Parque Caracolí de Neiva continúa sin dolientes

El parque Caracolí, en el barrio del mismo nombre, tiene los insumos paisajísticos y de ubicación geográfica perfecta para el esparcimiento y relación en familia, pues la brisa y tranquilidad que emana el rio Magdalena ofrece el toque de naturaleza que a muchos atrae. Sin embargo, contrario al objetivo de su fundación, este se convirtió en un lugar ideal para los consumidores de sustancias alucinógenas, generando con ello un ambiente de inseguridad, el cual ni los más arriesgados visitan.

Además de lo anterior, la falta de mantenimiento en su estructura hace que se vea hoy como un parque ad portas de ser ‘tragado’ por la maleza. Los juegos como columpios, pasamanos, red escalada, toboganes, entre otros, presentan alto grado de deterioro y por ende son peligrosos para los infantes.

Según la comunidad, han solicitado intervención, pero esta no ha llegado. Dicen contar solo con una aseadora y celadores, estos últimos llegaron el pasado sábado.

«Lo que sí nos mandaron fue un celador, él cuidará lo poco que queda. Pero ese pobre muchacho, ¿qué puede hacer contra 15 o 20 fumadores que lleguen? No está armado, y ellos muy seguramente sí», expresó Luz Nely Rojas, ciudadana.

Por su parte, uno de los celadores encargados, también indicó que debe evitar   el hurto de cables de energía,  daño en lámparas y estar al pendiente del contador para que no apaguen las luces.

«En sí, no hay qué cuidar, porque todo está dañado o se lo han llevado. No parece un parque, se asemeja más a una selva. Pero vivo pendiente de eso, pues ellos buscan estar en la oscuridad para hacer sus cosas más tranquilamente, y no lo debemos permitir», expresó Euclides Pérez.

*Euclides Pérez: nombre cambiado a petición de la fuente.