Oficial en retiro de la Policía reveló que hubo 10 mil ‘Falsos Positivos’ en Colombia
Se trata del coronel en retiro Omar Rojas, quien publicó un libro sobre los casos de ejecuciones extrajudiciales durante el gobierno de Uribe Vélez. Sostiene que los crímenes fueron planeados para inflar resultados.

En una entrevista concedida a la cadena Blu Radio, el coronel Omar Rojas, autor del libro “Ejecuciones extrajudiciales en Colombia 2002-2010: obediencia ciega en campos de batalla ficticios”, explicó que su investigación sobre ejecuciones extrajudiciales en Colombia se realizó durante ocho años recorriendo todas las regiones del país. En los diferentes lugares entrevistó a condenados por los asesinatos, sus allegados, así como a familiares de víctimas e incluso otros ciudadanos no relacionados con los casos.
Uno de los datos que más se ha difundido de su estudio es la alta cifra de asesinatos que allí se denuncian, superior a las estimaciones oficiales que se han manejado sobre estos crímenes.
“Existen tres fuentes indiscutibles para proyectar los 10.000 asesinatos cometidos en campos de batallas ficticias en ese tiempo. Son la Presidencia de la República, el Ministerio de Defensa y un grupo de victimarios y víctimas con los que conversamos”, aseguró.
De acuerdo con Rojas, los asesinatos fueron planeados y tienen una alta posibilidad de quedar en la impunidadm al precisar que estas masacres se cometieron entre el 2002 y 2010, periodo del expresidente Álvaro Uribe Vélez.
“Nuestras cifras no son producto del azar como tampoco más de 10 mil asesinatos cometidos por 180 unidades militares a lo largo y ancho de la geografía colombiana, no solamente participaron cuerpos de combate, además se encuentran unidades como batallón de ingeniería y grupos de inteligencia. También hasta la justicia penal militar jugó un papel importante, muchos de ellos decían a soldados cómo declarar para no ser condenados”, afirmó.
Para el investigador, casi la mitad de casos de ‘falsos positivos’ tuvieron como víctimas a los campesinos (47%) y 11% fueron indígenas. Tras publicar su estudio, el coronel retirado y sociólogo denuncia que debió abandonar el país.
“Los alcances del estudio incomodaron a bastantes personas, hay un coordinador de justicia penal militar que comenzó a sacar mi nombre y fotografía por todo lado a decir que era traidor. Las amenazas directas que llegaron por redes sociales y comenzaron a realizar seguimientos”, expresó.