Óscar Yesid Ramos Calderón, un apasionado por el activismo
El laboyano es el más joven en llegar a una alcaldía local en la capital del país.

Nació en Suaza, un 19 de abril, hijo de don Manuel Antonio Ramos y doña Martha Calderón, comerciantes, trabajadores incansables con arraigo campesino, fundadores de la “Bizcochería Pitalito”, un negocio familiar que fue su sustento por más de 20 años y que además se convirtió en referente gastronómico de la región.
Las calles del corregimiento de Guacacallo del municipio de Pitalito y el municipio de Guadalupe lo vieron crecer. Desde niño se caracterizó por su liderazgo, servir a los demás y defender sus derechos, lo llevaron a ser el personero de la Escuela anexa a La Normal, luego estudió en el colegio Nacional José Hilario López, se graduó como bachiller y a los 16 años empacó sus maletas llenas de sueños y dejó su pueblo natal en búsqueda de nuevas oportunidades, llegó a Bogotá donde años más tarde se graduó como ingeniero ambiental.
Es un apasionado por el activismo, las causas sociales, los derechos humanos y el servicio a la comunidad. Su amplia experiencia en gestión, seguimiento y desarrollo de proyectos de interés nacional y su compromiso y amor por la gestión pública lo llevaron a posesionarse el 17 de abril del presente año como alcalde de Chapinero a sus 30 años de edad, una de las principales localidades de la capital del país, convirtiéndose así en el primer opita y el más joven en ocupar este cargo.
“Estoy orgulloso de ser laboyano y dejar en alto el nombre de mi tierra, soy un enamorado de Pitalito, de su gente, su cultura, el campo, amo escuchar el Sanjuanero mientras disfruto de un asado huilense. El cumpleaños de mi Valle de Laboyos es una fecha muy especial, me hace recordar a mis abuelos Libardo Ramos y Miller Calderón, quienes me transmitieron el amor por mi gente y por mis raíces. Aunque esté lejos de mi pueblo natal siempre lo llevo en mi corazón, podré estar en muchos lugares de Colombia, pero mi sueño siempre será volver y desde la gestión pública aportarle al Huila lo mucho que me dio: una familia maravillosa, el amor por el trabajo que caracteriza a las opitas y sobre todo los valores y principios propios de su gente luchadora y soñadora” aseguró óscar Ramos Calderón.