‘Sería un asunto personal sino existieran argumentos jurídicos y legales’
La Auditora General de la República durante su visita a Neiva se refirió al caso de la contralora Sandra Morelli.

Laura Emilse Marulanda Tobón, auditora General de la República, estuvo ayer en Neiva para participar del Foro de Responsabilidad de los Servidores Públicos, organizado por la Auditoría General de la República, las contralorías Departamental del Huila y Municipal de Neiva.
El evento que se adelantó en el Centro de Convenciones José Eustasio Rivera tenía como objetivo principal generar un espacio orientado a fortalecer conceptual y técnicamente la responsabilidad en el ejercicio de la función pública y promover los principios del buen gobierno.
El Foro iba dirigido a servidores públicos, estudiantes universitarios, organizaciones comunitarias, asociaciones, contralores comunitarios y comunidad en general.
DIARIO DEL HUILA dialogó con la auditora General de la República, Laura Emilse Marulanda Tobón, sobre su visita a la capital del Huila y lo referente a la polémica presentada con la contralora Sandra Morelli.
Usted ha sido noticia en las últimas semanas por sus diferencias con la contralora Sandra Morelli, ¿a qué se debe que esto se haya generado?
El trabajo que hemos realizando con la Contraloría General de la República es cumpliendo con nuestra función misional que nos entrega la Constitución y la ley y esto ha generado un poquito de celo o resentimiento por parte de la señora contralora. Nosotros, por el contrario, lo único que hemos hecho es cumplir con nuestra función en términos de legalidad, de eficiencia, eficacia y a veces ese control molesta.
¿Cuánta faltas ha encontrado dentro de la auditoría a la Contraloría?
Cuando yo inicié como auditora general de la República le anuncié al país que iba a hacer cuatro procesos auditales especiales en la Contraloría General de la República. El primero era al contrato de arrendamiento del edificio, el segundo la celebración de los noventa años de la Contraloría, el tercero la gestión y los resultados en los contratos de prestación de servicios y por último la gestión y resultados de la Unidad Anticorrupción.
¿Cómo van esos procesos?
Ya terminamos dos auditorías, la primera la del edificio donde encontramos un presunto detrimento patrimonial por 76.000 millones de pesos. Encontramos que la señora contralora celebró un contrato de arrendamiento sin cumplir con los principios de la contratación estatal, no realizó una correcta planeación, no realizó unos correctos estudios técnicos que le permitieran a ella demostrar que reparar la sede que tenía era más costoso que comprar una nueva o pagar un arriendo. No demostró en el proceso auditor que el edificio como ella lo decía tenía fallas estructurales, porque no se contrató ni siquiera un estudio técnico para demostrar esto y entonces en ese sentido nosotros argumentamos que presuntamente existe un detrimento patrimonial y vamos a empezar el proceso de responsabilidad fiscal correspondiente al tiempo que le hemos trasladado a la Fiscalía y la Procuraduría para que sea ella la que diga si existen o no responsabilidades de tipo penal y disciplinario.
¿Cuál es el otro proceso?
En la celebración de los noventa años de la Contraloría General de la República encontramos que la entidad incurrió también en gastos suntuosos e innecesarios y que violó las normas de austeridad del gasto público. Todos los servidores públicos sabemos que hay unas normas que nos dicen qué debemos hacer y qué no debemos hacer y la señora Contralora en la celebración de los noventa años, por ejemplo, contrató la grabación de un CD con la voz de un tenor que se repartió en diferentes ciudades, eso es un gasto que no puede hacer la Contraloría porque no hace parte de su función. Hizo unas publicaciones de lujo que también están prohibidas en la norma, fuera de eso contrató unos almuerzos en unos restaurantes y unos conciertos donde se argumentaba que era para programas de bienestar de los empleados pero los empleados no asistieron, entonces era para invitados especiales de ella, por lo que no podemos decir que eran programas de bienestar.
El tercer hallazgo que hemos encontrado y que ahora estamos en el proceso de responsabilidad fiscal, ya se iniciaron las audiencias, es por el suministro de combustible con dinero de la Contraloría al carro particular de la señora contralora, aunque se quiera argumentar lo contrario, esta es una situación que no está permitida, que no podemos abrir ese boquete para el país de que un servidor público coja el combustible de su entidad y se lo ponga a su carro particular porque eso no está permitido en ninguna norma y como lo he dicho no importa cuánto vale el hallazgo sino que esos son temas de moralidad y de ética pública.
Usted trabajó en la Contraloría
Toda mi vida he trabajado en contraloría, municipales, departamentales, nacional y efectivamente fui contralora Delegada para la Gestión Pública e Instituciones Financiera en la Contraloría General de la República como durante tres años.
¿Coincidió con la contralora Sandra Morelli?
Con ella un mes, trabajé con la administración anterior y cuando ella llegó estuve en el proceso de empalme y entrega normal.
¿Se descarta que todo esto sea un asunto personal?
Sería un asunto personal sino existieran argumentos jurídicos y legales, yo pienso que es una dinámica normal del servicio público el cambiar los funcionarios, ahora llega un nuevo contralor y con seguridad los funcionarios cambiarán en su gran mayoría. Yo no puedo llevar eso al campo personal, pero no sé hasta donde se pueda decir que es una persecución si es un hallazgo real, no me lo estoy inventando
¿A dónde llevará toda esta controversia?
Nosotros en la auditoría realizamos el proceso de responsabilidad fiscal, partimos de un hecho que es el detrimento patrimonial y lo que se busca son los responsables del daño para luego emitir un fallo con o sin responsabilidad fiscal y la Fiscalía hará el proceso que le corresponde al igual que la Procuraduría.
¿Debería cambiar la forma de elegir el contralor para alejarlo de manejos políticos?
Lo que hay que es perfeccionar los procesos, Colombia es un país político con una Constitución Política y el representante y el senador es el representante directo del pueblo, pienso que es legítima la elección lo que hay es que poner unos puntos claros para que se haga con mucha transparencia.
¿Qué opinión le merece el nuevo contralor?
Es una persona muy capacitada, con muchísima experiencia, que sabe de gestión pública, de control y es muy importante. El país ha elegido una persona que tiene todos los méritos y esperemos que haga muy bien la tarea.
¿Le gustaría ser contralora general de la República?
Por supuesto, para eso fui criada.