ministro Iragorri es bien intencionado, ¿para usted no lo es?
El presidente Uribe dijo en Barranquilla que no tenía inconveniente en decir que ve al ministro queriendo servirle al país pero, a renglón seguido, reiteró sus preocupaciones por los obstáculos que tiene para cumplir sus buenas intenciones; y habló de la falta de recursos, de la inseguridad en el campo, y la entrega de las políticas del sector a las Farc. Es decir, sólo con buenas intenciones no se arregla el campo.
El ministro Iragorri dijo en el Huila, que en enero comienza a ejecutar cinco billones para el agro. ¿Si los recursos están en el presupuesto de 2015, no es un hecho que va a cumplir?
Este gobierno se ha caracterizado por la baja ejecución del presupuesto y por el derroche del mismo, luego no es fácil creer que eso va a cambiar. El gobierno muestra cifras billonarias pero la crisis del Agro cada día es más profunda; dice que ha cumplido con los pactos firmados con las dignidades agropecuarias y sus dirigentes afirman lo contrario; anuncia que están comprando las deudas de los campesinos, pero la queja es que siguen llegando cobros jurídicos; en fin, todo son anuncios. Y el ministro de Agricultura cree que sólo con dar una orden o anunciar medidas en un discurso aparecen los recursos, mientras el ministro de Hacienda anda desesperado buscando plata por todas partes para tapar la tronera fiscal que dejó la reelección y el derroche; inclusive, los nuevos impuestos que busca con la reforma tributaria no tienen otro propósito que el de tapar el hueco fiscal.
Pero, el gobierno ha dicho que la economía del país va bien, ¿no hay que creerle?
Si la economía va bien, entonces para qué otra reforma tributaria con nuevos impuestos; para qué el desgaste con un buen vecino como Panamá declarándolo paraíso fiscal; porqué el recorte tan drástico en el presupuesto de inversión para 2015; porqué el gobierno ha descapitalizado a Ecopetrol, la gallinita de los huevos de oro. A propósito, Ecopetrol bajó aún más su utilidad neta en un 41% el último trimestre. Estos no son síntomas buenos y el gobierno dice que vamos bien.
Dice Iragorri que el presidente Santos lo puso en ese ministerio para contribuir con la paz y la equidad, luego esto indica que es un ministro muy cercano al presidente, ¿eso no es bueno para el agro?
El presidente Santos convirtió el tema de la paz en bandera política y sometió la política agropecuaria a la voluntad de los cabecillas de la organización terrorista que secuestra y extorsiona a los agricultores y a los ganaderos; luego no es una buena señal, porque significa que Santos quiere entregarle la política agropecuaria a los depredadores del agro. Eso que busca la paz y la equidad es un discurso populista y desgastado; la paz y la equidad se consiguen con justicia social en el campo y para lograrlo hay que hacer grandes esfuerzos por parte del Estado; es decir, grandes inversiones y ejecutar verdaderas políticas. Eso no se ha visto hasta ahora en este gobierno.
Pero, el ministro Iragorri está anunciando políticas para el sector, ¿eso no es lo que ustedes desde la oposición reclaman?
El ministro vino al Huila a prometer que va a entregarles a los campesinos: gallinas, pollitos, marranitos, etc.; esas no son políticas. Dijo también que entregaría un tractor a cada municipio, eso no contribuye a la solución de los problemas del campo. La crisis del sector agropecuario requiere de soluciones serias, estructurales y de fondo, y esas no se consiguen con pollitos ni marranitos. Lo que plantea el ministro son pequeñas cosas regresivas y populistas. La crisis del agro no se supera con populismo, ni con discursos políticos. Mire Germán, yo veo al ministro Iragorri en el lugar equivocado; actúa más como si fuera el jefe de un partido político y no como el responsable de sacar de la crisis más profunda de la historia al sector productivo más importante del país. Nuestros campesinos no esperan ni quieren que el Estado les regale nada, sólo piden garantías para trabajar y soluciones de fondo a la problemática del sector.
¿Qué propone el Centro Democrático?
Nosotros no somos gobierno; sin embargo, para iniciar la recuperación del sector hemos propuesto, a través de proyectos de ley, unas soluciones concretas a los problemas coyunturales más sentidos por los campesinos. La crisis por las deudas se arregla con una solución de fondo, cual es, la compra del 90% de la cartera en todas las entidades financieras y una tasa de interés del 3%; y, por otra parte, hemos planteado un subsidio hasta del 50% para los insumos con el fin de bajar los costos de producción. Le hemos pedido al gobierno que actúe con autoridad frente al contrabando que tiene azotado al sector; y, algo básico para el Agro: recuperar la seguridad que se ha perdido, porque eso afecta directamente a los productores del campo. Estas son algunas cosas sencillas para comenzar, y a las que no se les puede medir en términos económicos sino sociales.
¿Tienen futuro esos proyectos de las deudas y de los insumos?
Al gobierno no le parece que deban ser aprobados porque dice que son demasiado costosos y que, según el ministro de Agricultura, se comerían el presupuesto de su cartera de varias vigencias; pero si los mira por el lado social tienen toda la justificación. Esperamos que los congresistas de la Unidad Nacional apoyen con el voto estos proyectos que sólo buscan sacar a los campesinos de la desesperación.
¿En qué va su proyecto de los embalses?
Ya se radicó la ponencia favorable para primer debate en la Comisión Quinta del Senado. Ese proyecto ha gustado mucho en el Congreso porque soluciona dos problemas del campo y hace un enorme aporte al país. Una vez sea aprobado, por ejemplo, solamente en el embalse de El Quimbo, se generarían por lo menos seis mil empleos directos y se producirían cien mil toneladas de comida de pescado. Ahora, imagínese esto aplicado en los otros cuarenta embalses del país. Este proyecto hace un extraordinario aporte al desarrollo del campo y del país.
Conclusión, ¿usted no le cree al ministro de Agricultura?
Lo que hasta ahora ha mostrado es un discurso populista, que tiene respuesta para todo, que las soluciones están a la vuelta de la esquina, que llegó el mago de las soluciones y el redentor del campo. Ver para creer.