domingo, 01 de junio de 2025
Internacional/ Creado el: 2020-11-12 06:28 - Última actualización: 2020-11-12 06:38

Nueva York anunció toque de queda para gimnasios, bares y restaurantes

La razón es debido al aumento de casos de coronavirus. El gobernador Andrew Cuomo anunció que las medidas, que implican el cierre de los establecimientos a las 10:00 PM, comenzarán a regir desde este viernes. También se limitarán las reuniones sociales a un máximo de 10 personas

El anuncio de las nuevas medidas en la cuenta del Gobernador Andrew Cuomo

Escrito por: Redacción Diario del Huila | noviembre 12 de 2020

Internacional – AFP/Reuters

El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció ayer nuevas reglas para gimnasios, bares y restaurantes debido al aumento de los casos de coronavirus en todo el estado. La disposición implica un toque de queda para estos establecimientos, que deberán cerrar a las 10:00 PM, hora local.

Los datos de las pruebas publicados el miércoles indicaron una tasa de positividad del 2,93% en todo el estado.

A partir del viernes, los gimnasios, bares y restaurantes deberán cerrar a las 10:00 PM, pero podrán seguir ofreciendo el retiro de pedidos en la acera de los establecimientos después de esa hora.

Nueva York, que tiene más de 8 millones de habitantes, ha alcanzado varias veces en los últimos días la barrera de los 1.000 casos diarios, algo que no ocurría desde mayo. EFE/Justin Lane/Archivo

Además, las reuniones sociales en establecimientos privados quedarán restringidas a un máximo de diez personas, mientras aumenta la tasa de infección y las hospitalizaciones se disparan en el estado que fue el epicentro del brote en Estados Unidos en sus primeras etapas.

Las nuevas medidas, que entrarán en vigor el viernes, se produjeron un día después de que California y varios estados del medio oeste del país endurecieron las restricciones a los residentes desde el martes para tratar de frenar la rápida propagación del virus.

 “Esta es nuestra ÚLTIMA oportunidad de detener una segunda ola”, tuiteó el miércoles el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, cuando anunció que la tasa promedio de siete días de pruebas de coronavirus que dieron positivo en toda la ciudad había alcanzado el 2.52%.

El sistema de escuelas públicas de la ciudad, el más grande del país, se cerraría al aprendizaje en persona si esa cifra alcanza el 3%. “Podemos hacerlo, pero tenemos que actuar AHORA”, dijo de Blasio.

Casi 4.000 personas más dieron positivo por el virus en todo el estado el lunes, otro récord desde principios de la primavera.

Bill de Blasio, alcalde de Nueva York. REUTERS/Mike Segar

Durante los últimos siete días, Nueva York ha informado un promedio de 3200 casos nuevos por día, casi un 50% más que una semana antes, y parte del aumento se produjo en las partes central y occidental del estado.

Las recomendaciones de la ciudad para Navidad

Cenas virtuales, compras por internet o villancicos en las calles son algunas de las recomendaciones que la ciudad de Nueva York hizo a sus residentes para que el inminente periodo festivo no dispare la transmisión del coronavirus.

Los consejos, reunidos por el Ayuntamiento en una breve guía de cara a festividades como Acción de Gracias, Januká y Navidad, defienden la necesidad de celebrar estas ocasiones, pero de hacerlo de la forma más segura posible.

 “El mejor regalo que podemos hacer a quienes queremos es mantenerlos a salvo”, subrayó este martes el alcalde, Bill de Blasio, en una conferencia de prensa.

La guía municipal urge a los neoyorquinos a no viajar, a celebrar únicamente con los residentes en un mismo hogar y a no reunirse en grupo, al tiempo que propone alternativas seguras como la celebración de cenas festivas a través de videoconferencia, pasear por las calles para disfrutar de las decoraciones o comprar regalos a través de internet.

Las autoridades también animan a salir a las calles a cantar villancicos -manteniendo una distancia de seguridad mayor de la habitual-, a disfrutar de la nieve y a sorprender a amigos y vecinos con cartas o dejándoles dulces a la puerta.

Nueva York avisa también del riesgo que plantean las ceremonias religiosas habituales en estas fechas y pide que los servicios se hagan por internet o en exteriores y que no se compartan objetos durante la liturgia.

Las autoridades también animan a salir a las calles a cantar villancicos -manteniendo una distancia de seguridad mayor de la habitual-, a disfrutar de la nieve y a sorprender a amigos y vecinos con cartas o dejándoles dulces a la puerta. EFE/Jason Szenes/Archivo.

Nueva recomendación para uso de mascarillas

Los Centros de Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) actualizaron sus guías con las mejores prácticas para prevenir la transmisión del COVID-19. Entre las actualizaciones se destacó una nueva afirmación: el uso de mascarilla también protege a quién las usa. Ello contrasta con la postura anterior, que indicaba que ayudaban a evitar que personas contagiadas le transmitieran el virus a terceros.

Las mascarillas son una “fuente de control” de las partículas del virus exhaladas por sus portadores, y a la vez bloquean otras infecciosas provenientes de otras personas, indica el documento, publicado el martes.

Para sustentar la afirmación, los CDC, una agencia federal compuesta por 10 oficinas en todo el país, un citan una serie de estudios que determinaron como el uso de mascarillas reduce el riesgo de transmitir o contraer el nuevo coronavirus en hasta un 70 por ciento de las ocasiones. Uno de ellos demostró como evitaron que dos peluqueras que habían dado positivo contagiaran a 67 clientes. Otro siguió por más de 10 horas a personas contagiadas durante respectivos viajes en avión, y concluyó que el uso de mascarillas fue instrumental para evitar que transmitan el virus.

Personas usan mascarilla durante las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Foto: REUTERS/Shannon Stapleton

El documento también explicó que “siete estudios han confirmado el beneficio del uso universal de mascarillas a nivel comunitario”. “Cada análisis demostró que, luego de que líderes políticos ordenaran su uso universal, la cantidad de nuevas infecciones cayó de manera significativa. Dos de estos estudios y el análisis de información adicional en 200 países -incluyendo los Estados Unidos- también mostraron un descenso en los niveles de mortalidad", expresa un párrafo.

En cuanto al beneficio económico, los CDC indican que un análisis determinó qué, dados sus efectos positivos en los esfuerzos para mitigar al virus, un aumento del 15 por ciento en el uso de mascarillas podría evitar la necesidad de declarar confinamientos y, en consecuencia, la pérdida de hasta un billón de dólares, “o 5 por ciento del producto bruto interno”.

El documento concluye indicando que “el beneficio individual de usar mascarilla aumenta a medida que un mayor porcentaje del resto de la comunidad lo hace”. Y si bien afirma que se necesita investigar más para “expandir la evidencia y, sobre todo, identificar la combinación de materiales que maximicen la capacidad de bloqueo y filtración de las partículas, así como confort, durabililidad y atractivo para los consumidores”, adoptar esta política “puede ayudar a prevenir la imposición de restricciones sanitarias especialmente si se combina con otras medidas no farmacéuticas como el distanciamiento social, lavado de manos y ventilación adecuada”.

Además de los estudios citados por la directiva, otros han provisto cifras sobre la cantidad de muertes que podrían evitarse con el uso masivo de mascarillas. Según indicó el Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME) de la universidad de Washington, serían 130.000 decesos para finales de febrero.

 “Es cada vez más evidente que las mascarillas reducen de manera considerable la transmisión de virus respiratorios como el SARS-CoV-2, y limitan entonces la propagación de covid-19”, subrayan los autores. El mismo director de los CDC, Robert Redfield, llegó a decir en julio que la pandemia podría dominarse en un período de entre “4 y 8 semanas si pudiéramos hacer que todo el mundo se pusiera una mascarilla ahora mismo”.

En septiembre, alrededor del 50% de los habitantes de Estados Unidos declaraban utilizar mascarilla, pese a las reservas de algunos políticos sobre su eficacia.

El director de los CDC, Robert Redfield. Foto: Alex Edelman/via REUTERS

El presidente Donald Trump casi nunca lleva mascarilla en público y, de hecho, se ha burlado en reiteradas ocasiones de la actitud inversa de Joe Biden, quien lo venció en las elecciones presidenciales. El presidente electo, no obstante, ha hecho del control de la pandemia su prioridad durante el período hasta su toma de posesión -y una vez que comience su período también- y ha instado en numerosas ocasiones a la población a usar mascarillas.

 “Mientras trabajamos para lograr una vacuna segura, sabemos que el acto más efectivo que podemos realizar para detener la expansión del COVID-19 es usar mascarilla. Todavía es nuestra herramienta más eficiente contra el COVID-19”, expresó esta semana en una declaración pública

Luego, en un esfuerzo conciliatorio referido al resultado de las elecciones, agregó: “No importa por quién votaron, podemos salvar decenas de miles de vidas si usamos mascarillas en los próximos meses. No son vidas demócratas o republicanas, sino vidas estadounidenses. Les impoloro, usen mascarilla. Por ustedes, por sus vecinos. No es una declaración política sino una buena manera de comenzar a unir a nuestro país. Esto no es para hacer qué sus vidas sean menos cómodas o para sacarles nada, sino para volver a la normalidad lo más rápido posible”.

Estados Unidos registró el martes un récord absoluto de casos positivos reportados, con más de 200.000 contagios y 1.500 muertes. El país ya superó los 10 millones de casos positivos -el último millón en sólo 10 días- y, según la universidad Johns Hopkins, la cantidad de decesos supera los 240.000. En términos nominales, es el país más afectado por la pandemia a nivel global.